Capítulo 2

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Cuando entre al cuarto principal, vi a los 3 chicos que hablaban con María, me miraban y luego conversaban entre ellos y así sucesivamente.

Al observarlos mejor, me di cuenta de que eran lindos, muy lindo, tendrían unos 19 años y por la vestimenta que llevaban pude deducir que iban a la universidad. Cando salí de mi fantasía para mayores con ellos, me percate de que se estaban acercando.

- Hola -

- Hola ¿Cómo...? - No pude terminar ya que María vino a interrumpirme como siempre.

- Scar ellos son Simon, David y Finn –

- ¡Oh, mira tú que interesante! – Ella me puso mala, sin embargo, yo seguí hablando ya que me moría por preguntarles algo - ¿Les puedo preguntar algo a parte de lo que estoy preguntando ahora?

- Claro, linda. -

- Bueno, yo quería saber sí le hacen bullying al chino por ser más bajo que ustedes dos – Pregunte señalando a Finn, para luego comenzar a reír.

Los chicos me miraron raro, pero después se comenzaron a reír y asintieron con la cabeza.

- si te llegue a ofender, no era mi intención. -

- No hay problema, bueno ahora ve a hacer tus cosas, te vienes con nosotros. - Dijo y yo pare de reí. ¿Esto no va enserio o no? - Esto va muy enserio así que ve a empacar de una jodida vez, mujer. -

¡Pero qué mierda! Este chino es un puto brujo a mí no me jodan.

- ¡EL CHINO ES UN BRUJO CORRAN! - Grite mientras subía las escaleras y logre escuchar las risas de sus amigos.

No tarde más de 5 minutos en hacer la maleta, ya que no tenía mucha ropa y siempre tenía mi bolso listo con ella por si pasaba algo en las peleas o carreras.

Sí, soy toda una malota que va a carreras y peleas clandestinas, pero sueña con ponis y se pone a chillar como bebe si ve algún insecto.

- Bueno muchachos y muchachita, ahora a ir hacia nuestra bella merada. - dijo Simon.

- Sí, esperen un momento - Dije y me acerqué a María – Laura, te quiero decir que nunca te llame Zorra o Perra porque sería una ofensa para esas pequeñas criaturitas del señor. -

- Uh pero que carácter, a los chicos les va a gustar - Dijo David y los otro asintieron.

- ¿Qué? ¿Hay más? -

- Claro linda, somos 9 y ahora vas a vivir con todos, en la fraternidad BAO, de California. – Y así fue como me disloque la mandíbula.

Luego de eso, subimos al auto y había un silencio muy incómodo hasta que decidieron comenzar una conversación.

- Ya te inscribimos. - ¿En qué me habrán inscrito?

- Te inscribimos en la universidad, más precisamente, en la carrera de Fotografía y Bellas Artes, igual sí quieres te cambias. -

- Chino, te voy a pedir, muy amablemente que dejes de leer mis pensamientos y no, esa carrera de estudio, está bien. Es más, es la carrera de mis sueños. – Comente mientras revisaba mi móvil.

- Bueno. – Contestó muy calmado - Pero... NO SOY CHINO MIERDA. – Agregó gritando provocando que saltara de mi asiento, del susto.

- ¡Mierda no griten! -

- ¿Quieres que no gritemos y tú gritas? Que mal ejemplo - dije moviendo mi cabeza y mi dedo, como pronunciando un imaginario "no, no, no..".

- Ja Ja Ja, que graciosa es la niña - Dijo irónico - ahora bajen sus traseros de mi bello Rigoberto, que ya llegamos - Finalizó Simon. Este idiota nos está echando de su auto, puto loco.

Loco pero sexy
¿y tú quien eres?
Tu conciencia, idiota.
Ah bueno, pero no me digas de esa forma.
Bueno, te dejo. Por cierto, te caíste, IDIOTA.

- Pero que niña tan estúpida para tener 18. - Comentó David, mientras me extendía su brazo para ayudarme.

- Tengo 17 idiota y sí, soy bastante idiota para mi edad. –

- Dios te ruego que estos momos estén vestidos. – Cuando terminó de decir esa frase, abrí los ojos con platos.

Buda y Zeus, que se encuentran en el Olimpo, Dios los bendiga si los señores que están aquí dentro lleven ropa. AMEN.

Y Simon abrió la puerta, pasaron todos y me dijeron que cuando me llamaran entrará.

10 minutos, 10 PUTOS MINUTOS esperando afuera. Yo entro, me vale verga la vida, si están como Dios los trajo al mundo será una hermosa vista.

Abrí la puerta y lo primero que veo, son dos chicos cayendo por la escalera ¡Madre mía, que golpe se dieron!

Cuando el chico se paro, me miro, parpadeo, abrió la boca y grito - RYAN CUÁNTAS VECES TE DIJE QUE SACARAS LAS PUTAS DE LA CASA ¡¿CUÁNTAS?! -

- Emm, yo no soy ninguna puta, soy Scarlett y me dijeron que vivo aquí - Le dije y él empezó a reír. - ¿De qué mierda te ríes? - pregunté con el seño fruncido.

- Que buen chiste, una chica aquí. - Dijo casi llorando de la risa - Eso nunca pasará. - Finalizó con una seriedad extrema.

Yo asentí y grite: - CHINO HIJO DE TU MADRE ¿DÓNDE ESTAN? – Cuando termine de gritar el chico me miro raro, pero Finn me contesto que se había olvidado de mí, también a los gritos y luego se escuchó un golpe y después se podía apreciar como Finn caía por las escaleras.

- ¡INDIGENTES, VENGAN AQUÍ! - gritó y luego de eso, se podía oír como una estampida se dirigía hacia donde estábamos.

Si muero, quiero que sepan que... que NO soy virgen.
Eso ya lo sabemos.
Cállate, era para darle un poco de drama.
A pos entonces lamento decirte que... NO FUNCIONO.
Ay, pero, que linda conciencia tengo.

Editado

¿Ahora qué hice?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora