Capítulo ocho.

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John bajo del automóvil arrastrando un saco aún mas pesado que Melissa. Jadeando, lo dejo tirado un momento sobre el fango y abrió la puerta de la cabaña donde había llegado. Volvió hacia al saco, jalando lo y tirando lo sobre el piso sucio y viejo de madera.

—¿Lo trajiste?—Pregunto una voz sentado enfrente de John. Sin dejarse ver.

—Sí—Afirmo—. Uno mas para tu colección.—Dijo John abriendo el saco y de él, sacando a una chica castaña con el pelo todo enmarañado, un reloj en su ojo y una herida profunda en su pecho.

—Perfecta—Dijo aquella persona levantando se de su asiento e inclinando se a la chica, tomando su cara con una mano, apretando la —ClockWork, querida.
ClockWork miró hacia él (ella).

—No más me sueltes, haré contigo lo que nunca le he hecho a nadie. Usare tus intestinos como bufanda y tu piel como almohada.—Dijo ClockWork rugiendo.

—¿Y a mi? ¿Me pagaras ya?—Pregunto John incomodo.

—Oh, por su puesto, tu dinero lo mande a tu camioneta nomas llegaste, John. —Dijo aquella persona jalando a ClockWork por el cabello.

John se dio la vuelta y salio de aquel lugar hasta su camioneta. Se quedo un momento en silencio hasta que escucho un grito por parte de ella, de dolor, era la primera vez que escuchaba algo así, lleno de dolor, ahogando se en su propia sangre. Apreto las manos en el volante, dejando sus nudillos rojos.—Que he hecho.—Se dijo John golpeando su cabeza sobre el volante, haciéndolo pitar.

[...]

Jane y Jennifer corrian escaleras abajo para salir al bosque y buscar a los demás. Jane le contaba mientras corrian, que ellos, eran alumnos de aquel lugar, fue uno de los mejores internados de su época, pero claro, sin darse cuenta que eran "monstruos" por así decirlos, entrenados para matar y con sentimientos de adolescentes comunes, ahora que son adultos, el orgullo, la hipocresía, la frialdad y la locura era algo que solo ellos tenían. Podrían ser las cosas más malvadas que existieran porque así eran.

Le contaba los pleitos que ocasiono Alice en aquel entonces, cuando vivía. Liu, Jack, Jeff, todos ellos eran algo cercana a ella, por eso ahora el distanciamiento entre ellos, pelearon a muerte cuando supieron que ella había muerto, de la peor manera, Jeff termino siendo una versión peor de el Guason y House, contando que su orgullo y ego esta por las nubes y sus ganas de hacer equipo son como las ganas de ponerse un maldito vestido.

—No creo que esa copia mala de Guason tuviera ganas de ponerse un vestido.—Dijo Jennifer atravesando un sendero junto con Jane.

—Hubo una vez en que si. Todo por complacer a Sally, desde que Alice murió, Sally a sido la única que lo comprende, la quiere como una hija, sin contar que tienen la misma edad pero ella esta atrapada en el cuerpo de una niña de ocho años con mentalidad de una mujer madura de 27 años.

—Vaya...

En cuando Jane y Jennifer terminaron de cruzar todo el sendero, una luz las reflejo a ambas. Jane se alarmo y se fue corriendo a esconder, jenny se quedo inmóvil allí.

—¿Jennifer?—Preguntaron.

—¿John?—Pregunto Jennifer al intentar visualizar a su padre entre esa luz segadora que la señala—Joder, apaga esa luz.

Y eso hizo John. Bajo del auto y fue hasta ella, tomando la con fuerza por los hombros—¿¡Que diablos haces aquí, Jennifer!? No vez que el pueblo esta cazando a esas bestias y tu aquí, como perro en su casa por el bosque, sube al auto ahora.

—Pero John, Tengo que-

—Tienes nada, sube—La interrumpió.

—Pero John.

—Que subas.—Le ordeno una vez mas.

—Papá.

—Que subas al jodido auto. AHORA.

Ni con llamarlo papá le basto, Jennifer subió al auto con muy mal humor. No era de las chicas que les daba por chillar al ser regañadas por sus padres, solo, se enojaba por no dejarle hablar y subirla al auto. A veces deseaba que John le valiera su vida. Así nada mas.

John reviso las cercanías para estar seguro de que no había nadie alrededor. Él había notado otra figura más con ella. Estaba seguro pero, no se arriesgaria. Jennifer, viendo a lo lejos a Jane escondida en los arbustos, veía a su padre acercarse, iban a cachar a Jane, sentía que tenia que ayudarla, sería como agradecer que no la haya matado. Aún.

Jennifer salio del auto y fue hasta John, lo giro pero sintió algo atravesar en ella. John pudo ver como una bala salia de ella desde su abdomen, cayendo al piso. A lo lejos un señor con camuflaje salio a ver que le había dado.

—¡Jennifer!—Grito John tomando la en sus brazos. Pudo ver el hombre estar parado allí, viendo como su hija se desangraba. John la cargo y metió al auto. Miro al hombre, éste salió huyendo.

Aquel hombre corria entre los arboles para alejarse de allí y que no lo fueran a matar a el también. John iba detrás de él, con ganas de usar su piel como abrigo como venganza de lo que le hizo a Jennifer. Cuando al fin pudo alcanzarlo, lo tomo del hombro y lo azoto contra el piso, éste lo miro con temor —Jadeando y cubriendo se la cara para que no le hiciera daño—.

—¡No me mates, viejo! No era mi intención.—Decia el hombre casi llorando.

—Esa ya no es mi elección—Dijo John empezando a golpear su cara con el puño. Manchando su puño con la sangre de el hombre. Golpeaba una y otra vez su rostro y cuello, le encantaba —. Es tu problema ahora.—Dijo como final y piso su cabeza hasta hacerla pedazos.

Les dije que cumpliria e.e
El próximo lo subire cuando lleguemos también a los 10 votos. Las quiero!

Internado Creepypasta.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora