El Mundo Para Cinco

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Por primer vez ella sentía algo por alguien que no fuera amistad... Y estaba feliz de que esa persona tuviera su número y por el hecho de que iban a trabajar juntos en un tiempo más.
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- Ahhhhh- suspiró-... Todos ustedes tienen su historia de romance en estos momentos... Bueno... Menos tu Josh, que bueno que no estoy solo.
- Ja ja... Que gracioso- dijo con tono sarcástico.
- Ademas, soy el único que ni siquiera encuentra una chica...
- Bueno Ash... En algún momento... Ya llegará tu chica ideal... Si es que te soporta- le dijo Alex.
- Ay ya basta... Me bajan los ánimos...
- Bueno... Yo conocí a una chica recién, cuando venía de vuelta del café a la hora del almuerzo.
- ¡¿En serio?!- dijo Ash.
- Si... Era muy linda. Resulta que, tuvimos un pequeño accidente... Chocamos porque no la vi, así que la ayudé a ponerse de pie. Estaba un poco abrumada porque no le habían dado trabajo, así que como necesito personal en el café, le pedí su número, y le dije que la llamaría para acordar un día en el que valla a trabajar.
- Wooou... Todo un casa nova.
- No digas estupideces... Aún no quiero nada con nadie. Es muy pronto.
- La chica se va a desvelar por ti, y tu dices que no quieres nada con ella. Además, dijiste que era linda.
- Pero no significa que me guste.
- ¿Y Kara? ¿No te gusta ella?
Dylan en ese momento se encontraba acostado en el sofá escuchando toda la conversación, hasta que escuchó el nombre de su chica, hizo una pequeña carraspeada haciendo que los chicos lo miren.
- ¡Dylan!- dijo Ash sorprendido.
- Tranquilo Dylan... No me gusta ella... Te dejo el camino libre.
- ¿Te gusta Kara?- le preguntó Noah.
- ¿Y eso a ti que? No te incumbe, porque estás con Alex... Además yo no eh dicho nada.
- Bueno en fin- dijo Josh, para no se cree conflicto-, volviendo... Kara no me gusta ni en lo más mínimo.
- Pero siempre que viene le dices princesa- dijo Ash.
- ¿Perdón!- Dylan se paró del sofá- ¿Es en serio?
- Dylan tranquilo- le dijo Josh-, le vengo diciendo así dese hace años... Ella y yo nos conocemos desde niños, y siempre le eh dicho así, nunca eh querido y nunca voy a querer algo con ella, nunca la veré como algo más que una amiga... Tranquilo.
- Eso espero...- dijo volviendo a acostarse en el sofa.
- Bueno, en fin... Resulta que todos tienen a alguien y yo no... Me voy a morir soltero.
- Ten esperanza Ash...
- Pará ti es sencillo, te acabas de encontrar una chica en la calle, ustedes se conocieron en un bar... Y tu Dylan... La conociste de casualidad... La suerte de algunos...
- Ya te llegará el momento...
- Eso espero...
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Sonaba un teléfono en el piso de abajo, mientras alguien bajaba a contestar.
- Hola?
- Hola... ¿Tu eres la chica del otro día no?
- No lindo... Sasha no está ahora... Mi pregunta es... ¿Como es que tienes su número Josh?
- ¿Kara?
- ¿Quién más si no?
- Hola, ¿Cómo estás princesa?
- Bien, ¿Y tu?
- Bien... Oye, ¿En serio no está tu hermana?
- Ya te dije que no lindo... ¿Vas a responder mi pregunta o no?
- Tengo su número porque ella me lo dio...
- ¿Cómo se conocieron?
- Bueno pues... ¡Oye! No tengo que darte explicaciones.
- Pues desde ahora si, porque no se como la conociste y porque la llamaste.
- ¡Kara volví!- le gritó su hermana desde la entrada cerrando la puerta.
- Lindo, mi hermana llegó. ¿Te la paso?
- Te voy a matar si no.
- Te vas a quedar sin tu princesa.
- Puedo sobrevivir...
- ¡Que malo! ¿Me tratas así, a pesar de ser tu mejor amiga de toda la vida?
- Desde que empezaste a hostigar a Noah, como que mi cariño se fue un poco...
- Pues el mio no, eres malo.
- Kara, ¿Con quien hablas?
- Adiós Josh, cuidate...
