Capitulo 4

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Miwa estaba parada frente al departamento de Ryu, esperando a que él le abriera. Tenía una caja de comida pequeña que sostenía con ambas manos. La joven miraba la puerta con una expresión mezcla de preocupación y curiosidad. Se preguntaba por qué Ryu, que normalmente aceptaba gustoso la comida que ella le llevaba, no respondía esta vez.

Era la cuarta vez que tocaba su puerta y no parecía responder. La preocupación de Miwa creció mientras imaginaba diversas situaciones que podrían explicar el silencio de Ryu. Se mordió el labio inferior, indecisa sobre si debía insistir o retirarse. Finalmente, decidió hablar.

"Sora-san, ¿estás ahí?" Su voz llevaba un tono de preocupación genuina mientras esperaba una respuesta que no llegaba.

Desde el interior del departamento, Ryu escuchó la voz de Miwa. El chico levantó la mirada del suelo; la botella de whisky ya se encontraba vacía a un lado de él.

"Huh, no quiero ir a la escuela, mamá", murmuró, el estado de ebriedad evidente en su voz. Miró de izquierda a derecha, dándose cuenta de que las paredes del apartamento parecían girar levemente.

Miwa frunció el ceño al no obtener respuesta y decidió probar una vez más. "Sora-san, ¿estás ahí?"

Ryu, con dificultad para mantener el equilibrio, se puso de pie y caminó hacia la puerta tambaleándose. La luz del pasillo le resultaba molesta, y se llevó una mano a la cabeza mientras abría la puerta.

"Ah, Miwa... ¿Qué haces aquí?" preguntó, mantuvo los ojos cerrados, sintiendo la intensidad de la luz.

Miwa observó la escena con preocupación evidente en su rostro. "Te traje algo de cenar. ¿Estás bien, Sora-san? Pareces... enfermo."

Ryu soltó una risa un tanto descontrolada. "Solo... solo tuve un día difícil."

Miwa notó el olor del alcohol y frunció el ceño con más intensidad. "Sora-san, ¿has estado bebiendo?"

Ryu rió torpemente, tratando de aparentar normalidad. "Solo un poco. ¿Quieres entrar?"

Miwa dudó unos segundos antes de asentir con la cabeza, preocupación marcada en su expresión. "Sí, creo que debería entrar."

Ryu abrió la puerta y permitió que Miwa entrara. El apartamento estaba en cierto desorden, y la botella vacía de whisky en el suelo de la sala evidenciaba la razón de la preocupación de Miwa. A pesar de ello, Ryu intentó hacer un gesto despreocupado.

"Déjame recoger esto, no te preocupes. ¿Quieres algo de beber? Seguro que hay algo en la nevera."

Miwa negó con la cabeza, mirando a su alrededor con evidente preocupación. "No, gracias. ¿Quieres hablar de lo que está pasando, Sora-san? Pareces estar pasando por mucho."

Ryu suspiró y se recargó contra la pared, con la mirada perdida en algún punto invisible. "Es culpa de ese gato de mierda."

Miwa arqueó una ceja, confundida. "¿Gato? ¿A qué te refieres, Sora-san?"

Ryu frunció el ceño, tratando de poner en orden sus pensamientos embriagados. "¡Gege Akutami! ¡Ese cabrón nos condenó a todos! Conociéndolo, de seguro todo termina con todos sacrificándose, dejando al protagonista solo."

La confusión de Miwa se profundizó. "No entiendo, ¿quién es Gege Akutami y de qué hablas?" A este punto, Miwa estaba empezando a creer que Ryu solo hablaba cosas sin sentido debido al alcohol.

"Todo se jodió cuando de alguna manera le hicieron el among us a Satoru," murmuró Ryu entre dientes, con una expresión sombría.

Miwa suspiró, mirando a Ryu con lastima. "Sora-san, creo que deberíamos hablar de esto en otro momento. No parece el mejor momento para discutir sobre... lo que sea que estés mencionando."

Reencarnado en Jujutsu KaisenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora