𝗦𝗲𝗰𝗿𝗲𝘁𝗼 | 𝖫𝗎𝖼𝗄𝗂𝗍𝗒

I

Horrible.

Horrible lo que pasa en su vida. Él odia todo esto, él no debe que pasar por esto. Es muy jóven, tiene una vida por delante, él debería estar disfrutando su juventud, él no debería estar cuidando a su hijo de tan solo 4 meses, él no debe que aguantar y estar casado con alguien por obligación.

Tan solo 20 años, y con varias responsabilidades que no debería que tener.

Estudiar, cuidar al bebé, limpiar la casa, hacer comida, aguantar a sus abuelos, suegros y el extraño humor de su esposo. "ser un buen esposo" y éso lo odia por completo.

Maldice el día en que sus abuelos le dijieron que tenía que casarse con una persona que es tres años mayor que él.
Debía casarse para el bien de las empresas, y como él es hijo mayor, tenía que hacerse cargo junto a su nuevo esposo.

Aún así debía suponerlo. Sabía que ese día iba llegar, sabía que sus abuelos lo iban a comprometer, pero no sabía que fuera en los 19 años de su corta de vida.

“¡Ya eres mayor de edad, ya estás listo!” su abuela decía. Sí, él ya era mayor de edad, pero todavía es jóven.

Talvez, sus abuelos viven en otras épocas, ellos piensan en sus épocas. Cuando se casaban jóvenes y tenían hijos.. Pero esto es la actualidad, es otro siglo, otra época en dónde las cosas son diferentes.

—Aún no se a conseguido un sirvienta..— decía sin ánimos. Él vestía a su hijo recién bañado, mientras su hermano menor le pasaba cosas y miraba a su sobrino. Su amigo solo los miraba desde el marco de la puerta.— No hay muchas que me convenza

—Yo tengo una amiga que busca trabajo— soltó el amigo de Luzu, Rubius. Llamando la atención del castaño.

—¿Quién es tu amiga, Rabis?— dejó a su hijo en su cuna, el menor veía a su padre ir a dirección de su amigo.

—Ya la debéis conocer, es Nieves.

La noche se hizo presente, mañana sería un largo y ajetreado día, sería igual a los demás.

Su esposo ya se encontraba en cama, Luzu piensa que dormido estaría y eso es cierto. Su marido ya se había graduado de la universidad, así que él ya está  trabajando como jefe de la empresa, y eso era agotador y lo único que su esposo quería era descansar.

Luzu por su parte, aún le falta unos años más en la universidad, después de graduarse, supondrá que sería el sub-jefe de la misma empresa de su marido, pero también pensaba que él se haría cargo de su hijo y ayudar en la empresa. Por mientras, Luzu aún seguirá estudiando y hacerse cargo de su hijo y casa. 

—Buenas noches Roier.— le dió un beso en la frente y lo dejo acostado en su cuna, lo tapó con una cobija

Él fue a su cuarto, en dónde su esposo descansaba. No quería dormir con él, se sentía incómodo. Pero como eran esposos, debían por obligación dormir juntos.

Luzu ya estaba preparado para dormir, así que al llegar se acostó en el lado libre de la cama. Se alejó un poco más de su esposo, no quería tener contacto físico, aunque fuera un roce, con él.

No lo soportaba, él tenía una personalidad de un niño chiquito, también él era carismático, alegre, responsable y respetuoso, pero a la vez tenía una personalidad serio, frío, malhumorado, antisocial, calculador,  algo manipulador y siniestro

Su esposo es algo complicado.

Debía que ser cuidadoso con lo que hace o dice, eso dependería si el está de buen o mal humor.