Los días pasaban y Alice al fin tenia una recamara para ella, en vez de tener que dormir en el sofá de la recepción. No era algo nuevo para ella tener que esperar tanto para algo pero, ya tenia lo que quería.
A lo largo de la semana, Slenderman le había dado un comunicado sobre estar en ese lugar, no por gusto, sino, para que no dijera nada. Tendría que ingresar a las clases como todos los demás ahí, Alice, por supuesto, no le gustaba la idea ya que, ¿qué haría allí si ni siquiera asesinaria a alguien? Para que estudiaria algo del cual no le serviria de mucho, más bien, para nada.
Ben la había puesto al corriente de todo para que no fuera regañada y se hiciera la burla de todos. Aunque ya lo era, por no haber sido asesinada y por quitarle a Masky y a Hoodie el privilegio de haber podido tener aquella oportunidad.
Alice no le importaba mucho llegar a tiempo a clases por lo que iba de lo más lento del mundo mientras que todos corrian como locos hacia los cursos para no llegar tarde y los mandaran a la mierda. Ni siquiera sabia donde era su primer curso así que mejor espero a que encontrara a Ben para que la guiera, cosa que nunca paso.
10, 15, 20 minutos pasaron y ya se empezaba a preocupar. No porque la regañaran, sino porque se quedo sola ahí, en un lugar lleno de aprendices para asesinos, como no temer por tu vida por eso mismo. Un ruido al otro lado del pasillo llamo su atención, era como si alguien corriera como un loco.
Y así era, era un chico con mascara azul corria a su dirección, Alice se le quedo viendo un rato hasta que este paso junto a ella y la jalo para que se fuera junto a él. Ambos corrian como locos por todo el pasillo hasta doblar en una esquina y quedar encerrados en uno de los salones que no estaban siendo ocupados en ese momento. El chico se recargo en la pared y se deslizo hasta el piso para poder tomar un respiro, al igual que él, Alice se sento pero esta vez, le quito su mascara para llamar su atención.
―¡Pero que te pasa! Entregame eso...―Dijo él, viendola detalladamente para luego dar una risa―. No puedo creerlo... te he confundido. Me traje a la chica que no quisieron matar.
―Ni sigas, idiota. Yo no estoy aquí por gusto, sino porque no me dejan ir―Dijo Alice devolviendo le la mascara, pero antes se fijo en las cuencas donde se supone que deberian estar sus ojos.
―Podrías dejar de ver mi casa, todo el mundo lo hace, tu no eres la excepción.
―Bien, entonces, porque mierda huías como un loco, más de lo que aparentas, del pasillo?
―Simplemente porque el hermano de mi mejor amigo anda detrás de mi, ese idiota es como la vecina chismosa de Slenderman, si se entera que no entre a clases, mi cabeza terminara en su oficina, sobre la chimenea, como Kagekao.
―Vaya mierda, yo no entre.
―Fue un placer conocerte, ambos estaremos en las paredes de un fosforo andante.
―Bien, debo irme de aquí de una vez―Dijo Alice poniendo se de pie.
―No te vayas―Dijo él, tomando su mano y subiendo su cara hasta ella, volviendo a hacer que se sentara, poniendo incomoda a Alice―. Si ese cara de muñeco te ve, nos vamos a la fregada, quedemonos hasta que suene la campana.
―Bien, al menos dime quien es mi secuestrador para no sentirme tan mal.
―Jack, Eyeless―Dice Jack soltanto su mano―¿Y tú, roja?
―¿Por qué roja?
―Estas tan roja como un tomate así que, contestaras mi pregunta o no?
―Mi nombre es Alice, si?
―Bien, Roja Alice, es un placer no poder matarte y lo digo como un alago.
―Y como una excusa―Dicen al lado de ellos.
Jack y Alice se giran para ver quien había dicho eso. Era del cual Jack había estado huyendo, el hermano Woods. Había estado escuchando sobre el un poco, más de lo que él le había contado sobre Liu, por parte de Jeff, sólo sabia que era un papanatas que todo el mundo odia.
―Creo que ambos deberían estar en clase, o me equivoco?
―No, no te equivocas, idiota―Le contesto Jack.
Liu no había podido ver a Alice de tan cerca pero con sólo verla de perfil, pudo ver como todos hablaban de ella. Tenia mucho sentido el porque tambié, Jack la trajo hasta allí. No tenia porque delatarlos y perderse de estar con ella si es que le decia a Slenderman.
―Se salvaron, por ahora.
