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Alan

Por fin hoy es el día en que le voy a pedir a Zoe que seamos novios.

Me levanté muy temprano y  me prepare.

Una vez que estaba vestido, me lave la cara , los dientes y fui a desayunar.

Hoy hacía mucho calor por lo que decidí tomar un vaso de jugo con una tostada.

Me senté afuera y desayuné solo ya que no habia nadie despierto, solamente estaba despierta Sabrina pero ahora no tenemos la mejor relación que digamos.

Estaba terminando de comer mí tostada cuando mí rubia favorita salió por la puerta de la casa, se la notaba igual que ayer, Muy apagada.

Eso le dolió y sabía que en parte yo era el responsable de eso.

Ella me vio y se sentó a mí lado.

—Alan, ¿Podemos hablar?—Dijo ella con una carita que casi me hace perder, parecía que en cualquier momento se quebraria.

Yo fingí que ella no existía y termine de comer la tostada.

Después de eso entre al interior de la casa y lave el vaso que había usado.

Ya faltaba poco para la propuesta, hoy no teníamos gala por lo que a penas sea de noche le voy a hacer la propuesta.

Yo creo que ahora son las dos de la tarde más o menos, lo sé porque siempre nos levantamos tarde y que nos quedamos despiertos hasta muy tarde porque no sabemos las hora, pero creemos que nos dormimos a las cuatro o cinco de la madrugada.

Yo tengo planeado preparar todo para las nueve o diez de la noche.

Alrededor de una hora después ya estaban todos despiertos.

Me metí en la pileta con los chicos y mientras estaba allí viva Zoe ir al sauna con Lucia, está la abrazaba por los hombros y Zoe pasaba sus manos por sus párpados.

¿Estaba llorando?

En ese momento quise correr hacia ella y protegerla de todo y todos.

Pero me tuve que aguantar para que no se arruine la sorpresa.

Zoe

Me levanté y estaban despiertos Alan y Sabrina solamente.

Alan estaba sentado en uno de los sillones mientras Sabrina estaba en la pileta.

Me senté al lado de Alan con la intención de hablar con el.

—Alan, ¿Podemos hablar?—pregunte algo nerviosa, ayer no me habló me ignoro todo el día y nosé porque.

El me ignoro, dio un último mordisco a su tostada y se fue a la cocina.

¿Que le pasa?
¿Le hice algo?
¿Se canso de mí?

Me quedé pensando es eso un rato y después me fui al cuarto.

Estando allí me desmorone y me puse a llorar.

Estaba muy triste yo lo quiero mucho pero parece que el no siente lo mismo.

Luchi me abrazo y me intento tranquilizar pero yo estaba muy mal.

Tanto era mí llanto que por momentos no podía respirar muy bien.

Cómo puede una persona que conozco hace dos meses hacerme llorar tanto.

Luchi me dijo un abrazo y me convenció de irnos al sauna.

Cuando íbamos al sauna note una mirada en mí espalda pero no me di la vuelta.

Iconic- Alan simone y Zoe bogach Donde viven las historias. Descúbrelo ahora