- ¿Le mando saludos a Noah?
- No. Mándale cariños a Dylan.
- ¿Y eso!
- Adiós cuidate- dijo separando el teléfono de su oreja-. Es Josh... Toma.
- ¿Qué Josh?
- Ya te darás cuenta- diciendo eso, subía las escaleras.
- ¿Hola?
- Ahhhhh ¿Sasha?
- Si, ¿Con quien hablo?
- Josh.
- ¿Qué Josh?
- Esteeeee... El chico con el que chocaste el otro día.
- ¡¿Tu eres Josh?! ¡¿El amigo de mi hermana?! ¡¿El que nunca pude conocer?!
En ese momento se dio cuenta con quien se había metido...
Es verdad que Kara y Josh han sido mejores amigos desde hace años, pero nunca conocieron a sus familias. Aunque hay diferencia de edad entre ellos dos, no les importa, porque aún así se quieren como hermanos.
- Si... Ese mismo...
- Wou... Nunca pensé que ese tal Josh del que siempre me hablaba Kara, sería tan guapo y que me lo encontraría por casualidad.
- Ehhhhh je je... Gra-gracias por el cumplido.
- Bueno... ¿Pará qué llamas?
- ¿Cuando estas libre?
- Ehhhhh mañana, ¿Por qué?
- Pará qué vengas a mi café, y acordemos cuando vas a empezar a trabajar... ¿Te parece?
- ¡Claro! Dime a que hora y yo voy... Es que en  serio necesito el trabajo. Aunque sea a medio tiempo.
- Está bien... Te mando la ubicación, y mañana a las 11am ¿Te parece?
- ¡Si!
- Bueno... Nos vemos mañana.
- Si, adiós.
- Adiós.
Colgaron, y cinco, cuatro, tres, dos, uno...
- ¡SIIIIIIIIIII!
- ¡¿Que te pasa!? Cállate, estoy tratando- fue interrumpida.
- ¿De encontrar universidad?- preguntó sería.
- Ahgggg ya empezaste... ¿Por qué estabas gritando?
- Si, dale no más... Evabademe el tema... Bueno, estaba gritando, ¡Porque tengo trabajo!
- Es en serio?
- Si...
- Pues... Que bueno.
- Ahora tendremos dinero cada mes... Así nos salvaremos hasta... Que me despidan.
- Suerte con eso... Ya, me voy a mi pieza.
- A la hora del almuerzo quiero que me digas que ya tienes una universidad a la que entrar... ¿Me entiendes?
- Adiós.
- Ahhhhh niñita malcriada...
Mientras Sasha empezaba a preparar el almuerzo, Kara estaba en su pieza con su computador, viendo una que otra universidad, pero le aburría hacer eso, así que se le ocurrió algo...
- Mhhhhh... Dijo en la hora de almuerzo... Que esté abajo- dijo, soltando un suspiró de alivio-... Jejeje... Pero ¿Qué pasa si a la hora de almuerzo no estoy abajo? Jejeje... Haber... ¿A donde puedo ir? ¿A quien puedo llamar?- pensó un momento y ya tenía la idea perfecta - Haber... Mhhhhhh, debo tener su número ¿No?.. ¡¿No lo tengo?! Dios... Soy la peor... Haber ¿Y si llamo a Noah? Mhhhhh, no lo sé... Aun me siento un poco mal. ¡Ah pero que estúpida! Josh siempre me contesta, así que lo llamaré...
Buscó en sus contactos al antes mencionado, al encontrarlo marcó.
- Hola princesa, ¿Qué pasa?
- Hola lindo... Oye, yo me preguntaba... Si...
- ¿Si Noah está desocupado?
- Ahhhhh no.
- ¿Y eso que no llamas para hablar con él?
- Pasó algo, el otro día. Y aún... No lo resolvemos.
- Ahhhhh... Creo que ya se que pasó. Bueno, ¿Entonces a quien es que buscas princesa?
- B-bueno... ¿Está Dylan?
- Valla valla... Nunca lo pensé de ti eh.
- Cállate Josh. Solo pregunto y ya.
- De qué está, está. Pero no sé si esté desocupado... ¿Quieres que le pregunte?
- Si por favor.
- Está bien.
Pasó un rato, y volvieron a hablar.
- Tu príncipe azul está más que disponible para ti princesa...
