EXTRA 3: Amnesia [PARTE 1]

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En el momento en que Xie Lian abrió los ojos supo que estaba en el suelo, bueno, no fue debido a ello, seguía viendo negro cuando abrió los ojos pero sintió con sus manos todo el lugar dónde dormía.
No solo eso, se sintió más que únicamente extraño. Sentía ardor en ciertas partes de su cuerpo, su cadera le dolía levemente...hasta se sentía un poco incómodo ahí debajo.

No comprendía el porqué de todo esto. Claramente llevaba cultivándose en el monte Taicang, ¿Entonces porqué se sentía en un lugar desconocido, sin poder ver?

Recordaba que Feng Xin y Mu Qing peleaban, por lo que los echó para meditar en silencio. Y aparentemente se quedó dormido.

Sentía que aquello era lo más alarmante, no oía una señal de ellos, y por más que tocara su cuerpo, más extraño sentía tenerlo, como si no le perteneciera. Tocó con cuidado sus ojos, una cadena de...¿Flores? los cubría. El pánico lo atacó, no sabía que hacer, no podía mantenerse consciente si ni siquiera podía ver, hasta incluso no sentía su corazón. Entonces, lo único que se le ocurrió fue gritar por ayuda.

Gritó y gritó, su garganta también era desconocida para él, con un dolor agudo y tosco si exigía demasiado la voz.
Paraba por un rato y volvía a gritar por ayuda.

-¿Qué... sucede? -llegó Mu Qing, alerta, si bien desde hace unos meses Xie Lian los había liberado y cortado contacto con ellos, aún desconfiaban. Pero escucharlo gritar por ayuda, tan desesperado y con temor al proclamar sus nombres... -¿Qué quieres?

-Mu Qing -Xie Lian lloró, o bueno, quiso llorar -. Oh, Mu Qing. Qué bueno. No sabía dónde estaban, yo...no sé qué ocurre. No puedo ver, me siento diferente. Mi garganta se siente rara, incluso no puedo oír mi corazón...tal vez es por el miedo, pero...estoy demasiado asustado. Ayúdame por favor -suplicó.

Después de haber escuchado el tono tan asustado, tan amistoso, contrario a sus enfoques indiferentes que llevaba usando con ellos por mucho tiempo...hizo que Mu Qing sintiera más pánico. Los recuerdos agradables de hace ochocientos años, los recuerdos desagradables de las últimas décadas, todos se combinaron en uno solo mientras buscaba comprender qué ocurría.

-Tú... -fue lo único que pudo decir -, ¿Qué estás diciendo?

Eso rompió completamente las esperanzas de Xie Lian. Volteó la cabeza al suelo, o bueno, creyendo que miraba al suelo, con cuidado se retiró su cadena de flores y palpó sus párpados, sus manos temblaron apenas sintió que estaban hundidos, sin ojos, solo cuencas vacías.
Dió un fuerte inhalo de aire, uno desesperado que buscaba las fuerzas para gritar, y lo soltó todo en un triste y roto llanto, tan sincero, tan adolorido que volvió a estremecer por completo al ex asistente de Xie Lian.

-¡¿Qué ocurrió?! ¡Alguien me ha maldito! ¡Alguien te ha maldito y por eso actuas así! -elevó la cabeza y siguió gritando -¡¿Qué hice para que me maldijeran de esta forma?!

Tras el desesperado sonido de súplica, Feng Xin ingresó con cautela. Ver a su antiguo amigo tan desgarrado, con una expresión de dolor tan honesta como lo había sido el primer día que comenzaron sus torturas, cuando les mantuvo encerrados mientras les contaba todo lo que le ocurrió cuando ellos se fueron...no pudo evitar sentir que ese era el Xie Lian de hace años, o tal vez volvía a ocurrir lo de hace unos meses y era el visitante de otro mundo. No...este era completamente consciente de que no veía, era idéntico al suyo, no podía ser otro... entonces...

-¿Su alteza? -preguntó con cuidado, temiendo a que lo atacaran, pues Xie Lian odiaba el título, pero debía comprobar la teoría.

Xie Lian dejó de llorar y volteó al instante a dónde escuchó la voz de su amigo, sonrió con esperanza.

Dιϝҽɾҽɳƚҽ Y DσʅιԃσDonde viven las historias. Descúbrelo ahora