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ElQuackity

La tarde caía, la cede de la organización estaba en un silencio profundo, Cellbit seguía trazando ubicaciones y memorizándolas, Etoiles miraba las cámaras del alrededor y Aldo observaba interesado el material de las minas.

Le resultaban extrañamente familiares.

–¿Están seguros de querer usar esto?

–No veo por qué no.— Hablo Bad que iba entrando a la sala con algunos materiales de repuesto en una caja, dejo el objeto sobre la mesa del gran salón y comenzó a acomodar las piezas.

–Alguno de ustedes puede lastimarse.— Aldo dejo la mina armada sobre la gran mesa para tomar el plano de armamento.

Cellbit levanto la mirada ante esa extraña preocupación en la voz del moreno. Al mismo tiempo en que Etoiles se levantaba para acercarse a la mesa, para ayudar a Bad.

–Conozco muy bien estas cosas, no solo lastimara a quien caiga encima.—

–Es una mina diferente.— Se decidió por meterse en la conversación, quizás aliviar la preocupación del más bajo.

–Su explosión es menor y no produce una onda, produce fuego.— Y Etoiles se unió al intento de relajar el ambiente.

Aldo asintió comprendiendo y pasando sus dedos por el frio metal, apenas y se lograban ver las cerraduras, solo debían ser cuidadosos al activarlas bajo suelo, pensar en los lugares correctos, informar a los miembros de las ubicaciones y tener un plan infalible para que Foolish caiga en una de las tantas.

–Aldo.— Levanto la mirada encontrándose con aquellos ojos azules. –¿Qué nos puede asegurar que Foolish la pise?

Al parecer ese gato lee la mente.

–No es el que, si no el quien.— Todos voltearon a la puerta principal, la sonrisa de Quackity no pasó desapercibida por los presentes.

–¿Quién es ese?— Pregunto acercándose con cuidado a Etoiles.

–Es Quackity, estos días tiene una actitud pesada por las elecciones, pero es una buena persona.— Contesto con una pequeña sonrisita.

–Está bien.— Asintió siendo escuchado por Cellbit, quien estaba a la defensiva.

–No lo está.— Intervino Bad, en un susurro apenas audible para los dos a su lado.

–¿Por qué?

–Para Cellbit.— Y Aldo miro al líder de la organización dirigirle una mirada de odio al joven que entraba con toda la energía. –Es una molestia.—

–¿Fueron Novios?

–Pendejo.— Contesto el gato con molestia, ese se estaba juntando mucho con Roier.

–Holaaa, soy Quackity.— Se acerco el confianzudo sentándose a su lado.

–Soy Aldo, me contrataron hace poco.— El azabache tomó la mina entre sus manos para comenzar a escanearla.

–Foolish no sería tan tonto como para pisar el lugar donde no le dicen que pise.—

–¿Tanto así lo ven?

–Solo por ratos, lo dejan ser cuando no tiene trabajo.—

–¿Cómo sabes eso Quackity?

–Pues, solo lo sé, soy amigo de cucurucho.— Ese oso que estaba cerca de Roiler todo el rato desde que habían llegado.

–¿Trabajas en la federación?

–Creo que es muy notable, ¿No?

Y asintió, comprendía porque para Cellbit era una molestia, alguien a quien no sabes dónde va su lealtad, alguien que puede arriesgarlos en cualquier momento.

¿Por qué confiaban en él?

–No te preocupes Aldo, no soy quién para traicionarlos.—

Fue como si leyera su mente, volteo encontrándose con esos ojos de un color amarillo.

–Yo no soy quién para preocuparme por eso.— Y Etoiles volvió a su lugar.

Cellbit se levantó para tomar las minas y colocarlas entre pequeños espacios en una caja fuerte.

–Bien, ahora tenemos que ver la forma de que Foolish pise esto. Quackity.— Y el nombrado lo miro de inmediato. –¿Tu idea?

–Lo dije antes, un quién, Foolish está más ocupado estos días, antes solo estaba en sus construcciones cuando no tenía trabajo y ahora se ve con alguien en las tardes, aunque solo van tres veces, es evidente para mí que ese alguien ya le importa.—

Osvaldo.

–No lo creo Quackity, ese chico trabaja para nosotros, sabes que no haríamos algo así.—

–¿Es así Cellbit? Entonces también debes tener a alguien importante para ti ahora.— Y Etoiles miraba la escena desde la silla de las cámaras, él no se metía en esas discusiones.

–¿Y qué si es así?

–Nada, lo digo por la forma en que lo dices. Antes no te importaba arriesgar a alguien, lo hiciste con Dan y Bagi. ¿Quién es tan importante ahora?

–Basta.— Hablo Aldo, se estaba hartando de su discusión, con el otro más importante sabía a quien se refería y no podría a los dos en peligro. –Bien, hare que Osvaldo la pise.—

Y Quackity sonrió.

–Me asegurare de que Foolish sepa que está en peligro, no despegara la vista de él.—

Day 04

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Edición: 09/02/24

Edición 2; 25/04/24

Dangerously Yours | FoorianaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora