Un joven hombre es "bendecido" con el don de la obediencia y del que quiere liberarse, pero no sabía que en su camino se encontraría con una serie de obstáculos, mucho menos uno que tenga que ver con la realeza.
-una adaptación de la película "ella...
Juan y su padre estaban en la oficina mientras el antes mencionado empacaba un par de bastones y cosas que le iban a servir para el viaje que tenía planeado, Juan solo soltaba una que otra frase mientras ayudaba a su padre a empacar un par de cosas que se le olvidaban.
-cuando termine mis misas en ese pueblo te juro que me vendré inmediatamente, solo son un par de semanas, no creo tardar más de tres- decía el profeta mientras cerraba la maleta y se volteaba a ver a Juan-.
Juan solo le sonreía y lo abrazó con cariño.
-vuelve pronto por favor, no me quiero quedar mucho tiempo con esas mocosas- decía Juan mientras se separaba del abrazo y hacia una pequeña mueca al recordar a las personas con las que tendría que convivir diariamente desde ahora-.
-ey, no digas eso, ademas tienes a drako todavía, no es que vayas a quedarte solo con ellas- trataba de poner solución a la situación, ya había notado que a Juan no le agradaba mucho la idea de una nueva familia-.
-si lo sé pero... nada mejor olvídalo, te voy a extrañar- decía mientras su padre besaba su frente con cariño-.
-tranquilo, volveré pronto- dijo para luego despedirse y salir de la oficina directo hacia la carreta que lo esperaba fuera de la casa-.
Juan lo veía irse por la ventana de la habitación mientras oía como sus hermanastras hablaban de él sin saber que el eco de esa casa era horrible.
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Ese día en su escuela, a Juan le tocaba debatir contra nada más ni nada menos que con su hermanastra mayichi, él estaba seguro de que ganaría, después de todo estaba muy bien informado sobre el tema, puesto que había estudiado muy bien las reglas dictadas por el rey y lo malas que habían sido para los ogros y elfos del lugar.
-entonces les preguntó a ustedes, ¿de verdad creen que es un buen monarca una persona que esclaviza a los ogros, gigantes y elfos?- decía Juan mientras miraba a todos a su alrededor con orgullo-.
-muy bien Juan, date unas palmadas en el hombro- decía su maestra con un tono orgulloso-.
Juan inmediatamente se empezó a dar pequeñas palmadas pero lo disimuló como si se estuviese limpiando un poco de polvo.
Mayichi notó esto y se quedó pensando por un momento hasta que fue interrumpida por la maestra.
-mayichi?- decía la maestra indicándole que era hora de su contraargumento-.
-ah, si amm... creo que lo que mi tonto oponente no logró comprender es que el rey auron ha hecho un excelente trabajo como monarca, se llevó a los elfos, gigantes y ogros a trabajar de cantantes y obreros, entonces, sin eso no tendríamos a lo que ahora llamamos un próspero sistema de la libre- fue interrumpida por Juan que se le acercaba un tanto impaciente por lo tonto que había sonado eso.
-es "libre" por que esclavizan a las criaturas que trabajan por nada, auron es un mounstro y no creo mucho en su sobrino tampoco, enserio- decía Juan mientras pasaba su mirada por toda la habitación-.
-eso nos demuestra cuánto conoces, o sea cero- decía mayichi mientras reía de forma burlona-.
Juan solo la miraba atónito esperando a que continúe.
-el príncipe spreen va a ser el mejor rey que haya pisado este planeta, cierto chicas?- decía mientras miraba a las mujeres afirmar lo que ella había dicho-.
-Yo creo que mi oponente basó su opinión no en la política si no en el pito del príncipe- decía Juan mientras miraba a mayichi de forma burlona-.
Todo el salón empezó a reír mientras mayichi solo miraba a Juan con rencor.
-jajaja, muy chistoso gafotas, solo admite que eres torpe y no sabes de lo que estás hablando-.
-soy torpe y no se de que estoy hablando- decía Juan mientras miraba hacia al frente para luego agachar un poco la cabeza-.
Se podían escuchas un par de murmullos por la habitación y mayichi miraba a Juan mientras procesaba lo que acababa de pasar.
-les decía, en conclusión- trataba de proseguir pero fue interrumpido por mayichi-.
-deja de hablar Juan- en ese momento Juan no podía soltar una sola palabra y ahí mayichi entendió lo que estaba pasando, un plan cruzó por su cabeza y sonrió con malicia.
