opposite poles ~ Haobin

(flashback)

Hanbin tenía un ramo de flores en sus manos. Estaba algo nervioso, hace semanas que no veía a Hao y a pesar de saber que eran algo llamados "destinados" le daba miedo que el omega le rechazará.

Tenía solo catorce años, perfectamente Hao, podía encontrar un alfa de su edad mucho mejor que el.

Ni si quiera había dado su primer beso y eso sonaba realmente ridículo en su círculo social.

Según los amigos de su papá debía buscar una mujer alfa bonita, con dinero para marcarla. Pero eso sonaba horrendo en su cabeza.

El quería estar con Hao, darle la mano, y si surgiera darle un beso. Pero solo si surgiera por que... no quería admitirlo, pero le daba mucha vergüenza.

Wang Hao era un omega hermoso, perfecto e inteligente, aunque tenía problemas cardio-respiratorios, y por eso mismo había estado semanas sin verle, casi dos meses!!

Gunwook había podido ir a verle al hospital, pero su padre debió notar algo, por que a él se lo prohibió. Gunwook le había contado que Hao había estado inconsciente algunos días, y que después de eso debería quedarse en el hospital durante unas semanas.

Ahora, el omega reposaba en casa, así que vio la oportunidad perfecta para poder ir a verle.

Toco el timbre y espero algo nervioso.

Ho-hola... - dijo algo nervioso-

Hola Hanbin, ¿que necesitas?- Dijo con una sonrisa Euijoo con su pequeña en brazos.

Ve-venia a ver a Hao... Le he traído flores, se que le gustan y como no puede salir de casa...- movio sus pies algo nervioso.

Euijo sonrio y colocó su mano detrás de su espalda invitándole a entrar.

Hao esta arriba, todavía está con oxígeno así que ten cuidado. La operación le duele.- Dijo con una pequeña mueca.

Hao asintio. Había entendido que Hao tenía un problema con una parte de su corazón, le habían operado cuando tenía ocho años, pero ahora se había formado un coágulo y eso había provocado dolores en el.

Pero lo que más le preocupaba a Hao eran sus estudios, se había esforzado mucho para que ahora llevara meses sin pisar la escuela y fuera a repetir.

Así que las lágrimas empezaron a caer de nuevo. Tanto esfuerzo en vano.

Hanbin toco la puerta y tras un adelante entro con el ramo y una sonrisa.

Hola Hao... ve-venia a verte...- dijo con las mejillas sonrojadas.

Hanbin!- Exclamó con una sonrisa limpiando sus lagrimas rápidamente. -Te he extrañado mucho, no has venido a verme!

Lo lamento... pero ya estoy aquí!- Dijo con una sonrisa para acercarse y darle el ramo.

Son preciosas! Me encantan las rosas! Y son de todos los colores!- Dijo con una sonrisa deslumbrante.

Me gusta verte sonreír Hao... tu mamá me ha dicho que debo tener cuidado, ¿pero puedo abrazarte?- Pregunto con una pequeña sonrisa.

Hao asintio a pesar de que los puntos en el lado izquierdo de su corazón aún dolieran. Asinto por qué extrañaba el calor de hanbin, asintio por qué extrañaba su olor, asintio por qué... tal vez quería a Hanbin de otra manera.

Hao tu... ¿crees en los predestinados?- Le pregunto algo nervioso.

Mmmh, he escuchado algo, pero no estoy seguro. Tengo entendido que al dar tu primer beso con esa persona te sale una pequeña marca en alguna parte del cuerpo.

Hanbin asintio. Yo... ¿sabías que también puedes oler su segundo olor? Me lo dijo Gunwook el otro día.- dijo desviando la mirada.

¿Enserio?- Pregunto algo confundido.

Si, y-y... Hao... no se como decirlo, estoy muy nervioso.- Dijo jugando con sus manos.

Hao le miro con una pequeña sonrisa y se acerco a él con cuidado.

Hueles a menta y rosas... mi olor favorito.- Dijo con una sonrisa.

Tu-tu hueles a carbón dulce... y algodón de azúcar, mi olor favorito.- Confesó con las mejillas sonrojadas.

Hanbin... ¿me dejas besarte?- Pregunto agachando la mirada.

El alfa se acerco un poco más y agarro sus dos mejillas, algo asustado de hacerle daño.

Estas seguro de esto Hao...- susurro cerca de sus labios.

Hanbin, te quiero...- dijo para unir sus labios de una manera inocente y tierna, de la manera en la que Hanbin quería sentirse.

"Hao... nunca podremos ser libres, el no lo va a querer asi" le hubiera gustado decírselo, pero estaba atento de degustar y disfrutar esos labios que siempre había querido para el.

Hanbin se separó cuando sintió un pequeño pinchazo en su espalda y Hao en su muñeca.

Ambos se fijaron en que una pequeña rosa, había nacido en la muñeca del mayor.

¿Donde está la tuya?- Pregunto Hao curioso.

Eh... Hanbin pensó en que le daba bastante vergüenza que el menor viera su cuerpo lleno de moratones.

Creo que esta en mi omóplato. Pero me da vergüenza...- confesó en bajito.

No tienes nada de que avergonzarte conmigo, te prometo que nunca te juzgaria Bin, pensaba que ya habíamos hablado de esto.- Hanbin asintio, pero el problema no era que no se quisiera, el problema era que no le había contado lo que pasaba en su entorno familiar.

Se levanto un poco la camisa, sacando el brazo derecho y le enseño el omóplato. ¿Esta ahí?- pregunto con una sonrisa.

Hao asintio y paso sus dedos por la pequeña rosa.

Todo tiene más sentido ahora... desde la primera vez que te vi cuando Gunwook me contó que tenía un hermano, sentí algo diferente.- Dijo mientras acariciaba la piel del alfa.

Yo también... siempre, sin saberlo te he querido.- Dijo sin poder parar de sonreír.

Hao se movio con cuidado y dejó un hueco en su cama para que Hanbin pudiera tumbarse a su lado.

Amaba a ese pequeño alfa, y esperaba tener un futuro con el, el cual estuviera lleno de amor y felicidad.

Nadie los podría separar, ¿verdad?