Pesadilla. (Linnie G¡P)

04

-¿Creiste que escaparías esta vez?

Aquel personaje de la de flequillo estaba sobre el de Jennie.

-Mhg...- la coreana miraba alrededor, buscaba una forma de escapar pero no lograba concentrarse si la tailandesa le hablaba con ese tono de voz ronca y amenazadora.

-Rindete Kim Jennie, ya eres mía- habló la coreana sonriendo casi en un susurro con un tono grueso en su voz.

-¡Nunca!

El grito de Jennie llamo la atención de la contraria, descuidando el ataque que ya había tenido sobre el personaje de la coreana a lo que ésta última con cierta maniobra en los botones de aquel control de videojuego libero su personaje, tomó con rapidez una espada que no estaba tan lejos de ella y lo lanzó al lobo el cual era personaje de la rubia avellana.

-¡Wooooooooooooo!- gritaron al unisono ciertas chicas de cabello castaño y rubio haciendo sentir a la de sudadera azul una experto en los videojuegos mientras que la tailandesa dejaba a un lado el control e intentaba contar hasta diez evitando irse encima del par que seguía gritando.

-¡En tu cara Lisa, en tu cara!

la mencionada se levantó llamando la atención de Jisoo y Rosé quedando ambos en silencio con expresiones de espanto.

Jennie levanto la mirada hacia la tailandesa quien se encontraba frente a ella con los puños cerrados y aquellos ojos que de alguna manera la intimidaban provocándole cierto escalofrío en el cuerpo e impidiendo que pudiera levantarse, pero antes de que otra cosa sucediera la castaña intervino colocando una de sus manos en el hombro de la rubia avellana.

-Vamos Lisa, no es para tanto, solo es un juego.

Lisa se retiró de la sala con fuertes pisadas que resonaban en aquella casa, seguido hizo eco el golpe de una puerta que según el amante de la coca-cola fue del baño.

La de cabello castaño rojizo tenía el ceño fruncido mientras su mirada estaba perdida en el suelo, la piel de Rosé estaba erizada y su rostro expresaba confusión.

-Hmm, antes no se enojaba por esto.

La castaña observo con atención y extrañeza las expresiones de sus dos amigas quienes aún estaban en la sala sin decir nada, cada una perdida en sus pensamientos.

-¿Y a ustedes qué les sucede? Si es por Lisa no deberían de preocuparse, estoy seguro de que en un momento se le pasa.

Ambas voltearon a mirarla al mismo tiempo con una ceja levantada, algo que dejo aún más confuso a la de sudadera verde.

-¿No lo notaste?

La pregunta de la rubia sorprendió a jennie lo cual se reflejó en su expresión y jisoo se dio cuenta de eso.

-Rosé, ¿qué fue lo que viste?

Las miradas ahora eran dirigidas a la coreana, estaba esperanzada en no ser la única que había notado cambios extraños en la tailandesa.

-Sus ojos, sus pupilas están oscuras, ¿No eran color gris?

-¿De qué hablas Rosé?, eran verdes... Creo.

Todas se miraron entre sí y se levantaron rápidamente yendo a uno de los cuadros que la castaña tenía en una de las paredes, en él estaban la neozelandesa, la rubia avellana y la de sudadera verde.

En efecto, las pupilas de la tomboy eran grises, como rosé dijo y jennie recordaba.

-Bien, son grises.

-Pero hace un momento estaban de color negro, ¿cómo explicas eso?- Rosé miraba con superioridad a la cabello castaño creyendo que no encontraria respuesta a su pregunta.

-Pupilentes- respondió sin más la amante de Hello kitty dejando a la neozelandesa con una expresión de derrota.

-Oigan...- la castaña rojiza llamo la atención de Jisoo y Rosé quienes prestaban atención a lo que fuera a decirles -No les había dicho nada antes pero, las pupilas de Lisa cambian de color y según he notado, solo ocurre cuando se enoja.

La de pecas frunció el ceño de manera leve mientras el otro levantaba una ceja mostrando confusión pues era algo a lo que no le encontraba explicación, de hecho, le parecía algo imposible.

-Eso suena loco.

-¿Qué suena loco?- los tres chicos se quedaron completamente en silencio con expresiones de sorpresa -¿Interrumpo algo?

-No, nada es solo que hablábamos sobre...- jisoo trataba de inventar una excusa pero nada llegaba a su mente, había quedado en blanco por el leve susto que recibieron al escuchar a la tailandesa hablar de repente.

-Lo hermosa que estoy y que no necesito colgar más fotos mías en la sala para que lo noten- la respuesta de la rubia dejo sorprendidas a las coreanas y tailandesa -¿Tú que piensas a respecto Lisa?

Las miradas iban dirigidas a la de flequillo quien parecía estar pensando en una respuesta para Rosé, aprovechando aquella corta distracción observaron con detalle sus ojos los cuales ya estaban nuevamente en su color natural, es decir, grises.

-Bueno sí, es cierto- quienes lo observaban reaccionaron volviendo a la realidad

-Estas hermoso y lo sabes, nosotras también lo hemos notado entonces, pienso que deberías guardar tus fotos solo por precaución, ya sabes, los accidentes ocurren cuando menos lo esperas.

-Wow, tienes tanta razón, eso mismo haré en este instante.

La rubia corrió contenta a quitar cada una de sus fotos, la castaña miraba a Jennie quien parecía preocupada pero jisoo pasó su brazo derecho por su cuello haciéndola reaccionar y mirarla a los ojos.

Ambas chicas sonrieron y después pasaron su mirada a la tailandesa quien las observaba con una sonrisa fingida mientras dentro de la bolsa de su sudadera apretaba sus puños a más no poder.

-Vayamos a ver una película, no creo que Rosé termine ahorita- la amante a Hello Kitty soltó a jennie dirigiéndose a la sala.

La coreana iba en la misma dirección hasta que un repentino agarre a su mano izquierda la detuvo, con un poco de tensión en su cuerpo regreso la mirada al responsable.

-Jennie, ¿estás enojada?

La pregunta de la rubia avellana dicha con calma y con mirada preocupada tranquilizó a la de cabello castaño rojizo pero al momento la dejó confundida.

-¿Qué? No, ¿por qué lo estaría?

-Creí que te habías molestado por mi estúpida reacción de hace rato.

-¿Eso? No...- de momento llegó a su mente el tenerla en frente parada con esa mirada de psicópata, algo que le puso la piel erizada.

-Bien, ya me había preocupado- rascó de su nuca -Pero en todo caso me quiero disculpar por haberte encarado así, no volverá a suceder, lo prometo.

La tailandesa le dedico una sonrisa que hace mucho no veía la coreana, le hacía sentir que seguía siendo la misma Lisa a la que solía llamar "rommie" por lo que le regreso el gesto.

Ante el llamado de Jisoo quien decía pondría play a la película, ambas chicas fueron al lugar con un toque de brillo en sus ojos.

Esa tarde las cuatro jóvenes disfrutaron de una tarde de películas, comida chatarra, refrescos platicas tontas, juegos, cero tensiones ni discusiones.

La mejor tarde para aquel pequeño grupo de amigas que nunca olvidarían.