𝐒𝐀𝐍𝐓𝐀 𝐓𝐄𝐋𝐋 𝐌𝐄 ✧ harry potter

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CAMILLE NUNCA HABÍA visitado Gran Bretaña, incluso si había pasado más de la mitad de su vida viajando con sus padres, así que cuando recibió una carta de su prima Fleur para pasar las vacaciones con la familia de su esposo británico acepto encantada.

No había podido ir a la boda de Fleur ya que en ese entonces estaba todo el problema de Voldemort y sus mortifagos, que aunque no habían hecho algún desastre en Francia, Gran Bretaña no había tenido tanta suerte, y sus tíos habían pensado que lo mejor para su única sobrina era quedarse en Francia, donde estaría más segura.

Hizo el viaje junto a sus tíos y su prima Gabrielle y a penas había podido contener su emoción, hablando sin parar con Gabrielle, que también parecía bastante emocionada por el viaje. Había investigado algunas pocas antes del viaje, y aunque sabía hablar inglés perfectamente, el inglés de los británicos tenía varias diferencias con el inglés que se hablaba en Estados Unidos, lugar donde había aprendido el idioma.

Fleur le había contado en una de sus cartas que había perdido gran parte de su acento francés ahora que vivía con su esposo, así que ya no se le dificultaba tanto comunicarse, a diferencia de sus padres y Gabrielle, que solo la visitaban debes en cuando y el resto del tiempo estaban en Francia. Ella misma había ido perdiendo su acento mientras visitaba varias partes del mundo.

Cuando por fin llegaron a la casa de los Weasley, que según le habían contado había tenido que ser prácticamente reconstruida luego de la derrota de Voldemort, lo primero que le llamó la atención fue lo grande que era, aunque Fleur le había contado a través de cartas que era para una familia grande, así que estaba bien.

Mientras se acercaban a pie hasta la casa lo primero que pudo notar entre las cabelleras pelirrojas— y una castaña, si sus ojos no le mentían —fue un cabello rubio platinado.

—¡Fleur! —gritó de alegría al ver a su prima.

Fleur se lanzó a abrazarla y Camille le devolvió el abrazo con la misma alegría, abrazo al que se sumó Gabrielle mientras saltaban y gritaban juntas.

—Genial, más chicas veelas —escucho a una chica pelirroja decir.

Camille miró a la familia Weasley con una gran sonrisa, mientras Fleur abrazaba a sus padres y la presentaba a ella.

—Ella es mi prima, su nombre el Camille.

—¡Bonjour! 

Camille los saludo a todos ellos con besos en las mejillas.

—Huele a fresas —dijo uno de ellos medio atontado, recibiendo un codazo de la chica castaña. Ambos parecían tener la misma edad de Camille.

La chica pelirroja se soltó a reír.

—Bueno, creo que me cae mejor ella que cuando conocimos a Fleur.

Los pelirrojos se soltaron a reír mientras su madre los mandaba a callar. Fleur entrecerró los ojos, mientras su esposo, Bill, le lanzaba una mirada juguetona a su esposa y le daba un beso en la mejilla.

—Eso ya quedó en el pasado—dijo la señora Weasley con las mejillas sonrojadas—. Fleur nos dijo que esta era tu prima vez aquí.

—Así es, estoy muy feliz de por fin conocerlos a todos—dijo ella con una gran sonrisa.

—Bueno, es un placer tenerlos a todos aquí —dijo el señor Weasley —¡Vamos, pasen!

Dentro la casa estaba muy cálida, decorada con adornos de navidad que flotaban por sobre sus cabezas. Un rico olor a comida entro por sus fosas nasales.

—¿Y Haggy?

Gabrielle se veía desilusionada mientras Ginny le explicaba que Harry había rechazado la invitación que le había hecho su madre.