Gamer Love (SousukexRin)

Torneo

Días antes, Matsuoka Rin, reuniendo fácilmente los mil puntos que faltaban para llegar al millón, se inscribió en un torneo regional de uno de sus videojuegos favoritos, Free Pirates; en el cual era lo suficientemente bueno para ganarle a cualquiera, o eso creía.

-Bien, llegó el día. - Rin se sentía de lo más preparado para el torneo, aunque eso no quitaba lo nervioso - ¿me quieres acompañar? Necesito que alguien me ayude cuando me desmaye.

-Claro. ¿Por qué no?... Un momento... ¿no será que es tu primera vez? - Su compañero de cuarto y amigo, o algo más, ni siquiera él lo sabe, Yamazaki, pensaba ir al lugar de todas formas.

-¿Y-y qué si lo es? - Era cierto, el primer torneo de Matsuoka era hoy, es más, en unas horas estaría ya dentro.

-Bueno, eso es muy tierno.

-No te rías.

-Jajaja, no lo hago. ¿Nos vamos ya? Se nos hará tarde.

-Bien, vamos.

Llegaron al lugar en menos de una hora, era un tanto lejos así que tuvieron que tomar un par de trenes, pero aún así lo hicieron antes de tiempo.
Él lugar estaba lleno de gamers promedio y varios profesionales, e incluso muchos cosplayers. Los nervios no se separaban de Rin y eso lo estaba preocupando.

-Tienes que estar relajado o tus dedos te traicionarán.

-¿Po-por qué lo dices? E-estoy suficientemente re-relajado.

-No te preocupes - lo acercó con su mano para abrazarlo - estoy aquí.

-¿Qué te pasa, idiota? La gente podría ver.

-¿Y eso qué?

-Van a creer que tengo mal gusto. - Rin lo apartó.

-Hahaha, ves, al menos tus nervios se fueron.

-Mmm~ no lo estaba ni lo estoy.

-Bien, bien, como tu digas.

-Ey! Ha pasado tiempo. - Esa voz... es algo dulcemente familiar. Los dos voltearos y ahí estaban el mejor amigo del pelirrojo, Haru y su perfecto novio, Makoto.

-Ey~ de hecho nos vemos casi siempre, Makoto. - Dijo Yamazaki con algo de sarcasmo.

-Lo sé, pero me refería a Matsuoka-kun.

-Sólo Rin está bien. Y si, ha pasado tiempo ¿no? ¿Estas cuidando bien de Haru?

-Seguro - interrumpió Haruka - aunque a veces me deja moretones cuando tenemos sexo.

-¡HARU! ¡No digas cosas vergonzosas como esas! - Makoto estaba totalmente rojo crubriendo su cara con una mano.

-Ves éste de aquí - señaló un moreton en su antebrazo - me lo hizo ayer cuando lo hicimos en la cocina. Y éste otro...

-¡Deja de contarle eso a Rin!

-Hahahah, descuida, me ha contado cosas más intensDIGO, más extrañas. Como la vez que lo hicieron en la azotea de la escuela...

-O cuando lo hicieron en un campo de golf.

-Ah, si, gracias por recordarme, Yamazaki.

-¡NO PARTICIPES EN ESTO!

-¡¿Qué?! Es divertido.

Y de hecho lo era. Se divirtieron molestando a Makoto con Haru; compraron cosas en los stands; Yamazaki le regaló un cerebro de peluche a Matsuoka; en fin, cada cosa que hacían juntos, por menor que fuera, se volvía divertida.