IX- Especial Navidad

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24 de diciembre. Últimas navidades antes del enfado. 2 horas antes de medianoche.

-ÁNGEL, ¿quieres venir a ayudarme? te recuerdo que tú me has obligado a hacer estas estúpidas galletas -gritó Crowley mientras trataba de darle forma de muñeco de nieve a una masa que tenía en la mano.

-Yaaa, relájate querido -dijo el ángel dejando salir una risilla mientras se acercaba a ayudarle- lo estás haciendo mal, tonto. Es así.

Aziraphale agarró la masa y empezó a moldearla cómo si se tratara de la cosa más delicada del mundo.

-Pfff...si tengo que tomarme tanto tiempo en una galleta perderé los nervios -dijo Crowley mientras se apoyaba en la encimera.

-Tienes muy poca paciencia, ¿sabias?

Crowley le miró fijamente y alzó la vista a la bolsa de harina que había sobrado. Acto seguido la agarró estirando su brazo y empapó ambas manos dentro de la bolsa.

-Te ves muy poco angelical. Déjame arreglarlo -sonrió colocándose tras el.

-Crowley, ¿qué hac...

Las manos de Crowley cubiertas de harina taparon toda la cara de Aziraphale, manchándolo completamente de blanco y sin dejarle ver. Cuándo este escapó del agarre se limpió los ojos y miró a Crowley amenazante (o eso intentaba).

-¿Quieres jugar demonio? juguemos -cogió restos de harina y se los sopló en la cara a Crowley.

El demonio tosió nada más el soplido de Azira atrajera toda la harina a su cara. Empezó a reír y con la ayuda de una tartera se cubrió de los ataques del ángel.

-ESO ES TRAMPA CROWLEY -gritó entre risas el ángel.

El demonio dió unos pasos hacia atrás para esquivar los golpes sin darse cuenta de que el suelo estaba lleno de harina. Al colocar un solo pie en ella resbaló atrayendo con él al ángel, el cual cayó inevitablemente encima de él.
Crowley miró sin saber que decir y con los ojos abiertos de par en par al ángel. Este abrió los ojos sorprendido.

-Lo siento muchísimo, Crowley -dijo dejando por fin salir las palabras- No controlé que te ibas a caer...-acabó diciendo mientras luchaba por no bajar la mirada.

-Ángel, ¿me estás mirando los labios?

Aziraphale le miró aún más sorprendido y le golpeó la cabeza con la palma de la mano.

-¡¿Se te bajó la sangre ya?! -preguntó el ángel.

-¿Perdón? ¿Se me bajó a dónde?

-CROWLEY

-Eso me das a entender -soltó riendo el demonio.

El silencio reinó toda la cocina después de esa frase. Crowley miraba los ojos del ángel como si fueran los dos diamantes más caros del mundo. El ángel miraba los de Crowley como si se tratarán de sus dos pasteles favoritos, pero ninguno se atrevió a hablar e interrumpir ese momento.

-¿Ahora viene la parte en la que me echas un mal de ojo? -preguntó el demonio.

-Más bien la parte en la que te besa, ¿no?- preguntó Nina entrando por la puerta con turrones.

El ángel se levantó rápido y la miró.

-NINA, no seas boba...

-¿Qué hubiera pasado si no entraba eh? -preguntó viendo a Crowley aún en el suelo.

-Esto no es un K-drama de esos que miras tú -dijo Crowley levantándose y sacudiendo su ropa un poco.

-Bueno, me serviría igual -respondió esta guiñando un ojo.

Segunda Tentación- Crowley x AziraphaleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora