opposite poles ~ Haobin

10

Gunwook había dejado a su "esposa" con su predestinada y se había encaminado hacia la casa Kim. Si Taerae era su predestinado debía hacer las cosas bien, más si su hyung había tenido un pasado difícil.

¿Por que la vida era tan injusta con personas que simplemente querían brillar?

Gunwook pateo una piedra al salir de su coche y miro con algo de miedo la puerta.

Realmente quería hacerlo bien, quería gustarle a Taerae. No sabía el por qué, pero amaba ver cada detalle del rostro de aquel omega.

Cuando llegó, tocó la puerta y vio al omega con una chaqueta verde y unos pantalones holgados. Se veía hermoso con cualquier cosa. Eso fue lo primero que pensó.

Gunwook entró a el coche, bajo la atenta mirada del omega. Colocó ambos cinturones y condujo por varias carreteras, alargando un poco el camino, escuchando la dulce voz de Taerae cantando alguna canción de IU en la radio.

Gunwook aparcó en uno de los barrios más caros de seoul, apagó el motor y salió para ofrecer su mano a Taerae.

Taerae miro sorprendido aquel lugar, un restaurante cuatro estrellas, de comida internacional.

Miro por la ventana confundido, de que no hubiera nadie.- ¿No hay nadie en el restaurante?- Pregunto Taerae confundido hacia el alfa.

Lo se, lo he reservado entero para nosotros. Para tener una velada tranquila sin ningún olor de alfa que te altere.- Taerae le miro sorprendido.

Pe-pero eso tuvo que ser muy caro, no debiste hacerlo por mi... es cierto que algunos olores aún me alteran, pero eso debió ser mucho dinero.- El omega comenzó a balbucear cosas ilegibles y Gunwook sonrió enternecido por el rostro del mayor.

Tae, Taerae... esta bien, te lo dije, daría todo por hacerte feliz. La conexión que tenemos es... algo muy grande.- dijo acariciando la mejilla del omega, el cual no pudo evitar ronronear y apegarse más a ese tacto. Sintiéndose el más estúpido por ceder tan fácil.

Esta bien... gracias gunwook...- Dijo colocando su brazo en sus mejillas tras apartarse del tacto del menor, en busca de cubrir su sonrojo.

Taerae miro la carta, ¡Eran más de cincuenta páginas! Había comida de todos los países que te pudieras imaginar.

¿Qué vas a pedir tu?- pregunto Taerae, confundido entre tanto plato.

Iba a pedir comida tailandesa, ¿y tu?-

¿Comida española? ¿Probaste eso alguna vez?- Dijo confundido con los nombres de los platos.

Sinceramente, creo que he probado muy pocas cosas de aquí. ¿Y si por cada cita probamos un país?- Taerae sintió la sangre subirse a sus mejillas, al darse cuenta que eso significaba que el alfa querría invitarle a más citas.

Esta bien, entonces hoy me guiare por tu gusto de comida tailandesa.- Dijo dejando la carta a un lado.

Gunwook y Taerae comieron entre risas. Dándose cuenta que tal vez, y solo tal vez, su destino era estar juntos.

Cuando salieron del restaurante, Gunwook agarro la mano de Taerae. Hay algo que preparé cerca, reserve este sitio para los dos, como es primavera aún no oscurece.

Taerae se dejó llevar, caminando por varias calles hasta que llegaron a una pista de hielo, vacía y lista para ellos.

¿Sabes patinar?- Le pregunto el alfa con una sonrisa.

El omega asintió colocándose su talla.

¿Y tú? Es algo...- Gunwook sonrió de nuevo, era algo que no podía parar de hacer desde que había conocido al omega.