El aula estaba iluminada por velas titilantes que arrojaban sombras danzantes en las paredes de piedra. Los bancos de madera pulida se alineaban ordenadamente, mientras que en el pizarrón se encontraban escritas en tinta verde las instrucciones para el conjuro del día: "Protego Totalum". El profesor Riddle caminaba con pasos seguros por el aula, observando atentamente a cada estudiante.
La atmósfera se cargaba con la tensión característica de la clase de DCAO. Los estudiantes practicaban el hechizo una y otra vez, bajo la mirada escrutadora del profesor Riddle. En ocasiones, lanzaba preguntas desafiantes para poner a prueba su comprensión de las artes oscuras y cómo contrarrestarlas.
La sala resonaba con murmullos de los estudiantes mientras compartían estrategias y experiencias. Algunos mostraban destellos de frustración, mientras que otros se esforzaban por impresionar al exigente profesor.
Por otro lado, Adeline se encontraba corriendo a través de los pasillos, pues llegaba con 15 minutos de retraso. Maldecía en murmullos, era increíble cómo el castillo era tan confuso y grande, se había equivocado de aula por lo menos 3 veces.
A medida que se acercaba, podía escuchar la voz del profesor, lo que solo aumentaba su ansiedad. Al llegar a la puerta, jadeando ligeramente, se detuvo y abrió con cuidado, tratando de entrar lo más discretamente posible. Las miradas de sus compañeros se volvieron hacia ella, y el profesor Riddle frunció el ceño con una expresión impasible. Adeline, con las mejillas sonrojadas, murmuró una disculpa mientras buscaba un asiento vacío que encontró justo al lado de Cedric.
- Llegas tarde-susurra Cedric.
-¡Oh! No lo había notado, gracias-dice Adeline sarcástica.
Antes de que Cedric contestara, una tercera voz detrás de ellos los interrumpe.
-Llega tarde ¿y tiene el atrevimiento de distraer al resto de los alumnos?-dice el profesor, serio pero con tono molesto, para después seguir caminando alrededor de los asientos.
Adeline maldice para sus adentros mientras resopla. Su primer día y ya era regañada, algo que solo le pasaría a ella. Saca sus cosas rápidamente y presta atención a la clase, no podía permitirse que también la regañaran por no hacerlo.Por otro lado, Tom no pudo resistirse a Adeline, la vio de reojo y no pudo dejar de notar su inocente belleza natural, él quería arruinarla por completo, ya no podía estar tranquilo en el salón sabiendo que ella estaba así, pura, ingenua y sin corromper, él se dio un giro, y se acurruca en su asiento para no mirarla más, ya no quería sentir esa presión de corromperla, no quería esa tentación de hacerla caer en su oscuridad.
La clase continúa con normalidad, una vez que se acaba todos los alumnos se disponen a salir para ir a sus clases siguientes.
-¿Puedo saber la razón por la cual llegaste tarde?-pregunta Cedric mientras camina por los pasillos acompañando a Adeline.
- Me perdí, este castillo es tan confuso-se queja al mismo tiempo que echa su cabeza hacia atrás.
-Tienes razón. Creo que necesitarás un mapa-se burla Cedric.
-Muy gracioso.-en tono molesto, Adeline contesta, y justo después suelta una carcajada.•┈┈·┈•••┈┈┈••••┈┈┈••┈┈·┈•••┈┈·┈•••┈┈┈••••┈┈┈•
Más tarde ese mismo día, Adeline se encontraba leyendo un libro muggle que había traído de unas vacaciones a Italia. Estaba tan concentrada leyendo que no se percató de que la biblioteca se quedaba sola al pasar de los minutos y horas.
A lo lejos, en un pasillo oscuro, Tom la veía con deseo y curiosidad.
La lectura de Adeline fue interrumpida por una voz familiar.- ¿No es un poco tarde para que sigas aquí?-preguntó mientras elevaba una ceja.
- ¿Lo es?-cuestionó hacia la voz- Oh lo siento profesor, estaba tan concentrada leyendo que no me di cuenta de la hora-se disculpó.
La mirada escrutadora de Tom se fijó durante un instante en la figura de Adeline, los cabellos rubios alborotados que caían sobre sus hombros eran un contraste perfecto con sus labios rosados.
- No se disculpe, solo me preguntaba qué es lo que podría tenerte tan concentrada...-
-Solo un libro muggle que compré en unas vacaciones en Italia-contestó sin más- ¿Puedo hacerle una pregunta?-
Tom se rió de una forma burlona mientras apoyaba las manos sobre la mesa- Tienes toda mi atención... pregunta lo que desees-
- Puede sonar tonto pero ¿Usted cree en el Dios que los muggles adoran y ven como algo divino?-preguntó con algo de vergüenza.Tom arrugó el ceño ya que esa pregunta no se la esperaba- ¿Preguntas por algo en particular?-
- No, solo era curiosidad. El libro que leía menciona esos temas-le respondió.
-¿Me podría decir de qué trata tu libro? Me gustaría saber de qué va...-Tom la miraba con atención, esta era su oportunidad para saber más de ella.
- ¿De qué va? De nada interesante-contestó con nerviosismo. Tom sonrió al verla nerviosa.
- Aún así me gustaría saberlo...-pidió o más bien ordenó.
- ¿Religión? ¡Sí! Justo de eso-Adeline sonrió nerviosa ya que el libro trataba de todo menos religión.La expresión de Tom se mantuvo la misma, aunque la palabra "religión" le llamó la atención.
- Oh eso es interesante, muy, muy interesante. ¿Y tu familia practica alguna religión o es algo de tu interés personal?-El tono de la voz se volvió más serio, casi no se le notaba el tono de ironía.
-¿Yo? No, claro que no... lo sé, si eso, no lo sé-el nerviosismo en su voz era más que evidente- Creo que ya es hora de que me vaya a mi habitación...-
- Pero entonces...-Comenzó a decir con una voz tranquila y casi imperceptible, con una mirada que daba miedo- ¿De dónde sacaste ese libro?-
-Ya le dije... de una librería muggle en Italia-respondió acercando el libro hacia ella.Tom solo suspiró, sus ojos parecían iluminarse un momento, sin embargo se contuvo, no debía de mostrar su verdadera expresión.
- ¿Y qué religión es, o sobre qué dioses trata?-Su tono de voz era tranquilo, pero el tono de los ojos se elevaba un poco.
- Sabe que creo que ya es hora de irme... es muy tarde y alguien podría entrar y malinterpretar la situación-habló mientras se ponía de pie evadiendo la pregunta anterior- Buenas noches, profesor-
Por supuesto que no quería que se fuera, pero tampoco pudo decir que no, así que solo dio una ligera sonrisa.
-Buenas noches Adeline-La sonrisa se hizo un tanto más ancha.
Adeline camina con la elegancia que la caracteriza hacia la puerta, pero antes de salir habla por encima de su hombro.
- Hilda Furacao... ese es el nombre del libro por si le interesa-Después de decir esas palabras sale del lugar dejando el suave y delicioso aroma de su perfume por todos lados.Tom se queda un buen rato sentado en su posición inicial, contemplando la puerta sin moverse ni siquiera un dedo. Luego se puso de pie.
-Hilda Furacao...-Se repitió en voz baja.█║▌│█│║▌║││█║▌║▌║█║▌│█│║▌║││█║▌║▌║██║
¿Ustedes conocen el libro del que habla Adeline?👀
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professeur | Tom Riddle +16
FanfictionAdeline y su profesor de DCAO se entrelazan en un juego peligroso de emociones clandestinas. Sus encuentros secretos y miradas furtivas desafían las normas sociales, mientras la pasión florece entre la intriga y el riesgo. FANFICTION