Misión: divorcio ; kookmin au.

👨‍❤️‍💋‍👨 58.2

Yeonjun observó como varios alfas y betas lo rodearon. Eran mucho más de lo que pensaba y sabía que no le iría nada bien si Choi llegaba a cumplir con lo que dijo. El hombre no se iba a medir, estaba claro. Cumpliría su palabra y enviaría a cada alfa y beta de esa sala a dañarlo. Porque esa era su personalidad. Arrogante y dañino. Pero nunca valiente. Nunca con la capacidad de hacerlo por sí mismo. Y eso era lo que necesitaba Yeonjun. Por eso, cuando dos de los alfas lo apresaron para empezar con las órdenes de Choi, sus palabras fueron directamente a este.

—Igual que en el pasado, solo de esta manera puedes intentar vencer a un omega —le dijo, mientras luchaba con los alfas que lo tocaban—. Solo así puedes hacer algo para sentirte poderoso. Con mi tío, porque sabías que nunca tendrías su corazón. Y, luego, conmigo, porque sabes que de otra manera no puedes vencerme.

Choi lo observó con resentimiento, pero no hizo nada y solo ordenó que continuaran con lo que había pedido. Yeonjun sintió asco cuando ambos alfas comenzaron a tomar su ropa para desvestirlo, pero aun así se defendió dando patadas y mordidas para que no lo lograran.

—Debió dolerte mucho saber que mi tío pudo embarazar a tu esposo en solo un par de noches, mientras tú no pudiste hacerlo en 17 años de casados —dijo, riendo—. Debió joderte mucho saber que mi tío disfrutaba del sexo con otro alfa, mientras contigo solo podía rezar para que acabara. Te dolió, ¿no? Tanto que incluso ahora no puedes dejar de pensar en eso.

—Jung Yeonjun... —dijo entre dientes.

—¿Crees que esto va a darte la razón de alguna manera? —volvió a decir Yeonjun, aunque los alfas ya lo habían sometido, apresandolo del cuello—. ¿Crees que dañándome a mí vas a conseguir que mi tío abandone a su alfa? Pobre ingenuo. Mi tío nunca va a dejarlo porque siempre fue su pareja. Con él iba a casarse desde el comienzo, hasta que tú apareciste con tu dinero a desbaratar todo. Si hubiese podido escoger entre tú y mi tío Jungkook, lo hubiese elegido a él mil veces. Porque es más alfa de lo que tú llegarás a serlo alguna vez.

Aquellas palabras consiguieron el enojo de Choi, tanto que él mismo dio un par de zancadas hasta llegar donde el omega, quien para ese entonces ya no poseía la ropa de la parte superior.  Lo tomó de los cabellos y lo hizo verlo una vez más.

—¿En serio quieres que te haga sentir lo mismo que sintió Jimin en nuestra primera noche? —le cuestionó—. Porque no me importaría demostrarte lo que es el poder de un alfa contra un omega débil como tú.

Yeonjun solo sonrió, luciendo engreído como el comienzo. Sin temor a nada.

—¿De qué servirá eso, Choi Minhyuk? —cuestionó—. Probablemente olvide este episodio en algún momento y vuelva a vivir con normalidad, al igual que mi tío Jimin. Él solo tuvo que pasar una noche con su alfa para repetirlo una y mil veces. —Yeonjun comenzó a reírse al verlo enfurecido—. Las veces que salía de casa, ¿a quien crees que iba a ver? ¿Por qué crees que tardaba tanto? Mientras tú trabajabas y te ocupabas de tus asuntos, mi tío disfrutaba de un buen alfa. Incluso se embarazó de él una segunda vez, mientras tú solo podías ignorarlo y pensar que ese hijo era tuyo. Que ingenuo fuiste. ¿En verdad creíste que ese niño era tuyo? Pobre idiota.

—¡Juro que voy a...!

—Adelante, diles que hagan lo que quieran conmigo, pero será todo igual, Choi —continuó—. Tú nunca te ganaste el corazón de mi tío Jimin, ni con todas las veces que intentaste hacerlo. Él nunca te quiso, ni te tuvo consideración. Para él solo fuiste una piedra en el camino que debía soportar un tiempo hasta que muriera de una vez por todas. Y cuando eso sucediera, iba a ir corriendo a brazos de su amado alfa. Nunca hubiese pensado en ti, ni tampoco te habría tenido en sus recuerdos porque no significaste nada para él. ¿Lo escuchas bien? Nada.