RICHELLE MORGENSTERN
Disfrutaba de la cálida noche, bebía cerveza con un par de amigos y esperaba su turno para competir en la carrera de esa noche.Cuando la gente comenzaba a dejar espacio en la calle para que los siguientes competidores se alinearán en la línea de salida, Richelle dejo su cerveza y bajo del capo de su Bugatti Veyron y entró al asiento del conductor.
- Hey guapa, suerte- el chico metió su cabeza por la ventana para poder besarla.
- La suerte es para mediocres- vocifero al separarse de los labios del rubio.
- Entonces, intenta no estrellarte- corrigió.
- Eso está mejor, quédate tranquilo, tengo todo calculado- le guiño un ojo antes de posicionarse con los otros competidores.
Mil ochocientos dólares fueron apostados esa noche y los cuatro competidores estaban muy motivados para ganar.
- ¡¿Estás lista?!- Richelle hizo resonar su motor como respuesta hacía la chica en sostén rojo, que terminó quitándose para dar inició a la carrera- ¡Fuera!
En cuanto el sostén rojo cayó, los cuatro conductores arrancaron sin pudor.
- ¡Muévete, inútil!- grito hacía el conductor del auto morado frente a ella que no la dejaba pasar. Apretó el acelerador maniobrando para sobrepasar al idiota de enfrente.
Para la última curva, Richelle hizo un drift perfecto. A diferencia de su contrincante que lo hizo muy abierto y termino estrellándose.
La de ojos azules festejo su victoria reclamando los mil ochocientos de sus contrincantes y dejando una parte para el presentador de la carrera.
- ¡Esa es mi chica! ¡Tenemos que festejar tu victoria de está noche!- sugirió su amante mirándola con una sonrisa.
Richelle sonrió de acuerdo, dejó que él chico con el que había estado la noche anterior y del cual no recuerda su nombre, pasará su brazo por encima de sus hombros.
- Por lo menos deja que los otros compitan y luego nos vamos a un bar- el chico asintió sentándose en el capo del Nissan que conducía, atrayendola a ella desde sus caderas para que se sentará en sus regazos.
Cuando la segunda carrera estaba por comenzar, la musiquita del teléfono de Richelle llamó su atención, cuando vió el nombre se levantó de las piernas del chico.
- Dame un momento, ya vuelvo- aviso comenzando a alejarse, ya que, el ruido de la gente no la dejaba escuchar bien- ¿Dom?
- Hola, Richie. Necesitamos tu ayuda- eso llamó la atención de la corredora.
- ¿Que necesitas?- pregunta casi de inmediato.
- Ven a Rio de Janeiro, tenemos un trabajo.
- Estaré allí- afirmó.
- Hasta entonces- y colgó.
Richelle guardó el teléfono en el bolsillo trasero de sus shorts y volvió con su acompañante.
- Dejemos la fiesta para otra ocasión, tengo trabajo- sin dar más explicaciones, subió al auto y salió del lugar.
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𝐑𝐈𝐂𝐇𝐄𝐋𝐋𝐄
𝐌𝐎𝐑𝐆𝐄𝐍𝐒𝐓𝐄𝐑𝐍.Mantengan el motor encendido, la carrera aún no termina.
𝐇𝐀𝐍 𝐒𝐄𝐎𝐔𝐋-𝐎𝐇 / 𝐇𝐀𝐍 𝐋𝐔𝐄.
Está es nuestra carrera, con nuestros propios obstáculos.
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¡ ADVERTENCIAS !
I. La saga Fast and Furious, no es de mi pertenencia. Créditos a Gary Scott Thompson.
II. Los diálogos, vida y acciones de Richelle Morgenstern, son de mi total autoría, puesto a qué es un Oc que yo cree a base de mi imaginación.
III. Cómo siempre les advierto, está historia puede contener material no apto para sensibles como el consumo de sustancias ilicitas, lenguaje malsonante, escenas sexuales y violentas, menciones de muerte, mención al abuso físico. Si eres sensible a alguno de estos temas, evita leer la parte donde se mencione o incluso puedes dejar de leer la historia.
IV. Acepto críticas constructivas para la mejora de esté fanfiction, siempre cuando lo hagan con respeto para poder entendernos de una manera amable.
V. Todo lo que lean aquí es solo ficción, mucha información que encuentren aquí es sacada de Google, principalmente el tema de los autos.
VI. Espero que disfruten mucho de esté fanfic, tanto como yo lo hago y dejen su votó y comentario.
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𝐃𝐞𝐯𝐢𝐥 𝐄𝐲𝐞𝐬 || 𝐻𝑎𝑛 𝐿.
FanfictionNo soy una inocente, cualquiera a mi alrededor podría confirmarlo y aún así, me quieren como si fuera de la familia. Conocí a Toretto en una carrera, era la primera vez que corría y apreté el acelerador tanto como pude, pero él fue más rápido que yo...