Minutos después.
Tn.
Permanezco sentada en la silla de metal, con las manos encadenadas sobre la mesa y frente a un cristal negro; Mi cabeza repite ¿Porque nos dejamos capturar? Y no encuentro una respuesta concreta, más bien, lo hice porque quería darles tiempo de salir de aquí.
Todos se han sacrificado por mí de una u otra forma así que ahora me toca a mí.
El nuevo jefe de la central de la DEA Coreana entra a la sala mientras otras dos personas se quedan tras el cristal. Es alto, de tez morena clara, de cabello color chocolate y bien fornido; Cierra la puerta con pestillo y luego se planta frente a mí.
—Lindo collar—Dice señalando el de delfines que me dio Jimin y que ahora llevo puesto.
—Linda arma—Le digo señalando con la cabeza—Una Glock 44 calibre 22.
—Vaya...si que sabe de armas—Dice posandose tras de mi.
—Los gajes del oficio—Giño mí ojo y acto seguido siento como me quita el collar y lo veo guarderselo en el bolsillo.
—Basta, no nos desviemos del tema—Dice y me pasa dos hojas junto a una pluma—Firme en dónde se indica, así acortamos todo y la mandamos directitito a una cárcel estadounidense.
—No voy a firmar nada—Sonrio—Como dijo Pablo Escobar "Prefiero una tumba en Colombia que una cárcel en Estados Unidos" sólo que en este caso sería "Prefiero una tumba en Corea que una cárcel en Estados Unidos"—Me emcojo de hombros.
—Hay señora...es mejor que lo haga por las buenas—Me dice—O será por las malas.
Se sienta en la silla frente a mí mientras me mira fijamente a los ojos buscando mi respuesta.
—Ya le dije, no voy a firmar ni hacer nada—Me relamo los labios.
Suspira y luego posa sus manos bajo la mesa.
—Bien, no me deja de otra—Dice apretando un botón y automático aparecen, el se levanta a quitar el pestillo y estos entran a agarrarme a la fuerza.
La presión en mis brazos es notoria pero aún así sigo diciendo que no, uno intenta tocar de más así que, aunque tenga mis manos esposadas y encadenadas, las pongo en puños y lo estampo en su mandibula lastomandolo con el anillo de esmeralda y la sangre le fluye a chorros.
El golpe lo noquea así que me suelta, el otro trata de hacer más fuerza así que me pongo de pie, pateo la silla dándole en las pelotas y luego lanzo patadas a su estómago que lo mandan al suelo.
—Ho detto che non farò niente!—Digo furiosa—Conozco mis derechos y se que tengo derecho a una Chiamata así que exijo que se me de.
—En español porfavor—Pide el chico colocándole de nuevo la silla—No puedo permitir que llame a alguien si no firma ese papel.
—Quiero hablar con mi abogado, o si no terminarás así—Le digo viendo como se llevan a los hombres—Sabes que tengo personas de mi lado que están dispuestas a jugarse los pellejos por mí.
—Lo sé, pero este es mi trabajo—Se encoje de hombros con sarcasmo puro.
—Acaban de interrumpir la boda de mi amiga y los planes de la mía—Le digo y mira los anillos en mis manos—Me importa un cacahuete que sea tu trabajo, no sabes como disfrutaré el verte con un tiro en la cabeza y a tu familia con lo mismo.
—Hay señora...no juegue con eso—Dice—Yo no soy como Simón, ni como Lucas y mucho menos como Dalila—Los nombres de esos perros me revuelven el estómago.
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🥀𝐿𝑂𝑉𝐸 𝐼𝑁 𝑇𝐻𝐸 𝑀𝐴𝐹𝐼𝐴🥀 (𝐿𝑖𝑏𝑟𝑜 3)
ActionDespués de años de dolor, la vida da un giro 180 grados y cambia la vida de todos.