Juan está encantado | Spruan |

"El camino"

-Suéltenlo!- decía spreen mientras bajaba de su caballo y se acercaba a los ogros, quienes al verlo habían empezado a correr-.

Los guardias de spreen empezaron a usar los caballos para tener ventaja, haciendo que dos de los ogros cayeran, pero estos no se daban por vencidos así que simplemente se volvían a parar e intentaban pelear con los guardias.

Spreen fue directamente hacia Juan quien seguía quieto, como le habían ordenado, cortó la soga de la que estaba colgado con una pequeña daga y lo acomodó en sus brazos para que no se cayera, no contaba con que carola, quien estaba en el suelo, golpeara al caballo haciendo que este hiciera caer a spreen con Juan en sus brazos.

-desátate!- decía spreen mientras cortaba la soga que tenía Juan en sus manos y sacaba su espada para pelear con carola-.

Juan hizo caso y empezó a sacarse la soga que lo envolvía, mientras spreen peleaba con carola, Juan aprovechó que ya estaba libre para usar la soga que antes se había sacado como un látigo, haciendo que carola soltara el pequeño tronco que usaba como espada.

Spreen aprovechó que ya no tenía con que defenderse para ponerlo contra un árbol y poner su espada en el cuello.

-tregua, tregua- decía carola mientras levantaba ambas manos en señal de rendimiento-.

-nos vas a dejar ir?- preguntaba suplicante al ver que spreen no respondía-.

-eres uno de los monstruos que asesinó a mi padre?- preguntaba spreen con tono serio-.

-el rey vegetta era un buen hombre, vivimos en paz durante su reinado, por que lo mataría?- carola estaba confundido por la pregunta de spreen-.

-les perdono la vida aunque a él no lo perdonaron- decía spreen mientras bajaba su espada-.

-lárgate con tus amigos y busca comida en otro lugar- gritó molesto spreen y los ogros se fueron corriendo-.

Spreen cortó la cuerda con la que estaba atado carre al árbol y Juan corrió a ayudarlo a desatarse.

-que hacés aquí con un elfo como protección?- decía un alterado spreen-.

-decime, te gustan las experiencias casi de muerte?-continuaba con su regaño-.

-no, estaba bien, lo tenía controlado- decía Juan nervioso-.

-ah!, si eso lo noté cuando colgabas en el caldero hirviente- hablaba con tono sarcástico-.

-no dudó que hicieras creer a los ogros que podían tenerte segura-.

-quien dice que no habría resultado si no hubieras aparecido?- decía Juan encarando a spreen-.

-creo que el marcador está... caballerosidad 2, gratitud 0- reclamaba spreen volteándose a ver a Juan-.

-oye... tienes razón, lo siento, gracias- decía Juan avergonzado-.

-no pasa nada- decía spreen mientras miraba a Juan-.

Juan desvió la mirada y notó cómo había una mancha roja en la camisa de spreen.

-te lastimaron- decía mientras fruncía el entrecejo-.

-es un rasguño no más- decía spreen restándole importancia-.

-yo te ayudo, ven- decía Juan mientras empezaba a caminar y jalaba a spreen del brazo-.

Caminaron hasta llegar a un pequeño lago que había ahí cerca, Juan quería utilizar esa agua para limpiar la herida-.

-amm... voy a necesitar que te quites la camisa- decía Juan nervioso y evitaba la mirada de spreen-.

-dale- decía simple mientras se quitaba la camisa y una sonrisa ladina se formaba en sus labios, le gustaba ver a Juan así, se le hacía tierno-.