Capítulo 4 muerte inesperada

154 28 0
                                    


La abuela la abrazo y no lo soltó de sus manos, después se lo presento a su esposo.

- Hola Abuelo.

El viejo patriarca quedó encantado por fin tenía también una nieta no necesitaba envidiar a sus viejos amigos. Pero antes de poder abrasarla y llevar a presentarla, su esposa tomo la delantera.

La arrastro y le presentó el clan con cada persona que se encontraron.

- Esta es mi nieta, es la más hermosa.

La pequeña panda roja nuca ha visto a tantas personas en su vida, salió de la mochila y se subió a su hombro mirando con curiosidad. Atrayendo la atención de muchas hembras, la pequeña ternura de Dana.

Pronto un gran círculo se formó alrededor de ellos de jóvenes y viejos, mirándola con curiosidad. Rápidamente, empezaron a hablar sobre su madre Mar. La sombra de un gran pájaro apareció en el cielo y luego cayó al suelo tomando forma humana en sus brazos una hermosa mujer. Madre e hija se miraron, han sido separadas solo por unos días y las marcas en sus cuerpos les hizo sonreír a las dos. Mar tenía la cara cansada desde que regreso no pego ojo aceptando el amor de sus hombres. Tenían tanto que recuperar.

La aparición de Mar creo un gran revuelo, luego las 6 marcas en su pecho atrajo la atención de todos. Algunas mujeres que trabajaron duro en seducir a estos hombres a lo largo de los años soplaron con frialdad.

- Que la hija pródiga regreso y ellos felizmente menaron la cola. La burla dura en la vos de la mujer celosa sonó, pero nadie la miro ni le importo lo que decía.

Solo la mirada fría de 6 hombres cayó sobre la mujer haciéndola temblar de miedo, refunfuñando la zorra, se retiró disgustada. De todos modos, en esta tribu rota no tenía nada más que hacer. Solo quería algunos de estos hombres destacados y perdió el tiempo aquí. Disgustado tomo a sus esposos y sé fu diez de ellos, le aprecia poco.

Valentina miró las seis marcas en el pecho de su madre, ella solo tenía una... todos los orcos de este mundo los saben.

Marca de pareja, cada hembra nace con una marca en la muñeca no más grande que la huella de un dedo de un adulto, esta misma marca parecerá en el cuerpo del macho, es la marca simple.

Si las dos personas tienen un enlace profundo, la marca del hombre aparecerá en su pecho de la dimensión de un dedo

Mientras que en el pecho del hombre lado corazón la marca de la hembra es tan grande como la huella de una palma de un niño.

Mientras ciertos esposos miraron con envidia la marca de la sirena en su pecho, después de calmarse las cosas tenían que secuestrar a cierta sirena y hablar de las profundidades del mar y el cielo. Pero por ahora sacaron los pechos con orgullo, ya que entraron en la cola de los hombres con pareja. Todavía podían recordar la dulzura de la esposa, es tan hermosa, es la mujer más hermosa que jamás habían visto.

Madre e hija se tomaron de la mano más una abuela se miraron en silencio y sonrieron con lágrimas en los ojos, tres generaciones solo faltan una bisnieta gorda.

Peter, el padre, olvidó resoplo la barba y se metió en medio de las tres mujeres haciendo sentida su presencia. La anciana se rio a carcajadas, conocía bien su viejo, estaba celoso de ella, de su hija y de su nieta.

El lugar donde se mudó la tribu es al lado de un gran río como el de amazonas y viven en un lado del bosque

Y un pequeño claro carpa de piel de animal cerca una de otra en medio, un gran lugar con una fogata, las personas se reunieron, la carne empezó a cocinarse

En una barbacoa mientras amigas se reunían y charlaban alegremente alrededor de Mar y su hija. Algunas sacaban relucir sus precisos hijos mostrándolos a Mar para su hermosa hija.

La noche cayó la carne, se acabó, comieron algo de fruta y Dana recibió mucha fruta de niñas y niños pequeños y se lo comía grandes bocados, cuando su tripi ta estaba llena tomaba la fruta y se subía a los brazos de su dueña luego entro en la mochila para guardarlos. Valentina adoraba mucho a este pequeño osito.

Luego todos se retiraron, algunos a las cuevas cercanas, otros a las carpas de piel, su madre se ha ido a la cueva de Héctor con los otros socios, su abuelo le dio una carpa cerca de ellos mirando a su nieta con mucho cariño con los ojos húmedos. Esta nieta suya le gustaba cada vez más que lo veía. Los dos tíos sonrieron toda la noche feliz mientras sus amigos en la infancia los llevo a un rincón a preguntar por Valentina, sacaron pecho con orgullo en su familia nació otra mujer.

La noche lentamente se volvió silenciosa y todos dormían profundamente, bueno la mayoría de ellos mientras otros hacían ejercicio vigorosamente queriendo hacer una hija, más los amigos cercanos del grupo escucharon un secreto, se puede disfrutar de la vida sin estar en celo y así en susurros antes de irse todos sabían el secreto. Lo que los llevo a ponerlo en práctica, los gemidos salían de todos los partes, los que tenían pareja, otros dormían mientras otros fantasearon con la mujer amada. Esa noche ha sido muy apasionada para la tribu, pero a Valentina y a Mar no les importo, se quedaron dormidas profundamente bajo los ojos de lobo de sus machos que sufrieron una noche de soledad en sus huesos.

El patriarca se asustó y salió de la carpa, todas las hembras entraron en celo, de repente su vieja barba tembló mientras llamo a uno de los guardias preguntando qué paso. El joven orco de sangre caliente le susurro en detalles los puntos clave y sus ojos brillaron rápidamente, entro en la carpa despidiendo al joven se acostó al lado de su esposa y su manso se volvieron inquietas y deshonestas, despertando ya a la dormida anciana y a Alder la otra pareja de su mujer. Más jadeos aparecieron en la noche... En cierto lugar lejos en el clan lobo, la pasión no era menos, algunas hembras lloraron por la perdida del macho más destacado de su clan, pero pronto se olvidaron cuando los hombres los atacaron con lo aprendido y escuchado en los últimos días todos se iluminaron.

Mientras la pequeña Zorra con cabello anaranjado se sentó disgustada cerca de la fogata realmente disgustada. Necesitaba viajar por lo menos una semana hasta llegar a casa entre sus machos, ninguno de ellos sabía volar. Su sueño se rompió añicos y el pájaro deseado se ha ido volando sin dejar pluma atrás.

Se acostó sobre la piel de animal a descansar, solo estaban a un día de distancia de la tribu abandonado del tigre. Y se sentía muy cansada.

Se acostó murmurando, el clan zorro y conejo son los más activos sexualmente, ya conocían esta verdad de mucho tiempo, solo no lo compartieron con otros. Las manos traviesas de su socio cayeron sobre su cadera, lo pego molesta y lo tiro a un lado, se acostó u se durmió lentamente. En tres de las marcas un dolor abrasador cayó sobre ella, despertándose gritando de dolor. Al saltar todos se asustaron hasta la muerte. Los tres machos que dormían más afuera solo les quedo el esqueleto, incluso la piel que lo cubría desaprecio.

Uno de los machos se ha convertido en tigre y la tomo sobre su espalda mientras agonizaba de dolor y otros también tomaron forma y salieron corriendo sin mirar atrás. Tardaron un día en llegar hasta aquí y llegaron en menos de mediodía de regreso.


Renacer en tierra salvajeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora