Restart | ˢᵃᵗᵒˢᵘᵍᵘ

𝟎𝟒

Satoru y Suguru empezaron a salir desde finales del tercer año. Ahora era quinto año y apenas iniciaba el ciclo escolar, las cosas aún eran calmadas.

Para Geto la idea del futuro era aterradora, el antecedente de su salud mental no era el mejor y las situaciones nuevas no hacían más que estresarlo. Su novio conocía muy bien eso, el pelinegro era muy inseguro y ansioso muchas veces, no ayudaba su miedo respectó a que Gojo terminará igual que el por sus problemas. Pero siempre recibía apoyo cuando y como podía.

No eran siempre las mejores palabras.

Mientras más pasaba el año las cosas se complicaban para los alumnos, muchos vivian penurias seleccionando una carrera , otros preparándose a la presión de postular y un largo etcétera.

Suguru sabía bien que quería estudiar, la fisioterapia le encantaba, tal vez no obtendría las mejores ganancias pero esa era su vocación. Por el lado de Satoru la decisión era confusa, al venir de una familia con dinero no le dió importancia hasta estás alturas. Sus opciones iban por economía o administración, era bueno en casi todo asi que solo tendría que seguir indicaciones.

La idea de la pareja era vivir juntos . Sus padres sabían de la relación y aunque no era la más aprobada era permitida, dieron el permiso con la condición de que lo tomarán enserio.

Este era un consuelo para la paranoia de Geto, la idea de llegar a casa y ver allí a su novio igual de cansado. Pero también era uno de sus dolores de cabeza más al no saber siquiera que universidad tomaría el albino. Con toda la esperanza del mundo intentaba maquinar el mejor final para ese deseó.

El albino definitivamente compartía el anhelo de su precioso novio, como podría negarlo . Pero era un poco más consiente respectó a las probabilidades y también le aterraba que no se cumpliera la fantasía mutua. Probablemente Suguru tendría un gran bajón.

Daba igual, todo el estrés de mediados de año y la idea el futuro no evitaría que sigan disfrutando de su relación tanto como en tercer año, los pequeños obstáculos no matarán el precioso lazo que poseen, pensaba Gojo.

Después de todo no podía leer la mente de nadie.

Las salidas y encuentros en la casa de los Gojo aumentaban, usualmente elegían este hogar para charlar abrazados mientras escuchaban música, era obvio que el reciente estrés agregaría constancia. Aunque Suguru se sentía apenado por esto, no podía evitar caer ante la insistencia de su novio por saber que le pasaba.

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- Yo creo que es bastante vergonzoso.. - Veía fijamente los ojos azules - Estoy muy asustado por como vallan a ir todas las cosas en el futuro Satoru, pero tú te ves.. tan tranquilo, no quiero decir que no te importe pero- Su voz se iba cortando de los nervios- Yo..

El albino inmediatamente lo abrazo mucho más profundo y se hundió en su pecho, evitando que termine de hablar.

Quedaron un rato en silencio mientras el acto se hacía más íntimo.

Satoru alzó la cabeza y suspiró.

- Suguruu..yo TE AMO , te amo mucho!! No creas nunca que no me importas. Yo quiero mantener la calma , me pudro de miedo cómo no lo imaginaas.. - Acarició la mejilla de su novio quién empezaba a sonreir borrando su mueca de preocupación - Enserio estoy preocupado, pero me preocupa más nuestra relación que el futuro. No me importa como sea, yo quiero tenerte allí lindo.

Las lágrimas de Geto caían lentamente mientras el albino se acercaba a darle besos en la frente. Esto no soluciona las cosas , pero estoy seguro de que va a ayudarte un poco, pensó Gojo.

Siempre le quedaba solo suponer, incluso si hablaba con su novio no podía entenderlo todo.

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Avanzó mucho más el año.