Eyes On You

Eudaimonía

5

La paz siempre fue una opción,
pero ante oídos sordos con tal solo quieren atacar,
uno tiene que prepararse para eliminar,
dame la mano y dime que me vas a apoyar,
pero si me rechazas en darme ayuda, serás un traidor más que no lograré olvidar.

12/08/2007

Todas estas personas que estaban en mi alrededor se supone que vinieron a festejar mi cumpleaños y el de mi hermano, que me felicitarían por este día, siendo un feliz año que sigo con vida, pero nada que ver solo me miraban y se burlaban de mí como si no supiera lo que pensaban de mí, su mirada penetrante me daba nerviosismo, pero más la mirada de mi padre que estaba a lado mío.

—Ves a todas estos rumoneos Verónica, solo son unos inútiles incompetentes que esperan que hagas un error, se firme ante ellos no tengas alguna pizca de simpatía con ellos, si quieres seguir vivo debes asesinar a quienes te quieres matar—Mire a mi padre este estaba firme, se alejó de mí con sus últimas palabras antes de decir un adiós —La vida es así es vivir o ser asesinado—Solo se fue hacia sus invitados yo debía hacer conocer a todos cual es su lugar de ellos, voltee a ver a mi hermano quien estaba atrás mío, estaba molestando a un niño, volví a tener mi compostura, es vivir o morir.

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Estaba caminando con mi padre a una fiesta del los hijos de su jefe, no tenía tanta gana de ir, pero me obligo, estábamos frente a un edificio muy alto, entramos con la tarjeta, demostró mi padre, había solo rumoneos importantes, y algunos invitados de otra especie, pero nadie festejaba o felicitaba a los cumpleañeros solo hablaban de negocios o algún otro trato de negocios. Mi padre me dejó en una mesa, estaba asustado, no estaba acostumbrado a estar solo.

—Leonardo, tú te quedas aquí, ni hagas nada tonto compórtate y si algún adulto te habla o te pregunta de mí no digas nada—Sin más mi padre se alejó de mí para charlar como los demás adultos, no había tantos niños ¿Solo habrá unos 9?

—¡Hola!—Gritó, voltee haber asustado quien estaba mostrándose molesto por el comportamiento de niño—Mi nombre es Dexter, un gusto ¿Me podrías decir cuál es tu nombre?—Solo analicé el asunto y le respondí.

—Leonardo—Dije, el chico se sentó a lado mío, estuvo un buen rato hablando hasta que se aburrió.

—¿Sabes jugar esgrima?—Me preguntó él.

—Si—Respondí.

—¿Quieres ir conmigo a jugar?—Acepté la petición y tomé a mi mano llevarme a otra parte del edificio.

El lugar era gran y sorprendente ver un lugar tan extenso para jugar esgrima, Dexter me lanzó un sable y salte para tomarlo, ya tenía puesto la careta, así que estuve preparado cuando se lanzó ante mí a atacarme, a diferencia de él, yo analicé sus movimientos, él me atacaba y yo me cruce a un lado a otro esperando el momento indicado en dar un final a este juego. Dexter iba hacia él en atacar, pero no era de mentir que este no sabía casi jugar este juego, solo quiera pasarla bien con el chico que conoció, pasaron un segundo casi Leonardo lo toca, pero este aprovecho y uso su poder de velocidad, se movió tan rápido que dejó desprevenido a Leonardo salto alto y fue hacia él, Leonardo se dio cuenta del ataque se lanzó a otra parte voltio y en ese momento que Dexter caía al darse cuenta de que Leonardo se dio cuenta del ataque este solo vio donde él estaba, y que ya no tenía tiempo de correr lejos del lugar, estos era el momento de desear de tener el poder de su hermana, pero por desgracia no se pudo, Leonardo ya lo apuñaló con el sable y hay el callo, había perdido... ¡Este era el mejor día de su vida!