La estudiante más atractiva del instituto, Evelyn Williams, siempre ha estado acostumbrada a tener a todos los chicos detrás y elegir a los más atractivos para sus aventuras. Pero empieza a tener problemas cuando se incorpora una nueva estudiante, C...
Faltan unas semanas para que hagamos el baile de graduación, sinceramente lo estoy deseando, esta tarde he quedado con Jane, Emma y Charlotte para probarnos vestidos y comprar el elegido.
La idea de ver a la pelirroja con un vestido ajustado me pone cachonda por un momento, pero vuelvo a la realidad cuando suena el timbre. Es ella, como somos vecinas quiere que vayamos juntas al lugar. Durante el camino, solo hablamos de cosas triviales, pero yo solo podía mirar sus labios pintados de rojo.
Cuando llegamos, mis amigas ya están esperándonos en la puerta de la tienda.
-¡Vamos, vamos!, ¡quiero entrar ya!- dice Jane mientras caminamos hacia ellas.
-¡Qué guapa estás Charlotte!- dice Emma.
-Tú también- responde ella.
Joder, creo que se gustan. Entramos a la tienda y la rubia empieza a meter al menos diez vestidos rosas en su probador; Emma ha cogido cuatro, dos verdes, uno morado y uno amarillo; Charlotte sólo ha elegido uno que es color granate; y yo si algo tengo claro es que quiero que sea azul, para que combine con mis ojos.
La primera que quiere que veamos cada uno de sus vestidos y decidamos es Jane, así que las 3 nos sentamos y vemos como sale del probador con un vestido rosa estilo cupcake.
-Ni de coña- digo al verla.
-Pareces una niña de 5 años- se burla Emma
-No me convence- opina Charlotte.
-¡No teneís buen gusto!- exclama la rubia molesta antes de volver a su probador.
Tras 4 vestidos cupcake ridículamente cortos, 3 con horribles hombros y 2 con muchos cambios de color en la tela, a todas nos gusta uno rosa que le queda genial y ella acaba comprándolo.
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Emma sólo necesita que le digamos que no a 2 vestidos, uno verde y otro amarillo, para encontrar su vestido perfecto, el morado.
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Después es mi turno, primero les enseño uno, después el otro y acaban pidiéndome que me ponga el primer vestido otra vez, es maravilloso. Y a Charlotte le encanta, así que todavía lo llevo puesto, me lo quitaré cuando todas vayamos a pagar.
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Por último pero no menos importante, el vestido rojo de la belleza pelirroja, joder... está increíble. Increíblemente sexy.
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-Estás... guapísima- digo impresionada.
-Gracias- responde Charlotte sonriéndome.
-Sí, está preciosa- opina Emma.
Ella camina al probador para quitárselo. Yo sólo puedo pensar en ella, sólo sé que la deseo, sólo sé que no puedo perderla, no quiero que sea la novia de Emma, ni de Chris, ni de nadie que no sea yo.
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Entonces entré, ella estaba en ropa interior, llevaba un sujetador negro sin tirantes y un tanga del mismo color. No pude resistirme a sus labios abiertos por la sorpresa y la besé, el beso fue apasionado y bajé mi mano desde su cintura hasta su trasero.
Charlotte siguió el beso a pesar de lo aturdida que estaba al principio.
-¿Y esto?- pregunta al separar sus labios de los míos.
-No puedo perderte- respondo antes de besar su cuello y después sus hombros descubiertos.
-¿Perderme?
-No quiero que estés con Emma, ni con Chris, quiero que seas mía- digo apartando mis labios de su cuerpo semidesnudos para mirar sus ojos azules.
-¿Emma?, ¿Chris?- pregunta ella confundida.
-Ya sé que te interesa alguno de los dos, pero...
-No digas tonterías- me interrumpe riéndo- me hice amiga de Emma porque quería encontrar alguna forma de estar cerca de tí, aunque fuera como amiga.
-¿Y Chris?, le vi tocándote el pelo y sonrriéndote.
-No seas tonta, él es gay, sólo somos amigos- dice sonriendo.
-Ahora entiendo muchas cosas... pero, ¿eso significa que no te interesa nadie más?
-Tengo mis ojos clavados en Evelyn Williams- responde antes de volver a unir sus labios con los míos y bajar un tirante de mi vestido azul.
