Reencuentro.

470 36 1
                                    

Era una tarde con un cielo despejado de nubes grises y un sol que brillaba como nunca.

A pesar del hermoso panorama era un día triste para una coreana y una neozelandesa pues una de sus amigas estaba por marcharse a su lugar de origen... Tailandia.

La chica de cabello rubio avellano, largo y un flequillo, se encontraba subiendo una última pequeña caja a la cajuela de su automóvil color rojo.

Jisoo y Rosé miraban con tristeza a Lisa, no querían que se fuera, pero ella quería salir adelante de manera independiente, cumplir sus sueños, metas.

La del vestido verde, jisoo, le pidió que se cuidara y de favor que se portara bien, la tailandesa rió por el comportamiento materno que tuvo jisoo al decir eso, sin más se abrazaron.

Rosé estaba parada frente a ellas, carraspeo su garganta de manera que el par se separó y la miraron serias por haber arruinado el momento, pero se quejó diciendo que ella también quería unirse a la despedida y así fue, las tres chicas se abrazaron por unos largos segundos.

En el momento del acto Jennie hizo presencia llamando "patético" a lo que las chicas hacían. El trio que se abrazaba se separó de manera molesta ante aquel comentario.

La tailandesa del vestido rojo se alejó de ellos adentrándose a su vehículo y encendió el motor.

Al ver a la del vestido azul, Jennie por el retrovisor justo detrás del auto se echó al reversa, empujándolo un poco lejos haciendo que cayera en el caliente pavimento y con un dolor fuerte en la pierna izquierda así como su cadera, causándole uno que otro raspón.

Condujo por un camino en el que minutos después se hizo invisible ante la vista de la amante a Hello kitty y la neozelandesa rubia. Jennie se levantó y se acercó rengueando a ellas, entraron a la casa y siguieron con sus vidas.

Pasaron 4 años, las tres chicas que quedaban de aquel grupo de amigos habían tenido un sinfín de aventuras, unas que otras extrañas pero divertidas.

Los mejores cuatro años de sus vidas.

Otro día más pasaba de manera ahora aburrida para el trio, estaban en el sofá, Jennie cambiaba de canales en busca de algo bueno que ver, Rosé admiraba su belleza en su espejo de mano y Jisoo había ido a la cocina por una lata de Pepsi.

Todo estaba bien hasta que tocaron la puerta de la casa.

"Quien es? " dijeron la joven castaña y la chica de pecas, rubia, neozelandesa al unísono, la castaña solo gruño, termino su lata de refresco y se dirigió a la entrada para abrir y ver de quien se trataba. Gran sorpresa la que se llevó.

Si, exactamente, era Lisa quien estaba parada frente a Jisoo, la cual tenía una expresión de no creer lo que sus ojos veían.

El dúo que se encontraba en el sofá se levantó rápido al no escuchar a la del vestido verde decir una sola palabra, "¿la habrán secuestrado?" pensaban.

Al llegar se admiraron de ver a la tailandesa en la entrada con unas maletas y abrazando a jisoo mientras ésta le decía que la había extrañado.

"¡Lisa!" grito la rubia haciendo que la mencionada se separara de la castaña y recibiera con los brazos abiertos a Rosé, "es bueno verte de nuevo" agrego Lisa con una sonrisa algo extraña para la que se encontraba observando aquello desde lejos.

Deseaba ser tragada por la tierra, no lo quería creer, quería que lo que veía fuera producto de su imaginación, pero no era así, era la realidad y nada más que eso.

"¡Hey Jennie! Cuanto tiempo sin verte", dijo Lisa con una sonrisa de lado, sus ojos también eran raros, su mirada a pesar de estar sonriendo era muy seria y pesada, intimidante.

¿Desde cuándo Jennie había sentido miedo y más si se trataba de la chica a la que solo le llamaba de "idiota" o "estúpida"?, no sintió el más mínimo temor cuando discutían.

Era muy confuso el temerle ahora.

No dijo ni una sola palabra, solo se dio vuelta, subió las escaleras y se encerró en su habitación.

Lisa quedo con su mirada fija hacia donde el cabello en picos había ido, le restó importancia.

Jisoo se ofreció a ayudarle con su equipaje pero la del flequillo se negó, agradeció su bondad y espero que le indicara cuál sería su habitación

No espero mucho cuando la castaña la llevo hasta donde dormiría, dejo sus maletas encima de su ahora cama y bajo con las chicas a la sala, estaban ansiosas por que les contara todos sus logros mientras estaba fuera de Corea del sur.

Jisoo, Rosé y Lisa conversaban a gusto.

Jennie... se preguntaba ¿para qué había regresado? Tan bien que estaba ella y sus dos amigas.

¿No era muy pronto para haber "cumplido sus sueños" en la gran ciudad? 4 años habían pasado y aun la odiaba, quizás ahora más que nunca.

¿Qué había pasado con sus ojos?, recordaba que eran grises, ahora estaban de un color muy negro, ¿acaso estaba usando pupilentes?

Qué más daba.

El caso era que tendría que soportar nuevamente su presencia, eso ya era mucho, luego sus estúpidas bromas y su voz con acento extranjero.

Una pesadilla, eso quería que fuera y quería despertar de ella cuanto antes, cerraba sus ojos y los volvía a abrir.

Comenzó a sentirse como una tonta al hacer eso, decidió ignorar el tema por ahora y solo dormir un rato.

Pesadilla... eso era lo que estaba por provocarle Lisa a la amante de chigüiros. No por sus bromas o insultos que llegaban a grandes discusiones, sería algo peor.

Pesadilla. (Linnie G¡P) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora