𝑃𝑟𝑜𝑓𝑒 𝐽𝑢𝑛𝑔𝑘𝑜𝑜𝑘│𝐾𝑜𝑜𝑘𝑇𝑎𝑒-𝑂𝑚𝑒𝑔𝑎𝑣𝑒𝑟𝑠𝑒.

│Capítulo O7│

𝑆𝑒𝑢́𝑙, 𝐶𝑜𝑟𝑒𝑎 𝑑𝑒𝑙 𝑆𝑢𝑟.

La gran sonrisa en el rostro del omega Kim nadie se la quitaba, después de la maravillosa cita que había tenido con el alfa siguieron unas nueve más donde todas fueron de ensueño, desde lo más común como andar en bicicleta hasta lo más sofisticado como cenar en un lujoso restaurante, aquellos dos meses habían pasado de maravilla. Para Taehyung, Jeon Jungkook, era el estereotipo de alfa perfecto, era atento, cariñoso, detallista, amable, coqueto y risueño, Jungkook le estaba demostrando que realmente aún existían los alfas a los que vale la pena darles una oportunidad.

Los momentos que pasaban juntos era como si todo se detuviera, era un mundo donde ambos tenían su atención puesta completamente en el otro, le gustaba poder hablar sobre sus gustos y las cosas que más le gustaba hacer y también le gustaba poder escuchar todo lo que a el alfa le gustaba hacer en sus tiempos libres, como simplemente quedarse en su hogar y observar películas o donde le gustaba preparar sus propias comidas porque amaba la comida completamente casera.

    — Entonces nos vemos el lunes —mencionó Taehyung observando a el alfa frente a él.

    — Estaré esperando con ansias que llegue mañana —respondió el alfa, acariciando con suavidad la mejilla del omega— Gracias por haber aceptado salir a cenar esta noche conmigo.

Taehyung sonrió cerrando por un momento los ojos, le gustaba el tacto de la cálida mano del alfa con su mejilla, era sábado y el mayor lo había invitado a cenar esa noche, una nueva cita, con gusto habia aceptado por lo que después de casi tres horas estaban frente a la puerta de su hogar despidiéndose.

    — Gracias a usted por haberme invitado, me gustó mucho salir con usted —dijo sonriendo mientras lo observaba.

    — Fue una velada espectacular, tu compañia y tu voz fue lo mejor de la noche —mencionó el mayor sonriendo— Se está haciendo tarde, deberías entrar.

Taehyung asintió con la cabeza antes de ponerse de puntillas para así besar la mejilla del alfa y agradecerle por la velada tan maravillosa que tuvieron, una vez se alejó del alfa camino hacia la puerta de su hogar para poder ingresar, no sin antes despedirse con la mano del alfa.

Una vez fue correspondido por el alfa cerró la puerta, con una gran sonrisa subió las escaleras mientras se abrigaba con el saco que el mayor le había dado a la salida del restaurante, tenía el aroma del alfa en todo su cuerpo, no sólo por los abrazos sino que también gracias a el saco que aún tenía puesto, no quería devolverlo pero no le quedaba más opción, sin embargo, por esa noche disfrutaría del aroma del alfa e intentaría poder impregnar su cama con el delicioso aroma para su nariz.

    — Él me gusta mucho —susurró observando su reflejo en el espejo— ¡Diosa luna! ¡Jungkook me gusta mucho!

Sus manos cubrieron sus sonrojadas mejillas mientras una amplia sonrisa se instalaba en sus labios, su corazón latía de manera desbocada mientras millones de mariposas volaban en su estómago causando un gran estrago que nadie, ni siquiera él mismo podría detener luego de aquel descubrimiento.

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El lunes había llegado rápidamente, el día anterior, después de haber despertado abrazando el saco del alfa se tomó el trabajo de con mucho esfuerzo lograr que su cama quede completamente impregnada con el aroma del mayor, fue difícil pero después de muchos intentos logró hacerlo.

Ese mismo día fue con su primo para contarle como le había ido en su cena con el alfa y también para contarle el descubrimiento que hizo esa noche, sus sentimientos fueron revelados a su primo quien con una sonrisa y un gran abrazo lo apoyo en todo momento, Hobi por su lado, nunca había visto a Taehyung tan feliz como lo veía cada que hablaba sobre sus citas con Jungkook, ni siquiera con el idiota de su exnovio lo veía tan feliz como lo es ahora, se sentía feliz por él, por verlo salir adelante después de aquella ruptura tan dolorosa, sabía que Taehyung se había vuelto cauteloso al momento de entregar sus sentimientos luego de lo que pasó con el imbécil de Jung-Suk, sin embargo, verlo tan feliz por entregar sus sentimientos a Jeon le alegraba, porque estaba seguro que Jungkook si se merecía el cariño que su pequeño primo tenía para entregarle, estaba completamente seguro que Jungkook correspondía los sentimientos de Taehyung o de lo contrario no le habria pedido cortejarlo desde el primer momento en que lo vio en el salón de clases.

Ahora volviendo a el presente, ambos omegas se encontraban caminando por los pasillos de la universidad, lastimosamente se había acabado el fin de semana, lo que significaba volver a llenarse de tareas y ensayos, así que Hoseok no estaba tan contento con aquello, sin duda alguna le gusta su carrera pero tener tareas que hacer era lo peor del mundo, siempre complejas y al final de la carrera nunca utilizarían aquello.

    — ¿Y bien? ¿Le piensas decir a Jungkook lo que sientes? —preguntó el mayor de los omegas mientras sonreía.

Taehyung observó en todas las direcciones, en una de sus manos cargaba una bolsa donde tenía el saco del alfa mientras que con su mano libre golpeo suavemente el brazo de su primo.

    — ¡Oye! Baja la voz alguien podría escucharte —mencionó mirándolo— Y respondiendo a tu pregunta creo que le pedire tener una cita, supongo que ahí le diré lo que siento.

Una sonrisa tímida y sus mejillas sonrojadas lo hicieron ver tan adorable como aquel buso verde pastel dos tallas más grandes, Hobi sonrió feliz por su primo, le gustaba verlo así, tan feliz.

    — Esta bien, no te presiones, pídele una cita, yo te ayudó a elegir el lugar, tú solo encargate de ser completamente sincero y deja que todo fluya como se debe —dijo sonriendo— Recuerdo cuando le dije a mi Yoon lo que sentía por él, recuerdas las clases de ballet que tomamos desde pequeños, bueno sirvieron de algo, le pude bailar el lago de los cisnes solo a él, luego de eso nos hicimos novios y miramos, ahora llevamos cinco años saliendo.

Taehyung sonrió ante las palabras de su primo, no sabía muy bien aquella historia de amor pero era feliz por ver a su primo tan contento de recordar un momento tan especial, sabía que existe una pequeña tradición entre los bailarines de ballet, en la cual para declarar su amor bailaban el lago de los cisnes pero nunca pensó que su primo aún recuerde aquello, sin embargo, se siente feliz por él.

    — Bien nos vemos en el descanso —mencionó Hoseok.

    — Primero iré a entregarle el saco a Koo antes de ir contigo y Yoongi —mencionó sonriendo— Te veo después.

Dicho aquello ambos omegas se despidieron antes de tomar caminos distintos, Taehyung se dirigió hacia su salón de clases, pronto comenzaría su primera clase por lo que debía apurarse, y aunque su primo no lo sabía se supone que tenía clases con el alfa después del descanso pero no podía esperarse para entregarle el saco y así tener una pequeña excusa de recibir una dosis de mimos y abrazos por parte de su mayor, ahora con una gran sonrisa no podía aguantar las ganas de poder ver nuevamente el rostro del alfa y quizás recibir un par de besos en sus mejillas y frente.

Ahora estaba completamente seguro, le gustaba el profesor Jeon Jungkook.