Déjame adivinar: Se te ocurrió descargar este increíble juego y, ya que has probado un poco, quieres más. Si es así, has llegado al lugar indicado para encontrar cualquier cosa que se te ocurra del juego. Drabbles, viñetas, incorrect quotes, fanart...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Drabble. Caress. Relaciones: Riley Brown&Zoe, Riley Brown/Chris Lee. Tw: Manipulación, referencia a cultos, depresión, major character death(s), toques ambiguos. Post Zoe-A. El contexto de por qué escribí ésto está al final, pero sepan que lo hice en 1hr sin pensar mucho.
.
Era divino. Celestial, cruel y estremecedor, con intensión. Le daba un propósito, algo por lo que vivir. ¿Y qué querría más Riley Brown que alguien que mataría por él y por quién él mataría?
El asedio cambió Standoff Street para siempre, de la misa manera en que Zoe cambió totalmente a Riley. Lo vió, lo descubrió y volvió a cubrir con un manto de amor casi familiar. Preguntó sus secretos y, en retorno, le ofreció los suyos. Lo abrió cual libro, escribió en las delgadas páginas vacías, arrancó las viejas y desgastadas y lo protegió. De la tristeza, del dolor, de sí mismo.
Riley Brown, el correcto, el leal. El que había llorado en los brazos de su líder hasta no poder más.
De sus páginas arrancó la culpa, tomó a su madre y la quemó. Destrozó los largos párrafos dedicados a Chris y Flare, humedeció la tinta hasta que Riley fue incapaz de entender lo que había escrito. Después, él mismo los describió bajo el cuidado de su líder.
Zoe. Inteligente Zoe, preocupante Zoe, aquél que dejaría una marca para mejor.
Al principio, Riley se mostraba inseguro y rencoroso frente a él. Eso cambió. ¿Cómo? Wayne, aquél cruel sicario lo cuestionaba constantemente. En cuestión de días, el interno pasó de ser restringido en las reuniones a quedarse callado, apresado por la calmante mano del líder. En cuestión de semanas, pertenecía. No a él, no a los Smacks, a Zoe. Lo que sea que le hubiera hecho, lo había hecho renacer.
Lo destrozó. Consiente o inconscientemente, destruyó todo aquello por lo que sentía simpatía. Su madre, muerta por un sistema deficiente. Su héroe, asesinado por gente que no pudo ayudar. Su... Chris, muerto. Un ejemplo. Una necesidad. Lo hizo entender, lo hizo creer. Riley comenzó a creer que el movimiento haría todo por él, y él haría todo por el movimiento. Incluso si eso incluía asesinar a Chris.
Él no lo mató. Fue Zoe y lo sabía, lo había recriminado múltiples veces. Pero, después de un tiempo, se imaginó a él mismo sosteniendo el arma y dejándola besar la frente de Chris. Algo que él jamás se atrevió a hacer. Labios azules, vidas azules.
Ya no lo necesitaba. Su toque había sido cruel y sádico, disfrutaba su fracaso, anhelaba su descenso. El toque de Zoe era cálido, calmante, prometedor. Cuando Riley hacía lo correcto, lo recompensaba con breves toques. Riley aprendió a cerrar los ojos e inclinar la cabeza, como debía hacer. Porque Zoe era un líder, pertenecía a todos y todos pertenecían a él. Él, los sicarios, los pobres trabajadores, incluso aquellos fuera de los Smacks. Zoe los controlaba a todos y todos le debían algo a él. Riley lo sabía y atesoraba aquellos toques porque, entre todas las personas, lo elegía a él.
