cap 11. Desconfianza

92 5 0
                                    

La mañana siguiente.

Xóchitl se levantó de la cama con la cual compartía con Leo, ella se percató de que era muy temprano, apenas estaban comenzando a salir los primeros rayos del sol, se quedó pensando un monento y después emprendió a dar un pequeño viaje por la casa, no era cualquier casa, era demasiado grande, la morena caminaba por los pasillos del hogar mientras curiosaba por ahí, se detuvo al ver un cuadro de la familia de Julio, el cuadro era grande y tenía a toda la familia de el, menos a Julio, ella no hizo mas que seguir caminando cuando cerca de ella se encontraba Julio.

Xóchitl solo se le quedo mirando de una manera incomoda.

-oh disculpe señorita, solo pasaba por ahí y usted ¿que hace a esta hora aquí?- el chico solo se acercó un poco a ella.

- yo nadamas estaba ahí de curiosa-.

El solo la vió de reojo de nuevo -¿y eso que no esta con su Leo ?-.

Ella notó la forma en como lo decia, era una manera como un gran desprecio hacía el castaño, un combinación de furia, envidia y sobre todo desprecio al unir su oración, la pelinegra solo contesto como si no hubiese notado ese tal desprecio.

-el todavía sigue dormido como los demas -.

-oh bueno, entoces puedo aprovechar- esto último diciendolo con un tono un tanto coqueto.

Xochitl rápido notó sus intenciones y se alejó bruscamente de el - ey disculpeme señorito pero no voy a permitir que me haga algo asi ¿entendió? Yo respeto demasiado a Leo - dió una media vuelta para despues irse a otro lado.

Julio solo observaba como Xóchitl se iba alejando, su ojos se llenaron de furia mientras apretaba sus puños -maldito Leo ya veras como vas a pedir clemencia, y usted señorita no se me va a escapar.

Pasaron las horas, todos desayunaban muy agusto, hablaban de demasiadas cosas, después de desayunar todos se fueron a explorar las bellas calles de Guanajuato menos Julio el estaba en la casa haciendo "que haceres"

Leo y Xóchitl iban caminando tomados de la mano, ellos se habían separado del grupo para ir a explorar pur su parte

Leo miró a Xóchitl y empezó a hablarle -oye Xochi, leí una leyenda de aquí, sobre un callejón ¿quieres ir conmigo? Miró a su amada con ternura

-claro que si Leito, vamos-

Ambos jovenes fueron a ese tal lugar con gran emoción

Ya estando ahí Leo le contó la historia a Xóchitl

-Carmen era la hija única de un padre celoso, estricto y violento que la tenía alejada y aislada de la sociedad para que el amor de otro hombre no se la arrebatara de su lado.

Pero como toda mujer inteligente, Carmen de vez en cuando se daba sus "escapadas", en una de ellas fue que conoció a Don Carlos, un humilde minero, con el que se veía en una de las tantas iglesias de Guanajuato cerca de su casa.

Pero un día fue descubierta por su padre, quien sin pensarlo mucho la encerró y la amenazo con enviarla a un convento para después casarla con un rico y viejo noble Español, quien de paso haría un favor al padre pues este aumentaría su fortuna.

En aquellos tiempos, la mayoría de las doncellas tenían como fiel sirviente a una dama de compañía. Así que Carmen le pidió a su dama de compañía que le hiciera llegar una carta a Don Carlos en la cual le advertía sobre los planes de su padre.

Don Carlos, como todo enamorado, estuvo pensando sobre lo que tenía que hacer. Fue entonces que se dio cuenta que una de las ventanas de la casa de Carmen daba a un angosto callejón. Este era tan estrecho que con tan solo asomarse y estirarse un poco bien podía tocar la pared de la casa de enfrente. Así que si el lograba entrar a la casa de enfrente, podría hablar con su amada desde los balcones y así entre los dos poder encontrar una solución a su problema.

Preguntando y preguntando averiguo quién era el dueño de la casa y se la compro a "precio de oro". Así, aún encerrada y sin que su padre lo supiera Carmen y Don Carlos pasaban largas noches platicando en los balcones. Hasta que un día el padre escucho murmullos en la habitación y encontró a la pareja reunida. Enfurecido y violento como era, clavo una daga en el pecho de su hija. Ante los hechos Don Carlos enmudeció de espanto y solamente dejo caer en las manos de su amada un tierno beso.

Pocos días después, Don Carlos al no poder soportar vivir sin el amor de Carmen se lanzó desde el tiro principal de la Mina de la Valenciana.-

-Oh, que triste y bonita historia- pronunció Xóchitl al oír la leyenda

-si. Pero estamos aquí en el callejón y se dice que si las parejas no se dan un beso ahí corren riesgo de tener siete años de mala suerte asi que.. -

-oh, pues si es asi claro que te daré un beso-

Xóchitl se le acerco a Leo para darle un tierno beso en sus labios

Salieron y Xóchitl le dió otro beso

-por si las dudas- dijo Xóchitl sonrojada y de manera tierna

-Ay Xochi -

La pareja se fueron a otro lado abrazados.

Por otro lado Don Andres se habia cansado y se fue de nuevo a la casa, al abrir la puerta de la entrada, vió a Julio con una botella roja, Julio al ver a don Andres rápidamente escondió la botella

- ¿que es eso que traes ahí chaval?- dijo curioso

- eee ess una botella de vino, es que acababa de comer - sin darse cuenta, los nervios se apoderaban de el rápidamente.

Don Andres solo miró de reojo -esta bien chaval pero no tomes tanto , bueno te dejo iré a acostarme que estoy exhausto.

- esta bien Don Andres, dulces sueños- lentamente se alejó Don Andres y Julio solo miró a su frasco de líquido rojo
- esta posima hará maravillas para mi y desgracias para los demas-...

Continuará....





Holaaa :)



Te amo y mas...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora