One Shot - Fútbol

Boca Juniors - Multishipp

🔴 Resumen: En dónde, mediante un juego, los jugadores determinan cuál sería su casta en un universo alterno.

🔴 Advertencias: No Omegaverse. No m-preg.
Comedia. Son futbolistas.

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Los jugadores de Boca Juniors se encontraban en una quinta, despidiendo el año.

Rojo y Chiquito se encargaban de preparar el asado y Sarachi, Cavani y Figal de hacer los tragos.

El día los acompañaba a la perfección, soleado y un calor que te volteaba, una joyita para estar en la pileta.

— ¡Nicolás Valentini! — Bullaude lo llama — ¡Vení a ponerte protector solar! ¡Ya!

— No me gusta — Chilla el rubio — No quiero.

— Te va a hacer mal — Suspira.

— Mentira — Se queja el ojiclaro.

— Te llegas a insolar o te quemas y ya vas a ver — Ezequiel lo señala en modo de advertencia.

Nicolás hace un puchero sin decir nada.

Todos se habían puesto protector menos el rubio, pobre de él en un futuro.

Alrededor de las 13:45 el capitán pegó un grito, diciendo que la comida ya estaba, por lo que todos salieron de la pileta, dispuestos a secarse y dirigirse al interior del quincho para almorzar.

Todos menos uno… Nicolás Valentini.

— ¡Rubiooo! ¡Vení! ¡Vamos a comer — Su mejor amigo, Ezequiel, le pega un grito.

— ¡No quiero! — Salpica un poco el agua.

— ¡Vení ya para acá! — Lo reta harto

— Te dije que no — Chilla caprichoso — El agua está re linda

— ¿Sabes qué? Hace lo que quieras, me hartaste — Bufa Bullaude.

— Y a mí también — Figal gruñe bajo

— ¿Eh? — Ezequiel lo mira.

— Dame un segundo — Pide el mayor.

Figal baja la pequeña escalerita de la pileta y se dirige al rubio, lo agarra fuertemente por la cintura y lo alza, colocándolo en su hombro.

— ¿Qué? ¿qué mierda haces? — Valentini chilla molesto, pataleando.

— Por Dios, dejá de ser tan chillón y callate — Gruñe el morocho — Y quédate quieto — Le da una fuerte nalgada.

El rubio suelta un gemido ante esa acción.

— Ojo, eh — Sonríe Figal — Así sí, esos soniditos quiero escucharlos siempre — Aprieta disimuladamente una de sus nalgas.

Valentini se sonroja completamente, tapándose la boca para ahogar otro gemido que amenazaba con salir; mientras que el mayor ingresa al quincho con el menor en su hombro, llevándose las miradas de sorpresa de todos sus compañeros.

— Ahora, te vas a ir a cambiar y te vas a comportar para que podamos comer en paz — Lo deja en el piso — ¿Entendido?

El menor asiente más sonrojado que antes y se va al baño a cambiarse.

— Así me gusta — Figal sonríe arrogante.

— Dam, papi, manejame la vida y matame si no te sirvo — Chifla Langoni, provocando las carcajadas de todos.

— Que bobo qué sos — Se ríe Nicolás.

— Así me querés — Luca le guiña un ojo, riéndose.