- Ja ja ja... No es mi príncipe azul, aun no tengo.
- Pregunta a que hora.
- En diez minutos. Dile que lo veo afuera, en el portón.
- Ok, que tengan una linda cita.
- ¡No es cita cállate!
- Jeje, adiós princesa.
- Si, adiós- colgó -. ¡Bien! Zafada de lo de más rato.
Se cambió de ropa, se alistó y salió por la ventana de su pieza. Aunque era una casa de dos pisos, ella ya había salido a escondidas antes... Así que tiene su propio torpedo... Salió por la ventana, bajó, en silencio y a escondidas sacó su moto y se aseguró de estar bastante lejos de su casa para que el ruido de la moto no alerte a su hermana. Cuando ya estuvo segura, la prendió y se fue...
Cuando llegó, Dylan aún no salía, así que le tocó esperar.
- ¿Y este me va hacer esperarlo todo el día? Le dije que en 10 minutos...
- ¿Alguien está muy desesperada por estar conmigo o por salír?- le dijo una voz en el oído.
- ¡D-dylan! ¿Qué haces?- dijo sin verlo a la cara, por lo sonrojada que estaba.
- ¿Por qué no me ves?
- P-porque no quiero.
- Mhmh haber- dijo tomándole el mentón a la chica, haciendo que los dos se miren-... Jajaja... ¿Estas sonrojada?
- ¡Dylan no juegues!- dijo sacando su mano de su mentón- No lo vuelvas a hacer, o te irá mal.
- ¿A sí? ¿Y que harás? ¿Me darás una cachetada?
- ¡Dylan ya! Basta... ¿Vienes o no? Tengo más opciones que tu solamente.
- Esta bien, ya voy.
Se subió atrás de ella, le tomó la cintura, lo que hizo que ella quedara como tomate y partieron...
- ¿A dónde vamos Kara?
- Sorpresa...
- Más te vale que sea buena, porque o si no me voy.
- Vamos a salir de la ciudad y dices que te vas a ir... No me da problema, pero si te vas, no te quiero encontrar en la mitad de la carretera caminando o esperando a que un auto pare para recogerte.
- Es-está bien...
Habían salido de la ciudad y Dylan seguía preguntándose a donde irían, pero Kara le tenía una sorpresa como dijo. Una sorpresa algo... Alocada...
- ¡¿Estas loca?!
- Jeje, no. Vamos será divertido.
- No. No no no... ¿Como se te ocurre que yo voy a saltar de eso?
Bien sorpresa salió eso, ya que Kara los había llevado a un lugar donde hacian bungee. Y Dylan le temía a las alturas, y por obvias razones eso se hace en lo alto.
- Pero si es divertido... Mira, hagámoslo juntos para que no tengas tanto miedo ¿Si?
- Sigo creyendo que estas loca- dijo con miedo-, pero resulta que yo también lo estoy, por aceptar esto.
- Bien... Toma mi mano si- no pudo terminar, porque se sorprendió al ver que su contrario le tomó la mano-... Mhmh... Alguien está asustado.
- Cla-claro que lo estoy... Nunca eh hecho algo así...
- Tranquilo, ¿Si? No pasará nada.
- Eso... Espero...
- Bien... A la cuenta de tres.
- Ok...- decía él, con ganas de irse ya.
-... ¡TRES!- gritó ella, al momento que saltaba.
- ¡KARA! ¡TE VOY A MATAR DESPUÉS!
- ¡Tranquilo... Después de un rato te gustara!
Saltaron, y sentían el viento pegarles en el rostro. Dylan se estaba muriendo del miedo, mientras que Kara disfrutaba del momento de adrenalina.
Cuando ya pasaron los momentos de terror según el chico, pudieron descansar en unas bancas que habían cerca.
- ¿Y? ¿Te gustó?
- Estas loca si crees que me gustó.
- Fue divertido.
- ¿Nos vamos ya?
- Sip. Pero nos vamos a almorzar.
- Boté todo lo que tenía en mi estómago antes, así que necesito llenarme otra vez. Eso sí te lo acepto sin reproches.
- Bien vamos.
La pareja, cada vez se hacia más cercana aunque no lo sabían y no se daban cuenta de aquello, pero el cariño que sentían por el otro cada vez se hacía más grande, aunque trataban de evitar el sentimiento, no podían.
Fin~
16-02-2023
10633 palabras

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