Alice se aferraba en los brazos de jack. Apretando lo con fuerza contra su pecho, sólo escuchaba los gritos de los oficiales y una voz peculiar.
–¡Maten lo una vez por todas ahora que pueden!–La rubia artificial gritaba como una loca. Intentando hacer que los policías dieran un disparo a la cabeza de aquel castaño fantasma.–¡No ven que atormenta a mi hija!
Fue cuando al fin Alice reconoció la voz de esa mujer de unos menos de cuarenta años. Levanto la vista hacia esos ojos grises profundos. Empujo a Jack lejos, limpiando las pocas hojas que traia aún.
Se acerco a la rubia artificial y le soltó una fuerte bofetada haciendo callar a los policías – ¡Tu no eres mi madre, Brandin! –Grito el segundo nombre de su madre legal.
Brandin giro la cabeza por el golpe, sosteniendo su mejilla roja y ardiendo. No podía creer que la había abofeteado – ¡Que te pasa! Intento ayudarte a salir de aquí!
–Eres una sinica! Ahora me quieres ayudar cuando tu bien sabias que no era tu hija, me quieres ver sufrir, verdad? Te encanta!–Grito Alice con voz entrecortada. Le dolia ver como Brandin intentaba ser la buena del cuento aunque fuera todo lo contrario,– A inicios de año tu me amabas o eso intentabas parecer cuando ahora lo veo mejor. Eres un monstruo. Ni siquiera ese color te queda.
La rubia dio una sonrisa ladeada al ver la expresión de Alice. Le encantaba verla así, – Lo dice la chica que convive con asesinos, ¡Arrestenla ahora que pueden!
Los policías volvieron a apuntar hacia la pareja, Alice retrocedio para quedar junto a Jack, quien la abrazo por la cintura. Brandin miraba con ira y felicidad lo que pasaba, quería ver el cuerpo de ambos en el suelo, muertos.
–Señorita, Williams. No podemos darle el dinero del seguro de su esposo. Él dejó todo a su hija, Alice.
Brandin apretaba los sobres en sus manos. Ella no había matado a su marido para nada, quería el seguro, quería el dinero. Sino, ni se hubiera casado y tener hijas. Ella era un monstruo aparentando ser una madre orgullosa y buena.
Sonrió y miró a los ojos al abogado, tenía pensado algo que era imposible rechazar, algo que hasta su esposo callo. Se levanto y se acerco al joven abogado, dándole un ligero masaje en sus hombros y lamiendo su cuello.
El castaño de 24 años, se estremecio al contacto de esa lengua en su cuello, el no estaba preparado para esto. Brandin era buena sabiendo los puntos débiles de los hombres, mas de los jóvenes, así tenia mas oportunidad en la vida, según ella.
–¿No podemos hacer algo al respecto... Para, tener yo el dinero de ... Mi hija?–Susurro acariciando el pecho del joven abogado.
–Bueno... Este...–No lograba pronunciar las palabras que intentaba, estaba nervioso al contacto de esa señora, lo ponia raro y lo hacia estremecer – Puedo hacer algo al respecto.
–¿Asi? Que?
–Sacar una orden de aprensión hacia ella.. Si se resiste, dispararan.
–Y ella morira–Susurro dando una gran sonrisa.
Hola! Que les esta pareciendo el capítulo antes del final? Pensaba hacer una segunda temporada, claro será muy diferente y la haré cuando termine la de Light Up (Vacaciones inolvidables) así que espero disfruten de esto y gracias a todas las que han estado aquí desde el inicio de la novela.
Pensaba dedicar el ultimo capítulo a quien me de una buena respuesta de porque deberia dedicar te lo, claro si quieren. El final contara con 2000 palabras así que estará algo largo. Espero lo disfruten.
