팔. real life

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Ari procuraba disimular lo mejor que podía su estado de ánimo. Tener que actuar en los MAMA —aunque fuese una colaboración—, le provocaba sensaciones extrañas y que no le gustaba; odiaba estar nerviosa. Ni cuando había competido en gimnasia, y luchaba por medallas, había tenido ese nudo en el estómago que casi no la dejaba actuar con normalidad.

Quería, no, necesitaba, que todo saliera bien y que nada se escapase de su control.

Todo era una experiencia nueva: desde el ajetreo de un lado a otro del staff, que parecía que nunca acababan su trabajo, los constantes flashes de la prensa cuando habían pasado por la alfombra roja (la primera en unos premios importantes), el griterío de los fans...

Hutao había sido la más desenvuelta de Polaris. Su emoción era palpable, con la mirada iluminada y brillante desde que habían entrado en el recorrido preparado por la organización, una que se había hecho más notoria cuando las personas congregadas habían gritado su nombre con especial ahínco. De las cuatro, ella había sido la estrella de las preguntas de los presentadores, dirigiéndose al público chino en su idioma y bromeando con ellos.

Ese había sido el primer paso, el fácil. Solo quedaba el más importante, el que hacía que estuviera tan nerviosa.

Casi no había podido dormir en los últimos días por eso. No podía dejar de darle vueltas a todo tipo de escenarios posibles para evitar un posible desastre. Y todos tenían algo en común: no podía fallar, no podía permitírselo. Si se equivocaba, ¿cómo miraría a San?, ¿cómo podría actuar como si nada después de perjudicarlo en una situación así? Y también les estaría fallando a Polaris, poniéndolas en un foco que no merecerían por no haber estado ella a la altura.

Su prioridad era su grupo, pero no podía dejar de pensar en San. Antes, cuando solo lo consideraba su sunbaenim, ya le hubiera supuesto un gran quebradero de cabeza todo esto; sin embargo, ahora... Ahora que eran amigos, o algo parecido, era una presión más añadida porque no solo estaría decepcionando a un superior, también a alguien que le importaba.

Aunque por muy nerviosa que estuviera —tanto que hasta le sudaban las manos—, no pensaba mostrarlo ni decirlo en voz alta. Su deber como líder era ser el soporte emocional de sus miembros, ser la roca en la que pudieran apoyarse en este tipo de situaciones y calmarlas.

—¿Vosotros creéis? —Minju se mordió el labio inferior para reprimir una sonora carcajada, una que no pudo contener cuando Yunho la miró fijamente—. Tanto hablar de sus padres con nosotras, pero vienen a verla por sorpresa y nos ignora.

—Está emocionada —terció Daeun, siendo la más sensata como siempre—. Es lo más normal del mundo.

—Lo que está es ciega —la corrigió la pequeña, encantada de poder seguir molestando a sus amigas—. En todos los sentidos posibles —remarcó—. Bien que está presentándoles a Wooyoung. ¿Por qué será? —Apretó los labios, pero se intuía a la perfección que tenía una sonrisa traviesa—. No me mires así, Ari.

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⏰ Última actualización: Dec 26, 2023 ⏰

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Twilight ― Choi SanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora