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Las horas habían transcurrido de forma rápida, llegando la hora de irnos aunque esta vez iba solo.

Regresé al departamento en el que vivíamos luego de nuestro cansado horario escolar, era agotador, pero podía soportarlo aunque esta vez Rindou no regresó conmigo, dijo que tenía planes y no me iba a interponer en lo que ya había planeado solo lo recogería, Rin ya se encontraba de mejor humor gracias a la deliciosa Barbacoa que Rindo había disfrutado, pues el había degustado a su gusto y era algo que me alegraba, sabía que había sido un mal hermano al comenzar a sacarle cosas en cara cuando en realidad él no había hecho nada malo así que intentaba ganarme su perdón con comida, había hecho mal al tratarlo de esa forma así que entendía su enojo, además porque tuve que soportar sus bromas de mal gusto durante la noche.

Salí del baño con una toalla enredada en la cadera dirigiéndome hasta mi clóset y buscar algunas prendas cómodas, había hecho algo de ejercicio para calentar y mantener mi mente distraída, necesitaba hacerlo urgentemente porque pensar en la pelinegra me comenzaba a fastidiar. Me resultaba irritante y extraño pensar en la persona que me había llamado acosar en mi propio territorio, esa niña no sabía dónde vivía o que, no recordaba su nombre, pero luego me encargaría de saberlo, aunque su voz me resultara desagradable e irritante lo haría, por una parte, me resultó algo interesante que no supiera quiénes éramos, no sabía si se hacía o era así, agité mi cabeza para dejar todo ese tipo de pensamiento atrás y concentrarme en lo que estaba haciendo.

Me estaba concentrando demasiado en una simple chica que no conocía, tenía que concentrarme en mis propios asuntos y no permitir que ese tipo de pensamientos sobre alguien más se metieran dentro de mi mente.

El sonido de mi teléfono me sacó de mis pensamientos, no era Rin, solo era una notificación de las tantas aplicaciones que tenía el teléfono.

-Sí que te estás tomando tu tiempo Rin..-murmuré para mí mismo mientras secaba mi cuerpo y comenzaba a vestirme- bueno, te daremos una pequeña visita, hermano.

Hablaba solo, quizás la falta de Rin comenzaba a hacerme daño, pero no importaba, lo vería pronto así que comencé a buscar ropa cómoda mientras secaba mi cabello y peinaba mis trenzas.

A los pocos minutos terminé y manejé hasta la escuela, no había mucho tráfico para mi sorpresa, así que llegué rápido, pronto Rin saldría y no quería enojarlo más de lo que ya estaba conmigo, aunque me encantaba estudiarlo.

[...]

Esperé afuera de la escuela, estaba recostado en mi motocicleta mientras esperaba que Rindou saliera para luego irnos, pero no era él. Los pasos eran de una figura femenina que se acercaba y mientras se acercaba podía ver quién era, mi pequeña fan, Kumiko, ya había recordado su nombre al verla.

-Qué grandiosas coincidencias de la vida -solté un par de risillas que eran suficientes para ser escuchado y que ella se diera cuenta de mi presencia, supe que se había dado cuenta cuando vi una expresión de desagrado en su rostro. Era maravilloso como el universo unía todo, en cuanto me vio supe que había alegrado su día porque después de todo era Ran Haitani, alegraba sus días.

Me acerqué a pasos cortos quedando a una distancia bastante considerable.

-Hola pequeña

-¿De nuevo tú? Aléjate de mí, acosador.

-oh, vamos, ¿en serio seguiras con eso? -me puse frente ella- disfruto más de tu presencia cuando eres amable.

Ella rodó los ojos, no respondió, pero tampoco esperaba a que lo hiciera- Kumiko, ¿verdad?, ¿puedo decirte Kumi? -lo hacía apropósito, sus ojos se abrieron ligeramente en forma de sorpresa, supe que no esperaba eso.

About Us || Hermanos Haitani [TRILOGÍA #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora