La estudiante más atractiva del instituto, Evelyn Williams, siempre ha estado acostumbrada a tener a todos los chicos detrás y elegir a los más atractivos para sus aventuras. Pero empieza a tener problemas cuando se incorpora una nueva estudiante, C...
Suena la alarma y cuando intento alargar mi brazo para apagarla noto que alguien me está agarrando la cintura, al girarme, veo que es ella. La pelirroja está durmiendo con sus preciosos ojos cerrados y los labios entreabiertos.
Me levanto de golpe y comienzo a buscar mi uniforme para ponérmelo lo más rápido que puedo. Aún no puedo creer que YO, Evelyn Williams, acabo de hacer... eso... con una chica.
-Evy..-dice con voz ronca antes de bostezar.
-No, no, no, no- digo antes de salir de mi cuarto y bajar las escaleras corriendo.
Mis padres están preparando el desayuno.
-Evelyn, la tostada aún no está lista, pero puedes tomarte el café- dice mi madre mirándome con sus ojos azules y su cabello oscuro recogido en una coleta.
-Hoy no voy a desayunar, no tengo hambre- respondo antes de salir por la puerta mientras me pongo la mochila.
A penas he caminado unos metros cuando escucho una voz detrás de mí.
-¿Por qué te has ido tan rápido? No me ha dado tiempo a pasar por mi casa así que... me he tenido que poner tu uniforme de repuesto- me giro para mirarla, está jodidamente sexy, mi falda le queda ajustada por sus caderas.
No, Evelyn, no. Por muy guapa que sea o por muy buena que esté, es una chica. Tengo una reputación que mantener y voy a dejarle las cosas claras.
-Charlotte, lo de ayer fue un error, un gran error, y no se va a volver a repetir. Que te quede claro que yo soy hetero y entre nosotras nunca va a haber nada- digo antes de seguir caminando sin mirar atrás.
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Cuando llego al instituto me reuno con mis amigas.
-Chicas, no os lo vais a creer- dice la rubia muy emocionada.
-¿Qué pasa Jane?- pregunto.
-David Marshall me escribió ayer, dice que tiene un hueco para quedar esta tarde- responde.
-Claro, ahora que se ha follado a Evelyn y ella no le hace caso, decide quedar contigo porque eres su segundo plato- se burla Emma.
-¡No digas eso! Alomejor si que le gusto.
-Tú... simplemente no te muestres muy desesperada, préstale atención de vez en cuando, pero la mayor parte del tiempo no le escribas, y ve a lo tuyo, eso los vuelve locos- le recomiendo a Jane.
Entro a clases y poco después la veo entrar, me clava sus ojos azules por unos segundos para luego sentarse en su pupitre con Chris. Poco después entra la señora Parker.
-Hoy vamos a ver una película, después, tendreís que resumirla- dice antes de poner el proyector.
La película es lavueltaalmundoenochentadías, pero yo sólo puedo concentrarme en como Chris acaricia la melena naranja de Charlotte, y por un momento deseé estar haciéndolo yo. Y si.. ¿Charlotte y Chris?
Por un momento no puedo soportar la idea de que ellos 2 podrían estar juntos, me estoy poniéndo celosa y siento un dolor en el pecho. Pero no, tengo que quitarme a la belleza pelirroja de la cabeza. Tengo que acostarme con un tío, como siempre.
Cuando suena el timbre para salir al recreo, ya tengo un plan genial para volver a ser yo.
-Jane, ¿quieres que vayamos a hablar con David?- pregunto.
-¡Claro!, ¡sí, sí, sí!- exclama emocionada.
-Seguidme.
Voy caminando muy segura de mí misma, con la rubia a mi izquierda y la castaña a mi derecha hacia el grupo de chicos más populares, deportistas y guapos:
David Marshall, el castaño de ojos azules que me follé el otro día; Alex Flynn, un atractivo y tonificado rubio oscuro de ojos verdes con el que también tuve una aventura; y por último pero no menos importante, Marcus Grey, un sexy pelinegro de ojos grises con el que aún no he tenido nada.
Jane va directa a hablar con el chico que tanto le gusta, Emma se dirige a ligar con Alex y yo me acerco a Marcus.
-Hola- digo apoyándome en unas taquillas en posición sensual.
-Hola Evelyn- responde colocando una mano en la taquilla acorralándome un poco.
-¿Qué tal va el equipo de fútbol?
-Bastante bien, estamos en racha.
-Me alegro.
-Este sábado tenemos partido, ¿te gustaría venir a verlo?
-Sí, me encantaría.
-¿Me pasas tu número para escribirte la dirección?
-Claro- respondo apuntando mi teléfono en un post it que tenía en mi bolsillo.
-Y después podríamos salir a tomar algo- sugiere antes de que le entregue el post it sonriéndole.
