¿Hasta England? Carlos Acevedo // Jack Grealish

Cap 18

Cuando estaba bailando, no me percaté de que mi celular había caído por lo que al recogerlo ví que la pantalla se averió, maldije por mi mala suerte e imploré a los dioses para que encendiera pero fue imposible.
Esa noche regresé a casa ebria e incomunicada por suerte casi nadie me llama parece que no soy muy relevante hasta creo que mis padres me han olvidado.

A la mañana siguiente las punzadas en mis sientes me hicieron despertar con una mueca. Ana habia quedado dormida en el suelo sosteniendo una botella de champagne y un velo en su cabeza.
Como pude la subí a la cama y yo entre al baño a tomar una ducha.
Antes de irme a la oficina, hice una vez mas el intento en encender mi celular pero fue imposible esta vez estaba averiado. No saber de Carlos aumentaba mi angustia.

Al regresar a la oficina, ví que mi jefe habia dejado sobre mi escritorio una carpeta dentro ella habia un cheque con un post it de una carita feliz.
Recordé que ayer me hizo saber que estaba muy conforme con mi trabajo lo que le gustaría que me encargará de un nuevo proyecto que consiste en escribir los guiones para unos comerciales de Pepsi la cual es patrocinadora oficial de la serie en la que trabajo.
Al ver la cantidad del cheque senti un alivio al saber que tal vez con esto puedo alquilar nuevamente un lugar donde vivir.

Despúes de salir de la oficina, ví la camioneta de Jack estacionada a las afueras y de inmediato se bajo.
— Milaaaaa— gritó mientras se acercaba a mi, estaba vestido con un pantalón holgado color beige y una hoodie negra con el logo de Puma
— Te extrañe y te traje esto — dijo sacando de su bolsillo un llavero con la torre del big ben, me parecio un noble gesto a lo que agradecí.
— ¿Tienes algo que hacer?— preguntó
— si — respondí y le expliqué que tenia una cita para alquilar un departamento.
—¿por que jamás me dijiste que te habias quedado sin casa?— preguntó
—Me dio pena y no quería preocupar a nadie— dije
— Mila tengo un lugar donde puedes vivir — comentó
— Aunque no aceptaré tu ayuda Jack— respondí de forma cortante, él comprendió y no insistió en volver a tocar  tema.  Observé el reloj de mi mano y creo que no llegaré a tiempo a la cita con el arrendador, Grealish se ofreció en llevarme por lo que una vez mas estoy agradecida con él.
Cuando entramos al edificio, el departamento parecía estar algo olvidado, las paredes y techos demostraban húmedad lo que volvía mucho mas frío el lugar. Grealish notaba el lugar con desagrado y desapruebo pero no dijo nada.
Realmente necesitaba el espacio pero estaba en dudas pues me parecia un espacio feo y bastante caro para alquilar, una vez mas sali del lugar angustiada pues no puedo pasar mas tiempo viviendo con Ana, no es que a Ana le moleste pero pronto ella se irá de ese departamento por su luna de miel.
Gralish dentro del auto no dijo nada al respecto en cuanto al tema, él entendió que estoy pasando por un mal momento y estoy satisfecha al saber que no ha hecho ninguna burla.

En la vida de Jack Grealish

Me angustiaba ver a Mila con todos esos problemas. La deje en casa de Ana pero antes de que bajará le pregunté si le gustaria ser mi acompañante en la boda de Julián, ella solamente movió la cabeza demostrando que si y despúes sonrió al bajarse de la camioneta.
Yo me tuve que contener las ganas de abrazarla o de besarla, no quiero hacerla sentir incómoda.
Cuando llegué a casa tuve una idea, pues yo tengo un departamento donde Mila puede vivir pero se que ella no lo aceptará tan facilmente. Hable con Julián para pedirle el favor de que convenciera a Ana de que ella se hiciera pasar por dueña del lugar pues se que esa seria la unica opción para que Mila aceptará.

En la vida de Mila

Cuando volví a casa de Ana, le comencé a ayudar con preparativos de su boda. Empezamos a envolver unas cajas con  unos jabones que se darán a las damas de honor.
Mientras me dedicaba a cortar listones, Ana me dijo que ella tiene un departamento donde yo pudiera vivir que el día de mañana me llevaria para saber si me gustaria poder vivir ahi, una vez mas le agradecí por el noble gesto.