Allí estaba él.
Vistiendo un perfecto y pulcro traje de bodas en una boda que inicialmente no era suya, sino de su hermano: Taeho.
Taehyung analizó todas las posibilidades mientras que Changwoo lo observaba por detrás, asegurándose de que no escapara. Se sentía igual que un personaje de esas telenovelas que transmiten en la televisión en horario estelar; los típicos personajes a los que les pasa de todo. Él siempre decía que esas historias eran tan absurdas y repetitivas, que todas contaban un cuento similar y que era imposible que un personaje tuviera tanta desfortuna. Se había forzado a creer que eso sólo pertenecía a las novelas, a las películas cliché y a los libros para colegialas hormonales; y sin embargo ahí estaba él, atrapado en una de esas historias.
Sentía la mirada penetrante de Changwoo sobre su espalda, atento a cualquier movimiento o ademán que pareciera algún tipo de intento por escapar. Sus padres habían sido muy específicos con el guardaespaldas antes de salir de la habitación y dirigirse al salón de bodas: Que no escape igual que Taeho.
Sin embargo, Taehyung hizo una lista de lo qué todavía podía intentar para huir de ese lugar:
1.- Sobornar a Changwoo.
Si le ofrecía dinero al guardaespaldas, ¿este dejaría que huyera de allí?
2.- Iniciar un incendio.
Si el lugar ardía en llamas, la boda podría posponerse y entonces él escaparía. Pero, ¿en dónde podría conseguir aceite y fuego en ese lugar?
3.- Sobornar a Changwoo.
¿Cuánto dinero debía ofrecerle al guardaespaldas?
4.- Provocarse alergia
Si se comía suficientes nueces para ser enviado al hospital, sus padres no serían capaces de hacer la boda, ¿no es así?
5.- Sobornar a Changwoo.
Parece ser la opción más viable.
—Hey, Changwoo —le llamó Taehyung en voz baja, girándose para verlo.
—¿Qué sucede, joven Taehyung?
—El otro día, ya sabes, cuando me acompañaste al centro comercial —empezó él con un tono de voz suave.
—¿Sí?
—En serio parecía que te gustaba ese reloj Rolex. ¿Sabes a cuál me refiero? El bonito que estaba en la vitrina, ese bonito reloj... ¿qué eran? ¿12 quilates?
—Sí —la mirada de Changwoo se iluminó tan pronto escuchó hablar a Taehyung—. ¡Era un reloj increíble!
Taehyung encorvó sus labios en una diminuta y discreta sonrisa de satisfacción. «Lo tengo », pensó.
Entonces carraspeó y dijo: —¿Sabes? Siempre has sido un buen guardaespaldas, quisiera agradecerte por eso.
—¿En serio? —Changwoo preguntó, visiblemente emocionado.
—¡Por supuesto! —exclamó Taehyung—. ¿Qué te parece si te presto mi tarjeta de crédito y te compras ese bonito reloj? ¡Y puedes usarla para comprar todas las cosas que quieras!
Changwoo dejó caer la boca.
—¿Lo que yo quiera?
—Lo que tú quieras —él repitió—. Pero tienes que hacer algo por mí.
—¡Está bien! ¿Qué es?
Taehyung casi se echó a reír. «Vaya, no sabía que sería así de sencillo sobornar a alguien», se dijo con voz triunfante.
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Esposo Sustituto || KookV
أدب الهواةCuando su hermano mayor decide huir a tan sólo treinta minutos de que inicie su boda con el hijo menor de la familia Jeon, Taehyung se ve obligado a ocupar su lugar, convirtiéndose en el esposo sustituto.