Capitulo Siete: " No Podemos ... "
Po- ¿por qué sangra ahí?- se quejo en un hilo de voz, señalando Aiden hacia su vientre
¡Llamen a una ambulancia!- grito alterado Hatson acercándose a su pareja, noto la sangre en su cabeza- hey, bonita... por favor quédate conmigo... - rogó en un hilo de voz mirando a la pelirroja
¿¡Quince minutos!?- gruño Sebastian a su telefono incrédulo, negó para si mismo- no tenemos esos quince minutos- se saco el saco para así sacarse su camisa también tirando su saco al suelo, rodeó prenda en la cabeza de ella- Hatson, andando.- dijo cargandola
Si- si- sollozo limpiando sus ojos para asi seguirlo sin dudarlo mientras este iba afuera con ella en brazos directamente a su auto
Para así ir al hospital con apuro y la desesperación latente en todo su ser
¿¡Qué es lo que te pasa?, ¿realmente estas loca?!- se quejaba Jordan tomándola de los brazos con fuerza, mientras ella lloraba
Me- me lastimas...- sollozo de manera lastimera
Kenji miraba hacia abajo, con sus manos aferradas a su barandal, con tal fuerza que sus nudillos se enblanquecian. Su mirada perdida estaba en aquel inmenso charco de sangre
¿¡Realmente que es lo que te pasa?!- seguía sarandeando Jordan a la chica, sus ojos estaban rojos de la ira
¡Qué me sueltes!- sollozo con sus mejías llenas de lagrimas y su maquillaje corrido, sacando a Kenji de sus pensamientos
Mikaelis intentaba llamar a Hatson o Sebastian por su teléfono, mientras que Aiden, Eduardo y Andrew iban en sus respectivos autos detrás del auto de Sebastian, el cual conducía como loco por la calle principal al hospital más cercano
Kenji sintió como su respiración fallo, sus ojos estaban rojos y llenos de lagrimas, apretó su mandíbula, y sin dudarlo volteo a ellos, empujando a Jordan para así abofetear a la chica con fuerza
Los jadeos de los invitados fueron en coro, los murmuros no se hicieron esperar
Te amo, pero, ¿que fue lo que hiciste?- se quejo, mirándola a la pelirroja. Ella se encogio en su lugar mirando al suelo, mientras sollosaba y acariciaba su mejía palpitante por tal golpe, se acercó a ella y la tomó de los hombros haciendo que elevará su mirada
《 ¿¡Qué mierda hiciste Fabiola!?- se quejo
¡Yo no la empuje!- sollozo
Por favor, no esperes que te creamos eso.- gruño Mikaelis, apartándose de ellos apenas Hatson contestó al fin el teléfono
Vete a casa Fabiola...- la soltó, con la decepción en su mirada y su voz
Ke- Kenji... Realmente no crees que la empuje, ¿Cierto?- pregunto tomando su brazo, aferrándose a ella, ignorando el dolor en su rostro
No lo diré otra vez, Fabiola. Vete a casa.- dijo serio, soltandose de su agarre para así ver a su hermano
Están en el hospital que esta a veinte minutos de aquí- aviso Mikaelis mirando a sus hermanos
¿Qué esperamos?- se quejo Jordan, para ir directamente escaleras abajo a por su auto, Mikaelis miró a su hermano un momento, le preocupaba su expresión, lo pasó de lado para así seguir a Jordan
¡La Fiesta se terminó!- grito, para luego ir tras su hermano también- por si aún no había quedado claro.- gruño irritado mientras iba escaleras abajo
La pelirroja se desplomó en el suelo, cubriendo su rostro con sus manos llorando desconsoladamente mientras los empleados se encargaban de guiar a los invitados a la salida del lugar, mientras todos ellos murmuraban señalando abiertamente a la chica
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¡Es imposible!- sollozo Eduardo con el miedo latente en su voz, siendo retenido por su esposo quien estaba igual de impactado que ellos
El feto se aferra a la vida como jamás había visto, pero ante la caída, su contusión y el golpe en su cabeza; la amenaza de aborto sigue latente, más su condición inicial ante su poca probabilidad de fertilidad, todo apunta en que el feto morirá. Y si llega a sobrevivir, será un embarazo de alto riesgo, tanto para ella y el feto.- explicó la doctora mirando su tablilla de registro
《 La trajeron rápido, eso ayudó en estabilizarla, detener la hemorragia y intervenirla.- concluyó
Sebastian tuvo que aferrarse a la pared para no desplomarse ante el remolino que tenía
¿Un bebé?- murmuro Aiden que estaba con ellos, pasando su mano por su cabello
¡Maldita sea!- se quejo golpeando a la pared Hatson, mientras las lágrimas desbordaban de sus ojos por montón sin poder detenerlas, sollozo sintiendo su pecho oprimir
¿Un bebé?, y estaban a punto de perderlo, perderlo junto a ella...
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Salto de Fe
Romance2° libro de "Los Hermanos Hilxman" **** Esa noche sentí mi corazón oprimirse, de tal forma en que creí jalas podría volver a creer; pero había olvidado algo, eran seis los dueños de mi alma, de los cuales, cuatro de ellos despedazaron a su antojo si...