Capítulo 23 1/3

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Pov. Yunho

- A-alfa...- dijo Jongho entre jadeos mientras restregaba su cuerpo contra el mío.

Mi alfa gruñía por querer salir y tomar a Jongho de una vez por todas y su fuerte olor a celo nublaba mi juicio.

Llegué a la habitación y como pude, le coloqué el seguro a la puerta, tome a Jongho por las caderas y lo recosté sobre la cama. Cuando intenté alejarme de él para relajarme un poco, el gimoteó en desacuerdo y rodeó con sus piernas mi cadera, logrando de este modo que mi erección chocara contra él, sacándome un ligero gruñido.

- N-no Jongho- traté de regañarle, sin embargo, lo que me gané fue una pequeña y traviesa sonrisa mientras volvía a empujar mis caderas con sus piernas, simulando así una embestida, los dos sacamos un jadeo de satisfacción. Sin embargo él comenzó a mover su cadera de arriba a abajo por toda mi extensión, aún con nuestra ropa puesta. Yo gruñí en advertencia para que se detuviera, pero eso parecía gustarle más, pues soltó un leve ronroneo-. De acuerdo pequeño cachorro, ¿quieres jugar?- dije con mi voz algo ronca por sus movimientos.

Él sonrió más y el ronroneo fue más claro. Sus ojos ya se habían vuelto azules con un pequeño toque de verde. Me miraba juguetón, esperando mi siguiente movimiento.

Me separé lo suficiente de él para comenzar a quitar sus ropas, levantó sus brazos para ayudarme y quité la estorbosa prenda, dejando a la vista su blanquecino pecho y su tonificado abdomen.

Su cuerpo ya se encontraba con una ligera capa de sudor y su cabello se pegaba a su frente. Me miraba precavido y divertido.

Me acerqué a él, y sin dejar que su olor me afectara demasiado, hice un camino de besos húmedos y mordidas desde su cuello hasta su abdomen, sintiendo los suspiros de placer que soltaba con cada roce de mis labios sobre su piel.

Su pecho comenzó a subir y bajar más rápidamente, deseoso, cuando lenta y tortuosamente comencé a bajar sus pantalones junto a su bóxer. Ambas prendas mojadas por el lubricante natural.

Me coloqué entre sus piernas y seguí mi dejando mi rastro de besos y mordidas hasta llegar a su entrepierna. Su miembro despierto apareció en mi vista y Jongho se sonrojo, sin embargo no dejaba de verme con picardía.

- Mira que tenemos aquí, un lindo omega que quiere algo de diversión, ¿no es así?- me burle mientras soplaba un poco, haciendo que el cuerpo de Jongho se estremeciera.

- A-alfa y-yo... ¡Ah~!, ¡Alfa!- gimió sorprendido cuando lo tomé en mi boca y se aferró a las sábanas. Comenzó a gimotear y jadear mientras tomaba levemente mi cabello y lo jalaba un poco. Yo lo ignoré y seguí con mi trabajo. Llevé dos de mis dedos a su entrada y la acaricié, llenándolos de lubricante.

- ¿Necesitas a tu alfa?- pregunté sacando el miembro se mi boca.

- Alfa, t-te necesito, alfa- dijo mientras yo metía lentamente uno de mis dedos y lo estiraba. Volví a meter su miembro en mi boca.

Miré como Jongho se removía un poco por la incomodidad, sin embargo le gruñí para que mantuviese quieto.

Lentamente metí un segundo dedo cuando creí que ya se había acostumbrado al primero. Metí y saqué mis dedos simulando pequeñas embestidas que lograron llegar hasta su próstata, haciendo que gritara de placer, saque su miembro de mi boca y me alejé de él con un jadeo de disgusto por su parte.

- ¿El lindo omega ya no puede esperar?- dije y Jongho frunció su ceño.

- Alfa malo, Jongho te necesita- dijo mientras acariciaba su cuerpo y abría sus piernas en mi dirección.

- Tu alfa se hará cargo de ti ahora- dije y me quité mis ropas lanzándolas lejos, solo vi como los ojos de Jongho se dilataban conforme yo avanzaba hacía él.

Me subí en la cama con él debajo, y me apoye sobre mis codos para así no dejar caer mi peso totalmente sobre él, me metí entre sus piernas y le miré fijamente. Sin duda alguna tenía un cuerpo espléndido.

- A-Alfa~ p-por favor- rogó mientras comenzaba a frotar nuevamente su cuerpo contra el mío, creando así una dolorosa y placentera fricción entre nuestros miembros.

Tomé el mío y lo frote contra su entrada, llenándolo así de lubricante. Comencé a jugar simulando embestidas lentas y placenteras.

Jongho desesperado por sentirme comenzó a llorar por el placer tortuoso que le estaba dando. Entonces fue cuando tomé mi miembro del glande y lo metí lentamente en él.

- Alfa- chilló y lágrimas comenzaban a salir de sus ojos.

Subí hasta su rostro y le susurré al oído con mi voz algo ronca.- Eres tan hermoso- le mordí el lóbulo mientras sentía su cuerpo estremecer.

- Alfa- dijo en un gemido y yo le besé con dulzura sobre sus párpados, seguí metiéndome hasta sentir como el cuerpo de Jongho me rodeaba completamente. Simplemente maravilloso.

Esperé a que se acostumbrara a mi tamaño para comenzar con penetraciones lentas, mi alfa quería el control y hacerlo salvajemente, sin embargo, sabia que Jongho recordaría todo una vez recobrara la consciencia y quería que su primera vez fuera realmente placentera para ambos.

Jongho rodeó mi cuello con sus manos y me besó con algo más de pasión, de la nada ya no era consciente de lo que sucedía y mi alfa había tomado gran control de mis acciones, por lo que comencé a subir la intensidad de las embestidas y Jongho se volvió un mar de gemidos y gritos, yo por mi parte jadeaba y gemía al sentir el calor abrazador de su cuerpo.

La sensación del nudo formándose me llegó de repente. Embestí con más intensidad y velocidad. Aproveche que Jongho abrió su boca buscando algo de aire y metí mi lengua, incitando a la suya para acariciarse al compás con la mía.

Jongho tampoco podía más, sentí como su entrada se contraía avisando de su liberación y me separé de su boca para poder respirar. Vi al hermoso omega bajo de mi. Sus labios rosados e hinchados, con un rastro de saliva sobre ellos, su cabello alborotado y pegado por el sudor a su frente, su cuerpo marcado de manchas rosadas que pronto se volverían moradas y sus ojos azules con toque de verde brillando resplandecientes.

Mi cuerpo se siguió moviendo, yo besé todo su rostro, baje lentamente a su cuello y vi como lo ladeaba mostrando así como se sometía a mí, ahí frené un poco. Tenia ganas de marcarlo y proclamarlo como mío, sin embargo aun me quedaba algo de razón, y por ello no quería que Jongho terminara marcado sin su consciencia plena. Por lo que solo deje una pequeña marca temporal y seguí acariciándolo.

- Mmgh... Ah, Alfa... Alfa, ¡Ah!- gimió y grito cuando metí mi nudo en él desprevenidamente, logrando que pudiera llegar al orgasmo junto conmigo, manchando así nuestros abdómens.

Su respiración era agitada y se le veía exhausto, tomé su cuerpo con cuidado de no lastimarnos y nos di la vuelta para colocarlo sobre mí, así podría descansar mientras esperaba a que pasara el nudo.

- Alfa- suspiró feliz Jongho mientras caía rendido en los brazos de Morfeo.

- Descansa pequeño omega- dije mientras le daba un meso s su frente y terminaba por caer rendido.

El Omega del Alfa [2ho]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora