𝗠𝗬 𝗦𝗟𝗬𝗧𝗛𝗘𝗥𝗜𝗡 𝗕𝗢𝗬𝗦 || Chicos Slytherins x oc

02. Hogwarts

— Mamá, no quiero ir allí —  dijo una niña de no más de once años. Se encontraban en una estación de trenes, en donde la madre le pedía a su hija ir a un tren en especifico. Lo complicado era que debía ir sola.

— Vamos, Cheryl. Debes ir, será muy entretenida tu estadía allí — dijo la madre agachándose a la altura de la pequeña niña — Además nos veremos en navidad. 

— No me quiero ir sin ti, mamá — hizo pucheros mientras dejaba sus bolsos en el suelo — Y quiero que papá también esté conmigo. 

— Sabes que no podemos ir contigo, y papá tiene mucho trabajo no puede ir contigo querida. 

— ¿Puedo mandarles cartas si algo pasa? 

— Por supuesto, siempre podrás hablar con nosotros si algo sucede — dijo colocando un mechón de cabello de la niña detrás de su oreja.

— ¿Puedes despedirte de papá por mi? — dijo la niña con tristeza en su voz, la mujer asintió con una sonrisa melancólica, no le gustaba la idea de dejar a su hija sola, menos en un lugar que ella no conoce. Pero sabía que era lo mejor para la niña de ojos color café. 

— Te amo Cheryl. Nunca olvides eso — ambas se abrazaron con cariño, la mujer suspiró mientras besaba la cabeza de su hija, luego se separaron.

Cheryl comenzó a caminar con pasos indecisos, no quería irse, mucho menos estar lejos de su familia. Miró detrás de ella para ver a su madre pero ella ya no estaba allí, suspiró triste y comenzó a caminar en direccion a la estación 9¾. 

Su madre le dijo que debía caminar hasta estar entre la estación 9 y la 10. Entre medio de estas debía de haber un pilar de ladrillos y ella debía cruzar por este para llegar a la estación correcta.

Cuando llegó al pilar de ladrillos dudo si realmente debía cruzar por allí cuando vio a una mujer de cabello naranja junto a cuatro niños colorines, aparentemente hermanos. Ella estaba junto a un niño de cabello café oscuro. 

Vio como la familia cruzaba y el niño de gafas dudaba si seguirlos o no. Cuando él lo hizo ella cruzo ya estando segura que si era por allí por donde debía pasar.  

Cuando terminó de cruzar el pilar vio un cartel arriba de ella que decía el número que su madre le indicó la estación 9¾. Allí habían muchos niños con el mismo tipo de carro que ella para llevar sus bolsos y mascotas. Cheryl empujaba con fuerza su carrito para llegar a tiempo al tren y alcanzar a tomar un asiento. 

— Hola, ¿Dónde dejo mis cosas? — dijo ella acercándose a un hombre de terno negro con un sombrero de chofer de trenes

— Yo se las llevo señorita, soy el encargado de hacer eso. 

—Muchas gracias.

Luego de eso Cheryl entró al tren y comenzó a buscar algún lugar en el que sentarse. Cuando lo encontró se quedó allí hasta que los demás niños comenzaron a subir al tren, miró por la ventana como las familias se despedían de sus hijos, cuando sintió a alguien sentarse al lado suyo. 

Cheryl miró a su lado y vio a un niño de tez blanca, cabello negro desordenado y ojos negros. 

— Hola — dijo el niño mirándola al sentir a la chica mirándolo — Soy Lorenzo, Lorenzo Berkshire. 

— Yo soy Cheryl Scamander — le respondió la niña con una sonrisa — Grindelwald.

—¿Grindelwald? — preguntó él asombrado, pues había escuchado anteriormente algo sobre un gran mago poderoso con ese mismo apellido