Conociendo a...

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Merlin se despertó con un gran dolor de cabeza a duras penas soportable, era cómo tener un enjambre de abejas instalado en su cerebro.

Mascullo en voz alta su dolor y nada más hacerlo Gaius apareció con una taza a rebosar de un líquido que el joven desconocía.

–Toma esto, muchacho;es el mejor remedio que tengo para la resaca.

El joven miro confuso al galeno antes de aceptar la taza.

–¿Cómo sabes que es resaca...?

–Ay muchacho... Ya veo que no te acuerdas de lo sucedido anoche.

–¿Lo sucedido? ¿A qué te refieres?

–Lady Morgana tuvo que acompañarte a rastras hasta aquí  de lo ebrio que estabas e intentó llevarte a tu habitación de manera discreta y silenciosa y en verdad lo habría conseguido... De no ser porque súbitamente decidiste ponerte a cantar lo más alto posible.

Merlin refunfuño

–Oh no.

–Oh si. Nos pasamos media hora intentando convencerte para que cesaras tu improvisado número musical y en cambio te fueras a acostar.

–Dioses, que vergüenza...

–Oh si, desde luego,especialmente para los demás, siento tener que decirte que no estás hecho para dedicarte al canto, muchacho.

–Sí, Gaius, gracias por decirme algo que ya sé.

–Pues cualquiera lo diría viendo con el entusiasmo que tenías ayer...

–Sólo dime que esa fue la única tontería que hice ayer.

–Creo que sí... Creo.

–Aurghh. Y ahora tengo que ir junto al insufrible de nuestro príncipe... ¿Sería mucho pedir que dijeras que estoy enfermo?

Gaius le miró gravemente en silencio con los brazos cruzados cómo respuesta.

–Hum, entiendo.

Resignado se levantó finalmente de la cama. Tenía la extraña certeza de que Gaius se equivocaba, de que aquella noche había tenido un encontranazo vergonzoso con otra persona...

"Con ella,  una joven de cabello rubio... Pero su rostro se me aparece difuminado.. "

–Tal vez esto te sirva cómo lección a futuro sobre embriagarte una noche de semana

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–Tal vez esto te sirva cómo lección a futuro sobre embriagarte una noche de semana.

Gaius interrumpió súbitamente los pensamientos de Merlin.

–Eso díselo a Morgana, fue ella quién me pidió ir a esa taberna.

Se arrepintió de esas palabras nada más ver la expresión molesta de su mentor.

–No sigas por ahí jovencito. Que yo sepa Lady Morgana no te obligó a emborracharte.

–Yo sólo decía...

Las Magas de Albion (A Merlin BBC Story)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora