School Days » ZB1 & RIIZE

029

―Pero dime, Yuyu lindo ¿Qué debería hacer? 

Yujin rodó los ojos como por tercera vez esa tarde, no sabía qué más decirle a su amigo para ayudarlo a solucionar su problema con su ex novio. Ricky le contaba como Jeonghyeon lo había estado buscando después de haber terminado la escuela, incluso en la cena de navidad que hizo con su familia, su ex novio se presentó en su casa con la idea de poder hablar. Ricky le contaba como ese chico proclamaba estar arrepentido por todo lo que pasó, pero Yujin pensaba en que Ricky no debía ser tan confiado y tampoco podía permitir que Jeonghyeon se acercara más a su vida. 

―Ri ¿Qué es lo que esperas de Jeonghyeon realmente? ―. Preguntó ―. ¿Volver con él? ¿Una disculpa? 

―No espero nada de él, pero tampoco puedo negar lo que siento ―. Respondió, soltando un suspiro pesado ―. Cuando pienso que estoy a punto de olvidarlo, él regresa a mi vida y me pide que lo perdone y yo soy tan débil que no puedo evitar pensar en considerar sus palabras. 

―Ricky, no tengo experiencia con el amor, ni siquiera he dado mi primer beso, pero sé que cuando alguien te lastima y pide perdón, aún sabiendo desde antes que sus acciones traerían consecuencias, no volvería a estar con él ―. Mencionó ―. Vales mucho y no deberías conformarte con cosas a medias. 

Ricky se mantuvo en silencio, su pequeño amigo tenía razón, pero era complicado hacerle caso, su corazón era un nudo de emociones y su cerebro no le ayudaba a tomar una decisión. Luego de un rato, el chino se despidió de Yujin, debía volver a casa para ayudar a su padre con algunas tareas que habían quedado pendientes; el menor por su parte prefirió quedarse un rato más, quería caminar de regreso a casa, también pasaría a comprar algunas cosas que su padre Minho le había pedido. En dos días sería el aniversario de bodas y éste quería organizar una cena para su lindo esposo y Yujin estaba ayudando. 

Revisó una lista electrónica y leyó los artículos que le estaban pidiendo; compraría algunos en las tiendas más cercanas y los otros los compraría en otras zonas. Caminó un poco, pero se detuvo en un cruce peatonal, inconscientemente sintió que alguien perforaba su espalda; se sentía incómodo y no sabía hacia donde mirar. Pensó que tal vez si lo ignoraba, dejaría de sentir la mirada, pero no fue así. Incluso cuando cruzó la calle, la mirada seguía sobre él. Se giró rápidamente, pero por accidente chocó con una mujer adulta, quien no se disculpó. Por poco cae de cara contra la acera, pero su pequeño cuerpo fue tomado por su cintura. Un par de manos lo abrazaron y lo trajeron de vuelta a la zona segura.

Yujin mantuvo sus ojos cerrados por miedo, pero cuando se dio cuenta que estaba fuera de peligro, respiró con tranquilidad y se fijó en las manos que aún lo sostenían.

―Hola.

Yujin enmudeció ¿Dónde había salido él? Sus mejillas se colorearon y no podía ocultarlo.

―¿Estás bien? Debes tener más cuidado, Yujin, pudo haberte pasado algo.

Kim Gyuvin lo soltó poco a poco, sin ignorar el sonrojo en sus mejillas. Era curioso, porque Han Yujin jamás se había sonrojado, ni siquiera con un chico. Esta era su primera vez.

―Gracias ―. Dijo finalmente ―. ¿Vives por aquí?

―No, solo pasé por aquí porque ví a alguien familiar y resultaste ser tú.

Entonces era Gyuvin quien lo observaba, por supuesto, ahora tenía sentido que apareciera de la nada y lo salvara de caer. Se observaron por unos cuantos segundos, grabándose quizás algunos gestos. El lunar marcado en la nariz de Yujin, los labios carnosos y la piel bronceada de Gyuvin. Nunca se habían dado cuenta de cuan bonitos eran ambos, hasta ese momento.