Prologo

15 6 2
                                    

Se dice que la vida premia a las personas buenas y castiga a las malas, almenos eso era lo que la madre de Giordana siempre le decía incluso después de su muerte la pequeña mantenía presente esas palabras ella siempre sería una niña buena aunque su madrastra la tratara mal, aunque su padre la ignorará y ya no jugara con ella y solo le prestara atención a su medio hermano. Giordana siempre intentaba ser una buena niña por que así quizás la vida le regresará a su mamá aunque ahora no estaba tan segura.

Apesar de ser una niña buena cosas malas no dejaban de suceder y ahora estando en esas situación llorando desesperada por que sus papá venga a salvarla de esos tipos malos a los que el señor Marcello había intentado ayudar en medio de la carretera cuando el la llevaba a la escuela pero los tipos malos le dieron un golpe al señor Marcello por la espalda y después la sacaron a ella del auto y le pusieron un pañuelo que olía horrible y se quedo dormida y ahora Giordana estaba asustada por que no sabia en donde estaba todo se veía feo y sucio.

— ya cállate maldita mocosa— le dijo uno de los malos punto de pegarle.

— detente, aun no sabemos que quiere hacer la señora con ella— le dijo el otro— justo a tiempo— ve como sus teléfono comienza a vibrar— Hola, si todo salió bien— hizo una pausa— no se preocupe será imposible de rastrear, por cierto que hacemos con la niña no me agradan mucho los infantes y ya mi colega se esta impasientando— otra pausa— como usted diga— colgó— la señora dijo que la matemos—

— gracias Dios— respondió el otro hombre sacando un arma detrás de su espalda para apuntarle a la niña lo que causo que el llanto aumentera junto a las plegarias para que su padre viniera a rescatarla— créeme mocosa el no vendrá, pero ve el lado bueno te juntaras con tu mami en el cielo— se escucho un clic del arma.

— detente—

— y ahora que déjame callarla de una vez ya no la soporto—

— aguanta un poco más amigo, creo que podemos sacar más dinero de esta situación—

— a que te refieres— pregunto curioso—

— ya veras— respondió sacando un teléfono diferente al primero buscando algo en el— aquí está— dijo para luego llevarse el aparato a su oreja y después de unos segundos empezó a hablar — señor Marco me alegra oírlo— una pausa digamos que tengo algo que le puede interesar a su jefe supongo que a estas alturas ya se habrá enterado de la noticia— silencio— la hija mayor del socio de su jefe desapareció y adivine quie la tiene— pausa— depende cuanto esta su jefe a pagar por ella, medio millón me parece lo justo no le parece— otro silencio— muy bien le enviare la dirección de nuestro encuentro nos vemos pronto señor Marco.

— con que ese es tu plan le venderás a la niña al mayor rival de su padre, acabas de darle a la mocosa un destino peor que la muerte y yo pensando que el monstruo era esa mujer —

— son solo negocios amigo mío, estas listo para juvilarte, con el dinero del secuestro y con el dinero del rescate tenemos lo suficiente para vivir el resto de nuestras vidas—

GorgoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora