El Mundo Para Cinco

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La pareja, cada vez se hacia más cercana aunque no lo sabían y no se daban cuenta de aquello, pero el cariño que sentían por el otro cada vez se hacía más grande, aunque trataban de evitar el sentimiento, no podían.
Llegaron a un restaurante que quedaba ahí mismo en donde estaban, se sentaron y esperaron a que les vallan a pedir la orden.
- No vuelvo a salir contigo nunca más.
- Mhhhhhh... No se ah... No haces nada en todos los días, y solo haces algo cuando yo te invito. Además... Soy especial para ti ¿No?
- No te creas la gran cosa Kara- le dijo serio.
- Pues claro que soy la gran cosa... Puedo apostar que muy pocas personas han visto tu otro ojo que tapas con tu flequillo. ¿O me equivoco?
- Mhhhh- refunfuño-, eres de los pocos.
- ¿Ves? Además, soy tu única amiga.
- Desde cuando lo somos ¿Eh? ¿Y quién dijo que lo éramos?
- Yo lo dije, si no... ¿De qué otra forma podemos llamar lo que somos? Tu mismo dijiste que no tienes amigos. Pero ahora pienso que no es así.
- ¿Qué? Claro que no tengo.
- ¿Y los chicos de la casa compartida? ¿Josh, Alex, Ash..?
- Solo hablo con ellos porque vivimos en la misma casa, y compartimos los mismos espacios. Eso no nos hacen amigos.
- Aja. Eso crees tu. A ver dime... ¿Alguna vez tuviste un accidente algo... Grave?
- Hace un mes... Antes de que llegará Alex a la casa, choqué con Ash porque no tuve cuidado, y él justo llevaba una fuente con agua, lo que hizo que al chocar se derramara el agua en el piso y yo me resbale. Caí, por obvias razones, y me golpeé la cabeza, y muy fuerte. Después de eso, me desperté en el hospital.
- ¿Y a quién viste primero? ¿A los enfermeros o a los chicos?
- Pues... Cuando abrí los ojos, vi a los chicos a mi lado. Y se sorprendieron cuando me desperté.
- Si ellos no fueran tus amigos, no hubieran estado ahí cuando despertaste... Ni se hubieran preocupado por ti. Tal vez tu no los consideres amigos, pero si estuvieron contigo esa vez, te cuidaron después de eso y siempre se preocupan por ti... Son unos amigos de verdad... Inclusive, pueden llegar a ser hermanos, no de sangre, pero el cariño y la confianza que se tienen ustedes, es de hermanos.
- K-kara...
- Peeeero ahí ves tu. Todo depende si tu los consideras amigos o no.
- Hola, vengo a pedir su orden.
- Hola- dijo Kara-, ¿Qué nos puede ofrecer?
- Bueno linda... Para ti, todo lo que quieras- dijo en tono coqueto.
- ¿En serio?- le dijo Dylan con una ceja alzada.
- Si. Y para ti, pues te podría mostrar la puerta de salida, si quieres. Pero para esta muñeca- le dijo viéndola-, tengo todo lo que ella me pida.
- Ehhhhh... Jeje, bueno yo...
- Dejala.
- ¿Quién eres tú para decirme eso?
- Soy su novio- le dijo serio al mesero- ¿Algún problema con eso?
- Pues... Yo- decía nervioso el mesero.
- Bueno, nos vamos ahora amor- le dijo a Kara tomando su mano.
- ¿A-amor?
- Claro. Si somos novios pues.
- Pe-pero... ¿No van a comer a-acá?
- No. Porque no quiero que alguien coquetee con mi novia. Bueno adiós.
Los dos salieron del lugar, dirigiéndose a dónde habían dejado la moto, mientras Kara estaba procesando lo que había pasado. Ya cuando llegaron, se detuvieron y Dylan soltó la mano de su contraria.
- ¿Estas bien?
- ¿Por qué dijiste que somos novios? No lo somos.
- Kara, no me gustó como ese tipo te miraba y te hablaba.
- Pero no tenías que hacerlo.
- Te estaban coqueteando al frente mío. Y eso no me gustó. Yo no lo iba a permitir.
- Pero Dylan... Yo se defenderme sola. Por lo menos verbalmente. No tenías porqué hacerlo.
- ¿Es que eres idiota o qué?- dijo eso, y con sus manos agarró el rostro de la chica y le dio un beso en los labios.
Después de unos segundos se separaron.
- Lo hice porque me gustas. Me gustas Kara. Y mucho, en serio. Nunca me había gustado nadie, pero desde que te vi, sentí algo por ti. Después con todo lo que pasó, me empezaste a gustar cada vez más. Por eso le dije a ese chico que éramos novios, por eso acepté a salir contigo ese día que fuiste por Noah, aunque no me guste, por eso te llevé al parque, porque quería verte feliz, por eso, cuando no te vi a mi lado cuando íbamos al cine, me preocupe mucho, y cuando escuché tu voz supe dónde estabas y fui por ti. Es por eso, que he hecho todo eso. Porque me gustas y mucho.
- Dy-dylan... No se que decir. Yo...
- No tienes que decir nada. Anda, anda a tu casa ahora.
- ¿Pero y tu? No te puedes ir caminando. La cuidad está muy lejos de acá.
- Yo ahí veré que hago. Ahora anda. Puedo apostar que no le dijiste a tu hermana que ibas a salir, y tiene que estar preocupada. Ve con cuidado.
- Pero Dylan- fue interrumpida.
- ¡Anda ya! O me voy a arrepentir.
- Ahhhhh- suspiró-, está bien.
Se subió a su moto, y vio como su contrario se alejaba de ella, yendo a otro lugar. En ese momento, ella se dio cuenta de algo. No quería que él se fuera, no quería irse sola, no quería irse. Ella se dio cuenta, que sentía algo por Dylan. Se dio cuenta que le gustaba Dylan. Pero él le dijo que se fuera, y le hizo caso, y se fue. Cuando llegó a su casa, su hermana la estaba esperando.
- ¡¿Se puede saber dónde estabas?!
- Sasha... Yo...- no lo pudo soportar y se puso a llorar.
- ¡Kara! ¿Kara que pasa? Oye... Ya... Tranquila... Shhh- dijo yendo donde estaba su hermana.
- Sasha... Soy la peor.
- No... No es así ¿Por qué lo dices?
- Yo iba a su casa a buscar a otra persona, y siempre me lo encontraba a él. Que yo fuera para allá, y que no fuera por él, tuvo que haber sido muy duro... Fui muy idiota.
- ¿Kara pero me puedes decir que pasó?
- Sasha... No quiero hablar ahora.
- Esta bien...
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- Bueno... ¿Has hecho un trabajo parecido a este?
- En realidad no.
- Pues tranquila. No vas a tener que llevar nada a las mesas... Solo estarás en la caja registradora...
- Ahhhhh que bueno. Si, prefiero hacer eso, que estar llevando los pedidos a las mesas... No soy buena llevando cosas.
- Bueno, mejor así. Si quieres, puedes empezar ahora.
- ¿En serio?
- Si.
- ¡Claro! Me encantaría.
- Genial. Bueno, firma acá- le acerca el papel del contrato.
- Pero... ¿Va a ser a tiempo completo o no?
- Si necesitas el trabajo y el dinero, pues a tiempo completo será.
- Gracias.
- De nada... Sabes... Eres muy linda- dijo regalándole una dulce sonrisa-, me pregunto ¿Como es que nunca nos conocimos?
- Ehhhhh gra-gracias. Pues... En realidad no lo sé. Kara siempre me hablaba de ti, hasta llegué a pensar que le gustabas, pero después me di cuenta que no era así. Pero, no sé cómo es que nunca nos conocimos.
- Tienes razón... En fin, son cosas que pasan. Bueno, a trabajar entonces.
- Está bien.
Y así ella empezó su primer trabajo, después de mucho tiempo sin uno. El día pasó, cada uno se fue por su lado, y había una chica pensando... Pensando en que era lo que sentía hacia su amigo, y si simplemente era una broma de su parte.
- Dudo que sea una broma- se dijo para si misma-, porque sería una muy pesada. Pero... Yo... No se que es lo que siento... Nunca pensé, que alguien como él, sería mi amigo y que saldríamos juntos, y... Que yo... Ahhhh- suspiró-. ¿Qué voy a hacer?
Alguien tocaba en el piso de abajo.
- ¿Eh? ¿Alguien a estas horas?- volvieron a tocar- ¿Quién será?- se acerca a la puerta de entrada, y mira por la mirilla*- ¿Noah?- se sorprendió al verlo afuera, y abrió la puerta- N-noah... ¿Qué haces... Acá, a esta hora?
- Puedo... ¿Pasar?
Unos minutos antes...
- Ya está.
- ¿Está qué amor?- le preguntó a su novio.
- Tienes que ir a hablar con ella, ahora.
- ¿Con quien?- dijo sentándose en la cama, mientras que su novio iba donde él.
- Con Kara ¿Con quien más?
- Bueno... No... Estoy seguro que sea el mejor- fue interrumpido.
- Y es que nunca lo será. Y por eso, mientras antes vallas mejor. Si no vas a hablar con ella ahora, no lo hará ella, y nunca volverán a por lo menos dirigirse la mirada.
- Alex, es que no lo entiendes.
- Claro que lo entiendo. No le diste explicaciones cuando terminaron, y ahora que ella se enteró de la razón, de una forma que no debía... ¿Vas a seguir sin explicarle nada? No seas malo y cruel.
- Ahhhhh- suspiró-, esta bien... Lo haré...
- Bueno... Buena suerte.
Salió de su habitación, fue a la entrada y se fue a donde debía. Estaba nervioso, ya que hace unas cuantas semanas que no hablaba con Kara, y aunque él la llamaba, ella no contestaba. Ya cuando estaba afuera de la casa de la chica, le vino un sentimiento de culpabilidad enorme. Y, después de un tiempo... Tocó la puerta.
- ¿Eh? ¿Alguien a estas horas?- se preguntaba ella- ¿Quién será?
Cuando empezó a sentir pasos cerca de la puerta, se puso nervioso. Hasta que abrieron la puerta.
- N-noah... ¿Qué haces... Acá, a esta hora?
- Puedo... ¿Pasar?
- Si... Esta bien, adelante- lo hizo pasar.
- Gracias. Oye... Yo quería hablar contigo.
- Si, estaba esperando a que vinieras.
- ¿Es en serio? ¿Me estabas esperando?
- ¿Qué? ¿Querías que yo fuera a pedirte explicaciones? Cuando el que tiene que hacerlo, eres tú.
- Si, lo sé. Perdón por demorarme tanto.
- Bien, apúrate ¿Si? En un rato más llega mi hermana, y no quiero que te vea acá.
- Está bien. Bueno, yo venía a explicarte todo, y pedirte las disculpas que debí haberte dado hace unos años atrás.
- Valla... ¿No crees que lo debiste hacer hace tiempo ya?
- Si, lo sé. Y perdón por no hacerlo, pero no quiero que estés mal por mi culpa.
- ¿Por qué derrepente te importo? Porque si lo hubiera hecho, esto, no estaría pasando. No ahora.
- Lo sé, lo sé. Pero de verdad lo haces. Eres una amiga muy importante para mí, lo digo en serio. Y lo menos que quería era hacerte daño. Pero aún así lo hice.
- ¿Me vas a decir por qué me terminaste así derrepente?
- Ah eso vine. Mira... Es verdad que me gustaste en algún momento. Por algo fuimos novios, pero después de un tiempo me di cuenta que no me gustaban las mujeres. Me dolía el hecho de que tu estabas tan enamorada de mi, y que yo, ya no. Y como me importaba tanto, decidí terminar y así no hacerte daño. Pero no te dije el porqué, y ese fue el error. Cuando te vi llorando con Josh una vez en la escuela, me sentí muy mal, y me di cuenta de lo que hice. Pero no tenía las agallas para mirarte a la cara, y lo dejé pasar. Me molestaba mucho, el hecho de que después de un tiempo, tu volviste a estar detrás de mí, pero no sabía porque. Hasta que, pasó lo que ocurrió hace un par de semanas. Ahora veo que yo no era el que la pasaba mal, porque alguien lo correteaba siempre. Si no que eras tú, porque la persona que amabas no te dijo nada, te dejó y se fue. De verdad lo siento, pero me aterraba la idea de que me odiaras por eso. Eso es todo.
- Noah... Yo siempre supe que no te gustaban las mujeres.
- ¡¿Qué?!
Fin~
18-02-2023
10647 palabras.

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