Pesadilla. (Linnie G¡P)

El inicio de la pesadilla. (⚠︎)

Lisa iba escaleras arriba directo a la habitación de Jennie, estaba completamente decidida a hacer lo que por tanto tiempo no se atrevia pero consideraba que era ahora o nunca.

Su mano ya tomaba la perilla, antes de abrir dio un fuerte respiro pues debia admitir que se encontraba nerviosa por la reacción que la castaña rojiza fuera a tener ante el futuro acto de la rubia avellana.

Con mirada relajada y apretando los dientes levemente se introdujo en la recamara de la chica de la pijama azul, logro ver que se encontraba acostada de lado gracias a la poca luz que entraba por la puerta, para su suerte la coreana se encontraba dándole la espalda.

A pasos largos pero silenciosos se acercó a ella observando su rostro tranquilo, sus facciones tan perfectas para ella, unos pequeños mechones que caían en su frente, ese cabello que le gustaba tanto y soñaba con acariciar algún día.

Se alarmó cuando vio que la coreana se movió quedando boca arriba, al notar que no se despertaria se quedó unos cortos segundos mirando sus delgados y rojizos labios, esos que eran su misión y razón por la que estaba ahí a lado de la castaña rojiza.

Se acercó lo suficiente a su rostro sintiendo la respiración de la coreana chocando con su cara, se lamio los labios a punto de juntarlo con los del contrario, pero antes de eso Jennie despertó de golpe encontrándose con los ojos plateados de Lisa y sus labios rozando con los suyos.

Su reacción como siempre no fue la mejor, pero quién no se pondría asi cuando está a punto de besarte la persona que no te cae bien, jennie estaba más que nada asustada pues lo que la tailandesa iba a hacer, de hecho, desde haber entrado sin pedir permiso y estando ella dormida le atemorizó en el momento.

-¿Qué mierda haces aquí?- debido a que la del flequillo seguia cerca suyo la empujo con fuerza retrocediendo ésta unos pasos -¿Estás loca? ¡¿No fui muy clara allá abajo?!

La de sudadera roja apretó sus puños de manera leve, no sabia que decir.

-¿Qué planeabas hacer, besarme? ¡No ibas a lograr nada con eso, solo que te odiara más de lo que ya lo hago!

-¿Por qué siempre gritas?

-¡Grito cuando estoy contigo porque me pones de mal humor! -¿Es lo único que provoco en ti? ¿Molestia?

-Si, me molesta mucho tu presencia y más en este momento, ¡asi que lárgate de mi habitación y no vuelvas a acercarte a mí!

-Eso va a ser difícil porque vivimos bajo el mismo techo.

-¡Solo lárgate!

La tailandesa sentía la necesidad de irse pero eran más sus ganas de hacer lo que se habia propuesto que eso lo mantenía ahí a pesar de que la contraria le estuviera gritando. En su mente se decidió nuevamente a terminar con lo que empezó, ya estaba ahi, más enojada no podria poner a la pijama azul, la odiaba, qué más daba, no tenia más que perder.

Se acercó con pisadas fuerte y mirada un poco seria, pero no era la que la coreana temía, jennie se levantó de la cama pero antes de que hiciera o dijera algo, Lisa ya la había tomado de la blusa y la acercó besando a ésta con brusquedad.

Jennie intentaba apartarla pero la tenía bien sujetada por lo que le dio un fuerte puñetazo a la tailandesa quedando libre finalmente, frotaba con la manga de su pijama azul sus labios mientras tenía una mueca de asco y el ceño fruncido.

Lisa por su parte tocaba la mejilla que jennie le había golpeado, su paciencia ya estaba al limite, sus sentimientos estaban revueltos, habia sido lastimada mucho emocionalmente en esa noche, recibió un golpe, estaba seguro que un grito más por parte de la castaña rojiza y explotaría.