6.- El partido

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Hoy es sábado y el partido de Marcus comienza a las 11:00 y son las 10:25. Me he alisado el pelo y llevo un top azul que combina con mis ojos, una falda blanca y mis Converse blancas.

Rímel y un poco de gloss son suficientes para resaltar mi belleza. Me sobresalto cuando escucho el timbre, camino hacia la puerta para abrir, es Charlotte con mi uniforme en sus manos.

-Hola Evelyn, quería... devolverte esto, lo he lavado- dice tendiéndomelo.

-Ah... eh... gracias Charlotte- digo observándola de arriba a abajo.

Está preciosa, lleva un vestido corto blanco y unas sandalias beige. También tiene su melena naranja ondulada, esas ondas son espectaculares, como de cine.

-Y bueno, también quería disculparme por el otro día.

-¿Disculparte?, ¿por qué?

-Porque no te pregunté sobre tus preferencias sexuales y no pensé en que te podrías sentir incómoda.

-Ah... no, no tienes porqué, despues de todo yo también me dejé ser seducida.

-Entonces, ¿todo bien?

-Todo bien.

-Perfecto, pues.. adiós Evelyn- dice esbozando una sonrisa.

-Adiós- digo devolviéndole la sonrisa antes de cerrar la puerta.

Joder, qué difícil es estar enfadada con esta chica, por no decir imposible. Quería ser borde pero... algo me lo impide.

El partido está siendo larguísimo, llevo casi 2 horas viendo a 30 tipos correr detrás de una pelota, y como mucho 5 o 6 están buenos

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El partido está siendo larguísimo, llevo casi 2 horas viendo a 30 tipos correr detrás de una pelota, y como mucho 5 o 6 están buenos. Entre ellos Marcus, a veces cruzamos miradas, su camiseta de deporte está pegada a su tonificado torso por el sudor.

Cuando por fin termina el partido, pasan unos 15 minutos hasta que él viene hacia mí, con su cabello negro mojado, porque se ha dado una ducha y una camisa negra y pantalones limpios. Huele mucho a perfume de hombre.

-Me alegro de que hayas venido, Evelyn- dice sonriente.

-Has jugado muy bien- le elogio.

-Gracias, tú estás preciosa- responde clavándome sus ojos grises.

Tomamos un refresco en una cafetería mientras hablábamos del instituto, poníamos en común quienes nos caen mal y cuál es el peor profesor.

-A mí la señora Parker no me da clases, pero he escuchado que es tan mala que una vez un crío se meara encima en su clase- ríe antes de darle un trago a su CocaCola.

-¿Qué dices?, yo no me había enterado de eso- respondo riendo.

-Sí, me lo contó mi hermano pequeño, el crío se llama Oliver Abbot, le suplicó a la profesora ir al baño varias veces, el pobre no podía aguantarse y se meó encima en medio de clase, la señora Parker no hizo nada y siguió explicando sobre Cristóbal Colón.

-Ay, pobre niño- digo antes de que los 2 echáramos a reír.

-Por los pasillos va mirando mal a todo el mundo, como si ella fuera la reina del baile.

-Ya ves, es increíble.

-Oye, ¿te vas a presentar a candidata para ser reina del baile de graduación?

-Claro, aunque no sé si ganaré.

-Sin duda lo harás, eres la más guapa del instituto.

-Bueno, ahora ya no lo sé.

-¿Por qué?

-Charlotte Harshman.

-¿La pelirroja?

-Sí.

-Yo pienso que podrías ganarle, porque tú siempre has sido la más atractiva del instituto, y eres más alta y delgada.

-Muchas gracias Marcus, tú también eres muy guapo.

-No es nada- dice nervioso- veo que te has terminado tu refresco, y yo el mío.

-Ya- sonrío.

-¿Te parece si vamos a mi casa?

Al parecer, Marcus Grey a parte de ser guapo y estar bueno, es de familia adinerada

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Al parecer, Marcus Grey a parte de ser guapo y estar bueno, es de familia adinerada. He tenido que subir un porrón de escalones de esta enorme mansión para llegar a su habitación.

Él se está desabrochando la camisa mientras yo me quito el ajustado top por la cabeza, así desordenando un poco mi cabello de manera sensual. Después yo me bajo la falda revelando mi conjunto de lencería azul, Marcus lleva unos bóxer grises que le marcan muy bien la cosa.

Todo parece ir bien, pero descubro que no estoy mojada. De repente se me viene la imagen de Charlotte en mi regazo y lo húmeda que estaba mi zona en ese momento.

El sexo se dificulta al no estar lubricada y no es igual de placentero. Yo no consigo pensar en otra cosa que no sea la pelirroja a pesar de tener el pene de uno de los chicos más atractivos del instituto esté dentro de mí.

Por más que Marcus me penetra una y otra vez yo no tengo ningún orgasmo, él se está cansando y yo estoy muy avergonzada. Vaya mierda de polvo.

Después de clases (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora