05 || Xmas edition: Honolulu Hawaii 3

20 4 26
                                    

Daydream - Harry Styles

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Daydream - Harry Styles

Daydream - Harry Styles

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

TRES

Él encontró en la puerta de esa casa azul a una Moana con una corona de trenzas en la cabeza adornada con flores amarillas, un vestido rosa y una bella sonrisa en los labios. Él se había puesto una playera hawaiana color verde que Patán y Estoico insistieron que usara. Estacionó el coche y se fueron caminando hacia la playa sin decir mucho, solo sintiendo el viento en sus cabellos largos.

Moana sintió la brisa erizarle la piel, mientras que el noruego cuerpo de Hipo agradecía algo de brisa en este clima tan caliente.

Pasaron por un camino y a lo lejos el mar rompiendo en la playa esperándolos impaciente. Llegaron y se maravillaron con el espectáculo de pinceladas rojas y mar abierto que se alzaba ante ellos. Hipo sonrió también.

—Las pocas veces que he podido ver el mar, está helado y nadie se puede meter —miró a lo lejos a un grupo de amigos que se salpicaban en el mar.

—Bueno... a esta hora se pone frío y no es muy agradable meterse. Pero siempre es un placer hundir los pies. —Entonces lo tomó de la mano y lo arrastró a la orilla de la playa, se quitó las sandalias y metió los pies al mar.

Hipo miró como la muchacha cerraba los ojos y disfrutaba de la espuma que jugaba entre sus dedos. Entonces se giró y le estiró la mano invitándolo a hacerlo también. Titubeó, pero al final una sonrisa que le brindó fue suficiente para tomarle la mano y la palabra.

—¡Está fría! —ella rio y sonrió.

—Te dije.

Duraron un par de segundos así, agarrados de la mano y viendo el horizonte, hasta que ella lo miró muy concentrado y se las arregló para salpicarle agua.

—¡Oye! —Moana se carcajeó.

Entonces él la salpicó a ella e inició una guerra de salpicones de agua salada hasta que una gota le cayó en el ojo y le concedió la victoria a Hipo. Se acercó a ver cómo estaba y sus caras quedaron a centímetros de la otra.

Con escalas [Music and me]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora