Sugar 🍧🍺🚬[Intenabo] OMEGAVERSE🎄 Especial Navideño/Año Nuevo🎄

Año nuevo y despedida

Faltaban horas para recibir el año nuevo y los dos seguían follando.

Ania y Elías fueron avisados de parte de Gustabo que a él todavía no se le pasa el celo por lo que tardará un poco y que seguramente si iba a pasar el año nuevo con ellos.

Pero vamos, lo está pasando de maravilla con el francés.

Aquel alfa francés que se volvió más dominante que antes y Gustabo solo se doblegaba ante él.

Es girado por las manos del mayor, sus manos son atadas por una corbata en su espalda, apoyándose solo con sus rodillas y pecho.

La lengua de Conway pasa por todo el muslo del menor, tomando cada gota de lubricante que derramaba hasta llegar a su entrada y lamer.

Las manos del alfa abrieron las nalgas del omega para penetrarlo y Gustabo se retorcía en gemidos, mordiendo la sábana y dañándola con sus dientes, no es la primera.

La barba de Conway lastimaba su piel exquisitamente, le encantaba el dolor que el alfa proporcionaba en su cuerpo.

Sin previo aviso es embestido con fuerza y gime fuerte, tal vez los vecinos de Horacio se hayan puesto un tapón de oídos después de escuchar gemidos y cualquier clase de grosería en estos días.

No ha llevado la cuenta de cuántas veces se ha corrido, pero esta es una de ellas. Se corre temblando, no pudiendo más, sus lágrimas sobre sus mejillas y sintiendo el nudo crecer en su interior, recibiendo un par de besos en toda su espalda y sus muñecas son liberadas.

Gustabo ahora duerme, limpio y pacífico sobre el pecho del mayor quien está jugando con su cabello, perdiendo su nariz en esos mechones para recordar ese aroma hasta el último día de su vida.

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Cuando el omega se despierta, aún era de noche y parecía que todavía no eran las doce y lo confirmó cuando mira la hora en su celular.

Se levanta con un poco de confusión al no ver al francés a su lado, pero apenas toca el suelo este entra con una ropa que si siguiera en celo seguramente hubiese ido hasta él para desnudarlo y pedirle que lo haga suyo. Sin embargo, un poco de lubricante sale de él.

Gustabo es descarado al mirar todo el cuerpo del mayor, desde su cabello peinado y húmedo, su barba un poco más corta que antes y sus labios que se acarician entre sí y luego ser mojados con su lengua que provoca estragos en su vientre.

Después mira un poco sus clavículas y una parte de su pecho que estaban a la vista gracias a la camisa negra desabotonada hasta un poco más abajo de su pecho. Sus mangas estaban recogidas hasta sus codos y un pantalón del mismo color un tanto ajustados.

— ¿Vas a arreglarte, bebé? — Cuestiona con las manos en las caderas.

Gustabo asiente varias veces y abre el bolso que Horacio trajo para que pueda arreglarse en caso de que el celo haya pasado.

— Sí — Responde verbalmente sacando su ropa que era un suéter cuello alto para tapar todas las marcas que Conway había hecho en los días de su celo y un pantalón ajustado a sus piernas.

Cuando se viste, en frente de Conway recibiendo cualquier tipo de halagos que lo hacían sonrojar.

Cuando estaban al frente de la casa de los padres de Gustabo, Conway mira a Gustabo quien estaba sentado en el asiento de copiloto, con algo que decirle y rogando que el omega entendiera perfectamente la situación.

— Oye, bonito — Conway llama la atención del rubio quien ya había soltado su cinturón de seguridad.

Gustabo frunce el ceño al poder identificar ese tono de voz que Conway había utilizado y la manera en que su rostro está expresivo de una forma un poco preocupado solamente le hace asumir una sola cosa y está dispuesto a aceptarlo.