Me sentía tan rigída de lo sorprendida que estaba al pensar que Carlos me estaba besando, no sabía si debía parar el beso asi que solo lo disfrute sus labios delgados moviéndose lentamente, su respiración modulada y su aliento tibio que topaba con el mío.
Sus brazos a mi alrededor sosteniendo mi cuerpo, sus manos paseando sobre mi espalda hasta que se filtrarón por debajo de mi suetér, la acción de inmediato me hizo alterarme y alejarme con disgusto, no quería que me tocará de ese modo.-¿Que pasa? - preguntó mientras su rostro reflejaba confusión
- Lo siento, no quiero- informé, él sin cuestionarme de nuevo me envolvío en un abrazo.
-Tranquila, no haré nada que no quieras- susurro en mi oído mientras acariciaba mi cabello.La noche habia caído y el final del domingo se acercaba, Carlos me tomó en sus brazos y me llevo cargada hasta mi habitación.
Me depositó en mi cama y fue cuando el cayó a mi lado.
-Tu habitación es muy helada- fue lo primer que mencionó en tono de burla
- Lamento que seas muy quisquilloso, no todos tenemos la misma suerte- expliqué en mi defensa.En la vida de Carlos
Los labios de Mila eran muy suaves, su apariencia frágil me hacía tratarla con demasiado cuidado, respirar su aliento me atraía a no querer dejarla, la necesidad de tocar su piel me invadió y metí mis manos por debajo de su suéter, pero ella con el primer toque se alejó.
Le hice saber que esta noche estaba para ella, pero no para hacer eso, realmente me gusta pasar tiempo a su lado me genera tranquilidad así que tome su ligero cuerpo y la lleve hasta la cama, yo quería seguir estando junto a ella.
La luz estaba encendida y eso me hizo ver con más claridad el tono de su piel, nuestras manos se unían.
- Fueron días pesados- exclamé
- Aún no me acostumbro a la fama inglesa, acá las cosas son distintas las personas nos observan como armas que siempre deben de funcionar tuve mi primer juego en el mejor equipo actual y eso hace que me cuestioné ¿por cuánto tiempo seguiré aquí? - comenté como si yo fuera una bomba que haya estallado.
- Tranquilo, no debes de cuestionarte nada, me siento muy identificada con tus problemas, tienes razón al mencionar que acá te sientes como un arma, acá no he visto fracasar a nadie, a diario me cuestionó sobre cuánto tiempo seguiré aquí - dijo mostrando similitud en nuestros problemas
-Lo que tenga que durar, pero contigo- respondí mientras la abrazaba con más fuerza.
- Hay que confiar en nosotros- alentóLa voz de Mila se volvía lenta y el cansancio parecía presionar mis parpados así que me quede dormido encima de sus clavículas.
A la mañana siguiente la alarma del reloj en mi muñeca me despertó, abrí los ojos y sin querer noté que habíamos dormido con la luz encendida como si hubiéramos tenido miedo, observé a Mila la cual aún estaba en un sueño profundo, no pude aguantar las ganas y besé su frente. No quería pararme de la cama el frío se sentía más dentro de esa habitación. Mire alrededor, pero era evidente que no tenía calefacción, el estilo de vida de Mila no tiene para sostener lujos por lo que me asegure de que ella se encontrará bien tapada con la frazada que tenía encima de ella.
Moví un poco mi mirada y ví que encima de la mesilla de dormir tenía doblado un hoodie que me parece conocido pues son los que les dieron la temporada pasada a los miembros de la selección inglesa, la curiosidad no me dejo en paz así que me levanté con sigilo y lo desdoblé para descubrir que tenía un 10 bordado y efectivamente el suéter era de Jack.
Miles de preguntas circularon en mi cabeza desde ¿cómo había llegado aquí?, ¿Ellos dos se acostaron la noche anterior que los ví en el club?, ¿Ellos siempre se han acostado? Y muchas preguntas que generaban en mi mente respuestas alternas que la conciencia soltaba como consuelo.
La única idea que sobrevolaba mi razón era ir a abofetearle el rostro al imbécil del Jack de seguro el muy inútil ha venido aquí a molestarla y Mila por ser Grealish le acepto revolcarse con él por eso que no quería que la tocará.
Salí completamente disgustado sin observarla y sin avisarle.
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¿Hasta England? Carlos Acevedo // Jack Grealish
RomanceMila se muda a Inglaterra a perseguir sus sueños y allá encuentra a Carlos Acevedo y Jack Grealish dos futbolistas con los que se relaciona entre conflictos, confusión y amor.v