My Succubus [Katsudeku,Fem]

Capítulo 2

Su mirada curiosa se tornó rápidamente en una molesta, su mente maquinaba que esto era el producto de alguna broma que sus "queridos amigos" le estaban haciendo, pero a la vez su instinto le decía que podía llegar a ser una villana que logró burlar la seguridad.

-¿Quién eres?, ¿Cómo llegaste aquí?- pregunta sin bajar la guardia, su ceño se frunce al verla vestida de manera tan indecente.
 
-Que mala educación de mi parte, lo siento- se disculpa sinceramente y camina hasta el hombre, éste da pasos hacia atrás para alejarse, no sabe si la posible amenaza que podría ser- Soy Izuku, vengo de un lugar muy lejos que no puedo mencionar lastimosamente, ¿por qué estoy aquí? Vengo por tu semen, tu energía y por un pacto de amor si aceptas- la distancia se vuelve nula y sus pomposos senos se aprietan contra el cincelado pecho de Katsuki, el cual parece estar hipnotizado cuando Izuku toma sus manos y las coloca en sus caderas, sonríe cuando piensa que su encantadora voz ha hecho efecto, los hombres son débiles ante ella.

Un jadeo sale de sus labios cuando su cuerpo es bruscamente sujetado contra la pared, su mirada viaja sorprendida para ver el rostro enfurecido de su difícil presa- Lamento arruinar tus planes pero me niego, no soy un idiota y estoy completamente seguro que eres una más de la Liga de Villanos, seguro amiga de la loca por la sangre.

-Oh vamos- mueve sus caderas hacia atrás topando su jugoso trasero contra la intimidad ya levemente despierta del pelocenizo- Hombres...- ríe con suavidad antes de desaparecer en una nube de morada neblina brillante, su cuerpo se manifiesta justo detrás de Katsuki y lo toma desprevenido cuando lo empuja con fuerza a la cama de sábanas blancas- Lindo.

Katsuki hace su esfuerzo por levantarse pero su cuerpo parece pesar más de una tonelada, sus ojos fijos en los movimientos de la mujer que roza sus largas uñas contra sus piernas provocando un silencioso escalofrío por todo su cuerpo, pasa una de sus piernas por encima de su cadera quedando justo encima de su entrepierna- Te propongo un trato- mueve sus caderas en lentos círculos contra la polla ahora completamente despierta del chico- Seré piadosa y te daré un lapso de tiempo para que me dejes convercerte de tener sexo- su cola, que adorna su espalda baja, se cuela por debajo del pantalón de dormir negro y roza la polla por encima de la tela del bóxer ajeno- Tu carita me dice que no quieres esto y lo entiendo, no parece divertido que alguien venga a querer chupartela sin conocerte- la punta se llena del líquido preseminal de su presa, el suave glande se siente ligoso y sin ver sabe que es grande, muy grande- No te tocaré, esperaré a que lo hagas, si logras pasar el tiempo sin hacerlo yo me iré y te dejaré en paz.

-Su-suéltame- su aliento pesado hace cosquillas en el vientre de Izuku, su polla es deliciosamente apretada por la extensión de carne delgada está a punto de soltar su espeso semen- Mierda...

-Eso...- puede ver como él tira su cabeza hacia atrás, sus mejillas adornadas por un leve casi invisible rubor le hace sentir orgullosa- Dime tu respuesta, la estoy esperando.

-Nunca...Mierda joder- gruñe adolorido cuando su base es apretada imposibilitando que su semen fluya hacia afuera- Acepto pero para eso.

-Perfecto- su cola desenvuelve el pene grueso dejando que la caliente carga salga para ir a parar en la tela de la ropa interior, siente el liquido traspasar y mojar sus bragas de encaje, puede notar lo caliente que está cuando llega hasta la piel de los pliegues de su coño. Baja sus dedos bajo la mirada de Katsuki y acaricia la tela para recoger un poco del esperma, los lleva hasta los labios del chico quien cierra su boca antes de que a ella se le ocurra hacerlo probar su propio semen, Izuku solo embadurna el liquido en los labios para luego inclinarse y besarlo.

Katsuki se niega al inicio pero luego sigue el beso sintiendo el sabor salado invadir sus papilas gustativas, sus lenguas parecen danzar dentro de sus bocas y la saliva de ambos se mezcla creando una curiosa sustancia adictiva, antes de alejarse por completo, Izuku muerde el labio inferior de él dejando así una dolorosa herida, lame la sangre sonriendo con orgullo- Comienza el tiempo.