1.-El capitán de fútbol

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-Evelyn, ¿estás segura de que aquí no nos verá nadie?- pregunta de nuevo clavándome sus ojos azules.

-David, no seas pesado, sólo tenemos 20 minutos- digo antes de mirar el reloj de mi muñeca- ahora 17, y necesito un orgasmo.

-Ehhh, vale voy- responde nervioso.

Me pongo de espaldas en este apretado cuarto de limpiezas, la puerta no cierra bien y las paredes están cubiertas de dibujos de penes. Cosas de instituto público.

Escucho como el guapo y popular David Marshall baja la cremallera de sus pantalones dejándolos caer al suelo. Me giro para mirarlo, en sus bóxers azules se esconde una notable erección.

-Mmm, no tengo condones- dice.

-Yo sí, en el bolsillo trasero de mi falda-respondo deseosa por sentir su miembro dentro de mí.

Al mover mis piernas puedo sentir que estoy mojada, y si bajo la mirada al tanga negro que tengo en la altura de mis pies, puedo ver que está cubierto de flujo.

Siento como acerca su pene a mi entrada, empieza metiendo la punta para poco a poco introducirlo dentro de mí.

-Ohh, si- gimo.

Él mete las manos por debajo de mi camisa y sujetador para acariciar mis pechos, cuando empieza a embertirme, los agarra con fuerza. Cada vez se hunde más en mi interior, siento como atraviesa mis paredes hasta que llega a un punto de inmenso placer.

-Ahí, ahí- consigo decir.

Sigue follándome hasta que siento una punzada en el abdomen, mis piernas tiemblan y acabo dejándolo ir. Poco después él también se viene y yo vuelvo a subirme el tanga. 

-Quedan 4 minutos de recreo- digo.

Él se pone los bóxers y los pantalones para caminar detrás de mí, que ya he salido del cuarto de limpieza.

-Ha sido un buen polvo- dice con el condón cubierto de semen en la mano- ¿cuándo quedamos?

Yo nunca he tenido relaciones sexuales 2 veces con el mismo chico, paso de ataduras, de compromisos y de novios. Ya tengo a bastantes guapos y deportistas como David Marshall deseosos de mí, no necesito ir detrás de nadie.

-Esta tarde te escribo- respondo, obviamente no lo voy a hacer.

Voy con mis 2 mejores amigas, Jane Forbes y Emma Dobrev. Somos las 3 más atractivas de este instituto, aunque yo soy la que cuenta con más pretendientes.

Jane tiene cabello rubio platinado y grandes ojos marrón miel. Emma cuenta con una larga y lisa melena castaña y ojos oscuros. A mí me suelen decir que soy la más guapa del trío, por mi brillante cabello negro y mis ojos azules.

-Evelyn, ¿dónde te habías metido?- pregunta la rubia.

-Cuarto de limpieza, musculado y atractivo capitán de fútbol del insti...-presumo.

-¿Te has follado a David Marshall?- pregunta Emma con los ojos muy abiertos.

-¡Bingo!- respondo esbozando una sonrisa.

-Maldita seas, sabías que me gustaba a mí- musita Jane.

-Pero si le pediste salir 2 veces y no quiso-ríe Emma.

-No es que no quisiera, dijo que estaba ocupado porque tenía entrenamiento-refunfuña Jane.

-Chicas, os lo he dicho un millón de veces, los pibones no rogamos, hacemos que nos rueguen-digo con seguridad.

No tarda en sonar el timbre y caminamos decididas con nuestras envidiables figuras esbeltas hacia clase.

No tarda en sonar el timbre y caminamos decididas con nuestras envidiables figuras esbeltas hacia clase

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Joder, qué incomodos son los pupitres. Lo que daría por estar ahora mismo en algún spa siendo masajeada por un guapo y musculado masajista.

Entra a clase la profesora más amargada del instituto. Ella quiere que la llamemos "señorita Parker", de señorita nada, esa mujer tiene por lo menos 50 años. Siempre tiene el pelo recogido en un moño y cara de mala leche por su ceño, que siempre tiene fruncido.

-Se ha instalado una nueva alumna a la clase, denle la bienvenida a Charlotte Harshman- anuncia la maestra.

Joder... qué bellezón.

Después de clases (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora